BYD lanza el Seal 05 DM-i: sedán híbrido enchufable de 9.650€ y 2.000 km de autonomía

BYD aprieta el acelerador con su sedán más terrenal. El Seal 05 DM-i se actualiza en China con más eficiencia, una puesta al día de diseño y un precio de derribo. Desde 9.650 euros al cambio, promete mucha carretera por muy poco gasto.
El planteamiento es simple. Un híbrido enchufable con 128 kilómetros de autonomía eléctrica para el día a día y hasta 2.000 kilómetros de rango total cuando mezclas electricidad y gasolina. Todo con un consumo medio homologado de 3 l/100 km. Sí, suena a viaje largo sin dramas de enchufe.
Por fuera, hay retoque fino. Cambian los paragolpes, el dibujo de los faros y las llantas. Mantiene el lenguaje Ocean, así que a primera vista se reconoce como un BYD. No hay manillas enrasadas en la carrocería. Ese capricho se lo guardan para versiones superiores.
Las medidas se mantienen. Longitud de 4.780 mm, anchura de 1.837 mm y altura de 1.515 mm. La distancia entre ejes es de 2.718 mm y el radio de giro se queda en 5,5 metros. Tamaño de sedán compacto crecidito con maniobrabilidad razonable. Aparcarlo no debería ser una novela.
Dentro, continuidad con cabeza. El cuadro digital es de 8,8 pulgadas y la pantalla central llega a 10,1 pulgadas. Lo más práctico está en la palanca de cambios, que pasa a la columna de dirección. Resultado: más hueco entre los asientos para dejar el móvil, la cartera o el tupper. Minimalismo útil, no postureo.
El equipamiento cubre lo que se le pide a un coche de su rango. Cinco plazas con buen espacio, equipo de sonido con seis altavoces, conectividad para el móvil y app para controlar funciones remotas. El maletero ofrece 508 litros de capacidad mínima. Traducido: caben las maletas de la familia y el carrito sin jugar al Tetris.
La parte técnica mezcla un motor de gasolina de 1.5 litros con 99 CV y 126 Nm con un propulsor eléctrico de 161 CV y 210 Nm. La batería es de 15,87 kWh y firma 128 kilómetros de uso eléctrico homologado. Es la cifra que marca la diferencia en la rutina diaria. Casa, trabajo, recarga por la noche y gasolina solo cuando tocan viajes largos. El plan sale.
La clave del conjunto está en la gestión del sistema híbrido enchufable DM-i. No busca potencia desmedida, busca eficiencia real. Por eso la cifra de 3 l/100 km tiene sentido cuando aprovechas la batería a diario. En carretera larga, el rango total de 2.000 kilómetros reduce paradas y ansiedad. Literalmente, puedes cruzarte medio país con un café y dos enchufes.
Si te va lo conciso, aquí tienes los datos que importan:
- Precio en China desde 9.650 euros al cambio
- Autonomía eléctrica de 128 kilómetros
- Autonomía total de hasta 2.000 kilómetros
- Consumo medio de 3 l/100 km
- Batería de 15,87 kWh
- Maletero de 508 litros
- Largo de 4.780 mm y batalla de 2.718 mm
- Pantalla central de 10,1 pulgadas y cuadro de 8,8
¿Dónde encaja? En el corazón del mercado chino. Es un sedán accesible que no renuncia a lo esencial: espacio, conectividad, coste por kilómetro bajísimo y una estética actual sin extravagancias. No pretende ser el más rápido. Pretende ser el que más compensa. Y eso, en el día a día, suele ganar.
Con esta actualización, BYD refuerza su catálogo con una opción muy sensata. Mantiene lo que funcionaba y pule lo mejorable. Diseño con sello propio, interior más práctico y una mecánica que exprime cada gota y cada kilovatio. Si la estrategia era comerse mercado, el menú está listo.
El BYD Seal 05 DM-i es el típico coche que hace números por ti. Te quita consumo en ciudad, te da alcance en carretera y no te vacía el bolsillo en la compra. Poco ruido, muchas nueces. Y muchos kilómetros.