BMW X1 2025 sube el nivel, y el maletero también

BMW X1 2025 sube el nivel, y el maletero también
BMW X1 2025 sube de nivel

¿Te acuerdas del X1 de hace unos años? Pues va tocando pasar página porque el BMW X1 de 2025 está más grande, más techie y más premium. Aquí te lo desmenuzo sin corbata, pero con detalle de verdad.

Tablero "modo nave espacial" y menos botones

El salpicadero ya no es como el de tu padre. Si entraste en uno de los últimos BMW, esto te va a sonar: un panel curvo con un par de pantallas pegadas y ni rastro de la ruedita iDrive de toda la vida. Todo digital, todo minimalista. Tienes el cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y otra pantalla para infoentretenimiento de 10,7. Ambas te dejan configurar tonterías… y alguna cosa útil.

¿Que te gusta toquetear? Pues olvídate de muchos botones físicos, que han volado. Solo quedan los básicos en la consola central, flotante y sin complicaciones. Shift-by-wire hace su magia: la palanca ya no tiene conexión física, así que debajo tienes hueco para dejar el móvil e, incluso, ponerlo a cargar, atornillado ahí con un clip magnético. Sirve para cargarlo por inducción, nada de cables por medio haciendo feo.

La experiencia al volante es muy de videojuego. Puedes personalizar widgets en la pantalla principal y tienes cámara que sigue la dirección del volante. Los de BMW la han llenado de Alexa y Spotify y encima te meten Android Auto y Apple CarPlay, ambos inalámbricos. Lo de actualizarse solo (OTA) ya es casi obligatorio y aquí también lo llevan.

Dato técnico: además del Head-up Display tan típico de la casa, la instrumentación digital y el central multimedia admiten modos variados y gráficos chulos, aunque a veces el menú es un laberinto. Más de una vez me he hartado buscando algo en movimiento, así que mejor trastear parado.

Materiales, tacto, y el rollo premium que se paga

Lo primero: cierras la puerta y suena a coche caro. Materiales buenos, detalles cuidados, y lo que más tocas es blandito o de calidad. Cuero y aluminio para el salpicadero, la consola con toque mate (evita huellas chungas), y sí, hay duros en la parte baja... pero como te agaches mucho para notarlo, los de seguridad del concesionario te mirarán raro.

El ajuste y el tacto son dignos de modelo premium, y esto no es solo pose. Llevo unos cuantos BMW en el taller, y este X1 cumple. Los botones y las ruletas que se han salvado están al alcance, accesibles y cómodos. Aquí se nota que BMW ha hecho los deberes.

Habitabilidad: VIAJAR A GUSTO DE VERDAD

Aquí han dado un golpe en la mesa. Que sí, que es un SUV compacto, pero delante y detrás cabes de lujo. Incluso los altos pillan postura cómoda, seco, y sin rodillas clavadas en el asiento. Espacio de cabeza, pies y rodillas más que generoso. Me subí en uno con tres colegas tamaño “armario de gimnasio” y nadie se quejó.

También hay detalles: salidas de aire en la consola central trasera, un par de USB-C y algún hueco práctico.

Y el maletero, que es importante si te toca la compra o subir a la sierra con el equipazo: 504 litros mínimo, que van bajando a 490 en versiones híbridas (por la batería). Con el maletero abierto ves que no han escatimado: doble fondo generoso, formas cuadradas, y un par de huecos laterales (uno con red, muy útil para esas botellas rodantes de gasolina o agua que siempre se cuelan). Dos ganchos por si tiras de bolsa grande y toma de 12V para enchufar lo que te apetezca. Los asientos traseros pueden tumbarse 40-20-40: admiten que cargues cosas largas o voluminosas sin dramas.

Tecnología y conectividad "pija" (pero práctica)

El X1 viene con arsenal: asientos eléctricos, asistente de voz (que funciona razonable, no esperes milagros), luces ambientadas según el modo de conducción o según la playlist que lleves. El navegador se ve bien, el sonido (según acabados) suena contundente y, si eres fan del postureo tech, tienes hasta la posibilidad de controlar parte del coche con el móvil.

Apple CarPlay y Android Auto van sin cable, todo con WiFi, y funciona sin cuelgues ni lags (al menos en las pruebas). Las actualizaciones OTA hacen que tu X1 no se quede desfasado a los dos años, algo que por fin se han tomado en serio todas las marcas.

Acabados y versiones "al gusto"

En España, la gama X1 es variada y va desde los motores sDrive16i de 122CV hasta versiones micro-híbridas y enchufables. Y sí, no falta la versión pija con cuero, asientos deportivos o el acabado M, que lleva detalles deportivos hasta en el volante. Las tapicerías son de calidad, y la diferencia entre un acabado base y uno tope se nota en detalles, pero incluso los más básicos no van pobres.

He llevado varios X1, desde los más pelados hasta los M más inflamados de CV (los M35i con 300, que andan como demonios, pero eso es otro episodio). La sensación de solidez y el confort “de verdad” es algo común. Ojo que el precio… se paga, pero a cambio tienes SUV premium de los de verdad, no solo “aspiracional”.

Maletero y espacio: Viajeros, bienvenidos

El tema maletero está pensado para el usuario de verdad: formas regulares, doble fondo, ganchos y red, bancos traseros que tumbas fácil para cargar bicis, muebles de Ikea o la mudanza del colega. El respaldo trasero tumbable 40-20-40 es gloria. En los híbridos el mismo truco se queda un poco recortado de capacidad, pero sigue siendo mejor que la media en los SUV de su tamaño.

El acceso también es cómodo, el borde no está alto ni hay escalones raros. Con el maletero abierto, meter o sacar trastos no es guerra.

El BMW X1 2025 es el típico SUV que se toma en serio lo de ser compacto… pero sin complejos. Un coche para lucir a gusto, para viajar cómodo y, ojo, con tecnología de la que sí vas a usar. Y sí, que el precio te lo tienes que mirar, pero si buscas experiencia premium en España, aquí lo tienes.