Así viene el Land Rover Defender Sport 2027: ¿Baby Defender o hijo de Frankenstein?

Así viene el Land Rover Defender Sport 2027: ¿Baby Defender o hijo de Frankenstein?
Land Rover Defender Sport 2027 según AutoCar

Land Rover lleva veinte años mareando la perdiz con los nombres y modelos. Un día es Defender, otro día es Discovery, y a los Freelander ya ni los nombran... El caso es que desde hace tiempo han dejado en el banquillo al Discovery de verdad, ese todoterreno que era la leche y ahora lo tienen medio olvidado.

Lo que sí han hecho bien: recuperar el Defender. Pero ojo, han elevado tanto la marca Defender que Range Rover ahora parece hasta cohibido y el Discovery casi ni aparece en la foto de familia.

Y mientras tanto, el Discovery Sport —el "peque" sucesor del Freelander— lleva años siendo el secreto de la abuela, hasta que la marca ha decidido por fin mover ficha. En vez de resucitar el Discovery como Dios manda, han pensado: "¿y si lo llamamos Defender Sport, mezclando todo?".

Defender Sport: Un nombre tan original como llamar a tu hámster "peludo"

Sí, se llama Land Rover Defender Sport y es oficial que será el acceso a gama de la marca británica para el 2027. Y claro, le ponen "Sport" y todo el mundo piensa en deportividad, pero lo de Sport aquí es más moda que músculo. No esperes el Cayenne Turbo británico.

El rollo está en que fusionan el estilazo duro del Defender (el nuevo, el que tiene faros como ojos de robot y mucha chapa recta) con detalles del Discovery, sobre todo en frontales y algunos pelillos de la trasera. Han mezclado aquí genes hasta que ha salido el Baby Defender, y ojo, porque cuando lo ves camuflado por esos polígonos industriales, engaña mogollón. Da el pego como todo un Defender, pero compacto.

4,6 metros. No, no es tan pequeño como aparenta

El bicho va a medir unos 4,6 metros de largo. Así que olvídate de meterlo en la plaza de garaje del piso sin rascar la columna. Es más largo que un Qashqai. Mantiene las cinco puertas (básico hoy día si no quieres dejarte la espalda bajando críos) y el portón trasero sigue abriendo en vertical, a lo clásico Defender, no con la insulsa compuerta de arriba.

Las líneas son cuadradotas y planchadas. El techo va horizontal, sin las curvas de un Evoque ni delirios de coupe. Parabrisas más recto que la pared de los recreativos y, si eres de los que miran mucho los detalles, los faros delanteros llevan ese toque Discovery, casi como si Land Rover dijera: "No olvidamos a la familia, pero quien manda es el Defender".

Herencia Defender sin renunciar al postureo Discovery

Se nota a tope lo que quieren hacer: si ves el culo, los pilotos son puro Defender. Si miras de frente, hay chispa Discovery. Así no se enfada nadie. Pero el rollito de baby SUV puro lo clavan, SIN renunciar a la robustez ni al empaque, que para algo Land Rover lleva años vendiendo premium a precio de salón.

Carrocería siempre cinco puertas, para no perder ni versatilidad ni público urbanita. Porque nadie se compra un "baby Land Rover" para hacer Camel Trophy, vamos…

Dentro será una nave espacial (aunque esto habrá que verlo)

No hay fotos del interior, pero si has entrado en un Defender "tocho", ya puedes respirar tranquilo: pantallas digitales a cascoporro, acabados que le gustan a tu cuñado gafapasta y, sobre todo, más gadgets de lo que seguramente necesites. Aire acondicionado por zonas, sistemas de conducción semiautónoma (a saber qué nivel tendrán en 2027), y no descartes asientos eléctricos con masaje. Apuesta segura.

La jugada eléctrica con más de 500kms

El Defender Sport vendrá solo en versión eléctrica con más de 500 km de autonomía. Que sí, suena genial, pero a ver quién se gasta un pastizal en el modelo de acceso premium si vive en Cuenca (un saludo a mis amigos conquenses) y no sabe si podrá cargarlo antes de llegar a Albacete.

Claro, la plataforma EMA puede montar hibrido enchufable (PHEV) o incluso combustión. Vamos, que los ingleses se han dejado la puerta abierta, pero por ahora han apostado todo a la casilla "EV". Ni rastro de versiones gasolina o diésel en la hoja de ruta inicial. Por cierto, con otras marcas el híbrido enchufable suele ser mano de santo para vender en España. Yo mismo probé el Evoque P300e PHEV hace poco y flipas con la suave transición entre electricidad y térmico... y el consumo bajito si tienes enchufe en el curro (yo no tengo, por cierto, ¡un saludo a mi jefe!).

¿Llegará a los concesionarios españoles o lo veremos solo en TikTok?

La fecha marcada es mediados de 2027. Hasta entonces seguirán rodando mulas de pruebas por los páramos gallegos y las carreteras chungas de Almería (ojo, esos coches camuflados que veis a veces por la autovía, suelen ser prototipos de este palo).

Así que si eres de los que lleva pegatina verde en la luna pero temes quedarte tirado en la ruta del cachopo, paciencia. El Defender Sport viene para cubrir ese hueco entre quienes no quieren urbanita blando y tampoco mastodontes que asusten a la suegra.

El precio y el premium, lo de siempre

No se va a regalar. No te lo vas a pillar con el Plan MOVES y que te sobre para unas cañas. Land Rover siempre va de premium y eso es lo que va a empujar: imagen, postureo y, sí, tecnología ‘de la buena’. Pero en eléctrico, que cuesta un riñón.

Que nadie espere verlo peleando con un Dacia, pero sí rivalizando con un BMW iX1 o incluso el Mercedes EQA. En el campo español, mientras nos peleamos todavía por las electrolineras, se agradece que Land Rover quiera darle rock’n’roll al segmento. Aunque lo mismo acaban poniéndole un motor híbrido cuando vean las ventas… Nadie se escapa de la realidad del mercado, ni siquiera Land Rover.