BMW i4 actualizado: el eléctrico que se pone chulito

BMW i4 actualizado: el eléctrico que se pone chulito
El BMW i4 actualizado se cepilla al M4 CS

La cosa se está desmadrando en BMW. El eléctrico más vendido de la marca, el i4, ahora se ríe en la cara del mismísimo M4 CS de gasolina. Esto no va de postureo; va de cifras gordas. El nuevo BMW i4 M60 xDrive entra en escena para destronar a su antecesor, el M50 xDrive, y humillar al M4 CS: 593 caballos. Sí, sí, has leído bien: quinientos noventa y tres. Son 442 kW traducidos a nuestro idioma.

Sale al ruedo con dos motores, uno en cada eje, y así presume de tracción total. Pisas a fondo y te despeinas: de 0 a 100 en 3,7 segundos. Una mala tarde la tiene cualquiera, pero a este le da igual. Va sobrado.

Desde el asiento del piloto

Yo hace poco me pegué una mañana con un i4 (M50, ojo, el anterior), y os juro que no me quitaba la sonrisa. Vas a 50 km/h, rozas el acelerador y tienes la sensación de que la carretera se queda corta. El M60 ahora debe ser todavía más salvaje. La sensación de inmediatez y empuje en el eléctrico de BMW le pone las pilas (literalmente) a cualquiera. Y el modo Sport… un vicio.

Autonomía: la letra pequeña

Ahora, el pique de cifras no solo se queda en potencia. El BMW i4 M60 xDrive dice que con la batería a tope llega a 433 km en ciclo WLTP. Esto, que los americanos llamen optimista; en España es típico echarle unos kilómetros menos si no vas haciendo yoga al volante. Si haces ciudad y algo de carretera, puedes arañar esos recorridos con cabeza, pero si pisas autovía y a ritmo alegre, olvídate.

Para que te hagas una idea, yo hice Madrid-Segovia-Madrid con el M50 y llegué bien, pero volví mirando la autonomía porque ya rozaba los números rojos si me subía mucho el pie.

Entrada a la familia: los hermanos menos chulos

Tranquilo, que si no tienes los bolsillos a rebosar, también hay versiones sensatas. El i4 eDrive35 y el i4 eDrive40, con tracción trasera, reciben una mejora que a simple vista suena a cosa de científicos locos. Han cambiado unos componentes del motor, ahora llevan semiconductores de carburo de silicio (SiC), y eso baja el consumo en torno a un 4,5%. Vale, que lo importante: con la misma batería, te plantas con hasta 14 millas más de autonomía (unos 22 km extra). Ya no está tan lejos pillar el i4 para ir a currar en Madrid y no tener que buscar enchufe cada dos días.

El eDrive35 se pone ahora en unos 428 km de autonomía WLTP, y el eDrive40 llega hasta los 510 km en el papel. Puedes soñar con la escapada al pueblo sin parar a recargar si no te gusta jugar con la autonomía al límite.

Rediseño canalla y garantía más seria

El i4 ha pasado por chapa y pintura también. El lavado de cara es ligero, pero si eres de los que se fijan notarás cambios en la parrilla y algún detalle más en los grupos ópticos. No lo han cambiado tanto como para ofender, pero sí lo suficiente para reconocer que llevas el nuevo si lo aparcas junto a un vecino que todavía tiene el anterior. Se agradece que los eléctricos de BMW no parezcan naves espaciales, sino berlinas resultonas y elegantes.

Ojo a la garantía: ahora BMW cubre la batería de alto voltaje hasta 8 años, siempre que el coche no pase de 160.000 kilómetros (en EE.UU. son 100.000 millas, para los que gusten de viajes largos; en España nos tenemos que acostumbrar al máximo europeo). Si la capacidad bajara del 70% en ese tiempo, te la cubren. Esto para los que no se fían mucho de pillar un eléctrico de segunda mano se agradece.

¿Qué hay de cargadores, precios y competencia?

Aquí en España, los cargadores siguen haciéndonos sudar. No es culpa de BMW, pero tocará seguir planificando los viajes si no vives en una zona milagrosamente servida por puntos rápidos. El i4 carga relativamente rápido, pero no llega al estándar de los más veloces. La experiencia real suele ser: llegas al Ionity o Repsol, te haces un café, y el 80% de la batería lo tienes listo. Eso sí, en casa la cosa va a ritmo de caracol, pero suficiente para cargar durante la noche.

El precio... Aquí viene la risa floja. El M60 xDrive, el “gordo”, se espera bien por encima de 80.000 euros en cuanto salga. El eDrive40 y el eDrive35 ya están por debajo de la barrera de los 60.000 euros (cuando pillas descuentos, moves III y fiestas varias), pero siguen siendo coches premium. Eso sí, intenta comparar el equipamiento de serie: mucha pantalla, todo digital, asistentes a tope, y esa calidad tan alemana de BMW que mola enseñar al cuñado.

El rival directo natural para el i4 sigue siendo el Tesla Model 3 Performance, o un Polestar 2 en versión potente. El BMW juega en otra liga en cuanto a sensaciones de conducción y calidad interior, pero Tesla te sigue ganando en red de carga y software. Y Polestar es ese sueco cool que quiere entrar en la pelea: no le quites ojo.

¿Para quién es?

Si te gusta conducir, te emociona el punch que tienen los eléctricos y quieres presumir de logotipo, el i4 actualizado es tu juguete. Pero ojo, que te pide cartera gorda. El M60 xDrive es la bomba para los quemados de la gasolina convertidos a la electricidad. Si solo buscas autonomía y sensatez, el eDrive40 es el que todos recomiendan en el mundillo. Pero cuando pruebas el grande, no vuelves atrás. Avisado quedas.