Xiaomi desmonta el Tesla Model Y, literalmente. Así se inspiran los gigantes chinos

¿Quién dijo que solo los niños disfrutan desarmando juguetes? Lei Jun, el CEO de Xiaomi, ha decidido llevar esa afición un poco más allá. La marca china, que ya demostró que lo suyo no es solo fabricar móviles, ha confirmado que compraron no uno, ni dos, sino tres Tesla Model Y para desmontarlos pieza a pieza. El objetivo no era montar un Frankenstein eléctrico, sino descifrar los secretos de un éxito mundial con el bisturí de la curiosidad empresarial.
Esta estrategia, que haría las delicias de cualquier fan del DIY automovilístico, muestra cómo Xiaomi se toma muy en serio su entrada en el sector del coche eléctrico. Nada de medias tintas: si vas a competir con los grandes, primero entiéndelos hasta el último tornillo.
De móviles a coches: Xiaomi pisa fuerte en el mercado eléctrico
Desde que Xiaomi presentó su sedán SU7 y el SUV YU7, la firma ha demostrado que no está aquí solo para ver pasar el tráfico. El crecimiento de la marca en el competitivo mercado asiático es de esos que no pasan desapercibidos ni con las ventanillas tintadas. A pesar de los tropiezos iniciales con sus sistemas ADA (asistencia a la conducción), la compañía supo girar a tiempo y buscar inspiración en quien lidera la carrera: Tesla.
Lei Jun lo dejó claro durante una conferencia en Pekín. Su equipo no solo estudió cada pieza de los Model Y, sino que analizó minuciosamente cada componente para replicar —y entender— qué hace tan especial al coche de Elon Musk. ¿El veredicto? Respeto máximo por el rival. Incluso recomendó abiertamente el Model Y a quienes no quieran esperar por un SU7. Un guiño a la competencia que, en el fondo, es una declaración de admiración.
Similitudes y diferencias: ¿Qué aprendió Xiaomi del Model Y?
Según Lei Jun, tanto el SU7 como el Model Y se parecen mucho en lo esencial: tecnología, diseño y enfoque general. Sin embargo, Xiaomi reconoce que todavía les queda camino para alcanzar el volumen de ventas de su referente americano. Pero ojo, porque lo importante aquí está en cómo se aprende de los mejores.
El análisis exhaustivo del Model Y no significa copiar y pegar, sino comprender las claves detrás de su eficiencia y éxito global. Es como mirar el truco del mago desde bastidores: entender el mecanismo para crear tu propio espectáculo.
Éxito fulgurante y listas de espera interminables
El furor por los eléctricos de Xiaomi no es casualidad. Tras anunciar el sedán U7 y el SUV YU7, la demanda se disparó más rápido que un 0 a 100: más de 240.000 reservas en menos de 24 horas. ¿El resultado? Listas de espera kilométricas y fans mordiéndose las uñas hasta más de un año por conducir su nuevo coche.
Ante semejante avalancha, Lei Jun tiró de humor en redes sociales y recomendó alternativas a sus impacientes clientes. Y sí, entre las sugerencias estaban modelos tan dispares como el Xpeng G7, el Li Auto i8 y, cómo no, el propio Tesla Model Y. Así, quien tenga prisa puede elegir a otro mientras Xiaomi sigue perfeccionando su receta.
Ingenio chino y humildad al volante
La historia de Xiaomi desmontando Teslas es algo más que una anécdota divertida; es un recordatorio de cómo la innovación también consiste en saber mirar (y aprender) del vecino. Si algo nos enseña este episodio es que, en la era eléctrica, los grandes avances nacen tanto del laboratorio como del taller… y hasta del garaje ajeno.
¿Quién será el siguiente en desmontar un coche rival para descubrir sus secretos? Por ahora, Xiaomi demuestra que la curiosidad nunca pasa de moda y que en la carretera del futuro, copiar bien puede ser el primer paso para innovar mejor.