Volkswagen lo tiene claro, si no sabes, compra. Eso han hecho con Rivian R2

Resulta que Rivian, esa marca yankee que muchos en España ni ubicaban, se ha colado en la cama de Volkswagen. No con promesas de amor eterno, sino con software, plataforma y, lo más jodido, el "cerebrito" de todos los coches eléctricos de VW a partir de ahora.

Han firmado un acuerdo de 5.000 millones de dólares. Un dineral. ¿El motivo? Volkswagen, que en software va siempre a rebufo, ha decidido pillar la plataforma del Rivian R2 y plantarla debajo de casi todo lo que tenga ruedas y un logo de VW, Audi, Porsche o SEAT en el futuro. Ojo, ni la MEB, ni la SSP: lo nuevo se basa en el “chasis digital” de Rivian.

Rivian R2, el padrino modular

No es coña. La base tecnológica del R2 va ser la madre del cordero de la galaxia VW. Lo ha dicho el propio jefe de software de Rivian, Wassym Bensaid, así que no pueden salirse por la tangente. Da igual si te mola el rollo Skoda, Lamborghini, Porsche, o prefieres las versiones cañís del grupo como SEAT o Cupra.

Lo que mola es que, aunque sea la misma base y cerebro, luego cada marca podrá tunear carrocería, suspensión y pantallas a su bola. Pero por dentro, todos montarán la misma arquitectura zonal: una red de controladores súper optimizada, que quita cableado, reduce peso y, con suerte, hará que la electrónica se entienda incluso en el peor taller de pueblo.

El R2 promete una reducción brutal de cableado. Dicen que han quitado más de 3 kilómetros respecto al R1S. Eso, en taller, es gloria. Menos cosas para romperse, y fundamental para bajar costes.

¿Qué tiene el Rivian R2? Físicamente, y en software

De momento, la info técnica sobre el R2 es más bien de filtraciones yankees, pero hay algunas perlas:

• Batería estimada en torno a 100 kWh. Puede que un pelín menos en las versiones básicas, pero tira por ahí.
• Potencias desde unos 250 CV en la versión sencilla a bestialidades de tres motores y unos 600 CV en las pepino.
• Autonomía: apunta a los 480 km en EPA, que serían algo menos por aquí, unos 400-420 km según ciclo WLTP.
• Carga rápida: mínimo 200 kW, pero ya veremos si en Europa permite 800V para enchufar a tope en puntos IONITY o equivalentes de Repsol.
• Dimensiones: tamaño SUV medio, rollo ID.4, pero con un diseño más yankee y chulo.

El software será la otra bomba. Los eléctricos de VW llevan años dando palos de ciego con Cariad (su división de software), y eso se nota en el ID.3 o el Cupra Born, donde la pantalla a veces colapsa antes de encontrar la ruta más corta al Mercadona. Ahora quieren que todo corra por el sistema modular de Rivian, que está pensado para actualizaciones OTA y meter mejoras casi a diario.

El primer VW/Rivian será asequible pero sin cutreríos

El primero en el ajo será el Volkswagen ID Every1 (tranqui, en España no se llamará así). Este será el coche del pueblo eléctrico, que por arquitectura será como tener un Rivian "low-cost" pero con la insignia de VW. Las marcas del grupo podrán aprovechar la plataforma del R2, y eso abrirá un abanico de productos flipantes: imagina un Audi Q3 e-tron "con cerebro americano", o un SEAT eléctrico que no da guerra con el Apple CarPlay.

El Every1 igualará la jugada del Renault 5, BYD Dolphin o Citroën ë-C3: coches eléctricos para el día a día, alrededor de 25.000€-30.000€, cuya tecnología ya no será ese "quiero y no puedo", sino algo que puede plantar cara, por fin, a los Tesla Model 2 que seguro palmotean de aquí a poco.

¿Por qué Rivian y no otra? Y el drama Cariad

La movida con Cariad (la división de software que Volkswagen montó hace años) es de película. En España, quien tiene un ID.4 o un Born sabe los dramas: actualizaciones muy lentas, apps a medias, sistemas que pierden la pinza. Eso, sumado a las nuevas normas europeas de ciberseguridad, UN R155, hizo que VW tuviera que retirar modelos como el TT o el Macan porque no cumplían la ley.

Rivian, siendo mucho más joven, tiene una arquitectura pensada para pasar revisiones OTA, integrar nuevas funciones y dar robustez. Volkswagen, cansado de tropezar en la misma piedra, prefiere fiarse del gallo nuevo que seguir metiendo la pata en su propio corral.

Yo he podido conducir un Rivian R1T en EE.UU. y la integración del software con las funciones del coche estaba a años luz de lo que ves en los eléctricos europeos. El R1T es la pick-up, pero la lógica y el ecosistema digital es idéntico. La pantalla respondía rápido, no se colgaba el GPS ni desaparecían los asistentes de conducción, incluso con temperaturas bajo cero.

¿Qué va a pasar con Audi, Porsche, SEAT y compañía?

Aquí es donde la cosa se pone aún más sabrosa para España. Porque si todo el grupo hereda la arquitectura, va a haber Audis eléctricos "Rivianizados", lo mismo que Porsche. Cada uno podrá poner su interfaz, pero el core, la gestión multicontrolador y las actualizaciones serán iguales. Un sueño para los que llevamos años flipando con que la climatización digital tarde tanto en responder en un coche premium como el Taycan.

SEAT y Cupra tienen su futuro 100% vinculado a los eléctricos. El R2 debajo de un Born nos daría un coche mucho más afinado a nivel electrónico y, sobre todo, compatible con nuevas apps y actualizaciones OTA sin drama. Llega el momento en el que los servicios digitales del coche dejarán de ser una pesadilla.

¿Y Scout, Lamborghini, Skoda... y los rarillos?

Nada se queda fuera: Scout (el 4x4 que VW va a lanzar para pelearse con Bronco y Jeep), Skoda, e incluso Lamborghini, que tendrá que electrificarse sí o sí tras 2030. Todos estos usarán el “chasis digital” de Rivian adaptado a sus propias neuras: suspensiones, modos de conducción, pantallas... Pero el software será el de la startup americana.

La parte buena es que vamos a ver eléctricos con sabor local, pero sin los dramas de funcionamiento ni la lentitud de siempre. En España esto puede ser el punto de inflexión para las flotas, renting y particulares que aún miran a los eléctricos con cara de “esto se cuelga más que Windows XP”.

¿Qué implica esto para los que vamos a comprar eléctrico en España?

A partir de los modelos lanzados desde 2026, el estándar va a cambiar. VW y todas sus marcas (hasta las más cutres) tendrán toda la conectividad, actualizaciones y seguridad informática directa de fábrica. Nada de esperar. El R2 será el abuelo digital que todos los eléctricos del grupo van a llevar dentro, aunque la carrocería la pinten de color fosforito.

Yo, si pudiera elegir, ni de coña me pillaría ahora mismo un eléctrico de gran grupo sin esperar a ver cómo se cuela el R2 por debajo del capó. Las comparaciones con Tesla van a estar más igualadas que nunca. Y la fiesta eléctrica, por fin, también se va a bailar en español.