Alpine A390 es el crossover eléctrico que quiere romper tus prejuicios sobre los SUV deportivos

Si creías que Alpine solo sabía hacer deportivos de circuito y que los SUV compactos no pueden ser emocionantes, el A390 llega para desmontar el mito. El primer SUV de la marca francesa, y segundo miembro de ese soñado “Dream Garage”, promete mucho más que un diseño bonito: viene a demostrar que el ADN deportivo cabe perfectamente en un formato práctico y familiar.

Así es el Alpine A390: compacto, pero matón

El nuevo Alpine A390 no es el típico SUV grandote y pesado. Con sus 4,61 metros de largo, se sitúa en el filo entre lo compacto y lo familiar, dejando claro que busca rivalizar con modelos como el Nissan Ariya o el Renault Megane E-Tech, pero añadiendo ese toque “canalla” de la firma gala.

Su diseño bebe directamente del prototipo A390_β presentado en el Salón de París 2024, y Alpine asegura que el modelo de producción respeta el 85% de las líneas originales. Eso se traduce en un exterior musculoso, proporciones atléticas y detalles que gritan “deportivo” desde lejos. Y todo esto sin sacrificar espacio: cinco plazas reales y maletero práctico para que la vida diaria no sea una gymkana.

Plataforma AmpR Medium: tecnología francesa de última hornada

El secreto del A390 está bajo su piel. Se asienta sobre la plataforma AmpR Medium, una evolución eléctrica de la ya fiable CMF-EV. Esta arquitectura, ya probada en modelos de Nissan y Renault, permite jugar con la ubicación de las baterías y los motores para lograr un centro de gravedad bajito... ideal para quienes quieren curvas, no solo comodidad.

Fabricado en Francia, el A390 presume de pasaporte nacional y también de exclusividad. Si eres de los que valora lo “hecho en casa”, aquí tienes un argumento extra para presumir en cualquier reunión.

¿Por qué se llama A390? No es un código secreto (pero casi)

El nombre tampoco está elegido al azar. La “A” es puro Alpine. El “3” indica su categoría SUV/crossover dentro de la gama. Y el “90” lo sitúa en la serie Lifestyle, reservando el mítico A110 para la línea más purista y radical, llamada Icon. Así, la marca diversifica su público objetivo sin renunciar a su esencia deportiva.

Eléctrico sí, pero con garra: rendimiento que impresiona

Olvídate de los eléctricos aburridos. El Alpine A390 monta tres motores eléctricos que, combinados, podrían llegar a una potencia conjunta cercana a los 470 CV. ¿El resultado? Un crossover que presume de aceleración digna de un deportivo y una tracción total inteligente con Active Torque Vectoring.

Este sistema reparte la fuerza entre las ruedas como si tuviera telepatía, permitiendo que el coche se agarre al asfalto incluso en condiciones extremas (y sí, han probado el invento en carreteras heladas del Ártico para que no haya sustos).

Un SUV que quiere ser deportivo (y lo consigue)

Alpine ha metido toda su experiencia en competición para crear un crossover que no solo sirve para ir a hacer la compra, sino que también te arranca una sonrisa en cada curva. El A390 representa esa rara avis capaz de combinar practicidad diaria con sensaciones deportivas auténticas.

¿Será este el modelo que convenza a los petrolhead más escépticos? No lo sabemos, pero sus credenciales apuntan alto: diseño rompedor, tecnología avanzada y una promesa clara de diversión al volante. Si buscabas excusas para dejar atrás los prejuicios sobre los SUV eléctricos, Alpine acaba de ponerte una difícilmente rebatible sobre la mesa.