¿Un Lotus Elise S1 con asiento central y solo 600 kg? Así es la locura británica que dobla su potencia original
Treinta años después de que el Lotus Elise S1 revolucionara el mundo de los deportivos ligeros, la firma británica Analogue Automotive ha decidido que la nostalgia también puede ser extrema. Su receta: tomar el icónico Elise, quitarle aún más peso, poner al conductor en el centro como en los mejores prototipos y subir la potencia hasta niveles que harían sonrojar a Colin Chapman. El resultado tiene nombre propio y ADN de circuito: Analogue VHPK.
De las pistas del milenio... al garaje de los afortunados
El VHPK no es un simple homenaje con chapa reluciente. Analogue Automotive ha bebido directamente de las versiones Sport Elise que brillaron en el campeonato Autobytel Lotus a principios de los 2000. ¿Recuerdas esos coches que parecían mini Grupo C y se codeaban en tiempos con los mismísimos BTCC? Pues este restomod busca exactamente esa experiencia: pura competición, sin aditivos ni filtros.
El primer golpe de efecto llega nada más abrir la puerta: el puesto de conducción está justo en el centro. Nada de compromisos. Es una declaración de intenciones, pensada para puristas y para quienes opinan que el piloto debe ser el epicentro del universo deportivo.
Tecnología ligera, espíritu radical
El VHPK presume de una dieta extrema: solo 600 kg en la báscula. ¿Su secreto? Un festín de fibra de carbono tanto por fuera como por dentro. Carrocería, paneles, detalles del habitáculo... todo está diseñado para eliminar gramos sin piedad.
A este combo se suman unos frenos de disco carbocerámicos dignos de superdeportivo moderno, que además de garantizar paradas contundentes, rebajan el peso suspendido para mejorar la agilidad. El resultado promete sensaciones tan directas que podrías sentir cómo suspira cada milímetro del asfalto.
Mecánica clásica, corazón vitaminado
Bajo esa piel ultraligera late un motor conocido, pero que ahora juega en otra liga. El Rover K-Series, aquel bloque original del Elise, recibe una dosis seria de esteroides: más cilindrada y componentes internos forjados y mecanizados al milímetro.
¿El resultado? Más de 250 caballos empujando apenas 600 kg. Hablamos de una relación peso-potencia superior a 400 CV por tonelada. O lo que es lo mismo: más del doble que la del Elise original. Si esto no te hace replantear tus prioridades automovilísticas, tal vez debas comprobar tu pulso.
Exclusividad británica y precio misterioso
Solo se fabricarán 35 unidades del VHPK. Pocas, exclusivas y probablemente ya codiciadas antes incluso de abrirse el libro de pedidos el próximo año. Sobre el precio, silencio absoluto. Pero si tenemos en cuenta que el Supersport (el modelo menos radical de Analogue) ya roza las seis cifras, el VHPK jugará claramente en otra liga. Esto no es un capricho: es una pieza de colección con alma de carreras.
De vuelta al futuro: ¿el regreso del auténtico coche ligero?
Tras dos décadas desde aquel olvidado campeonato Autobytel, el Elise vuelve a ser noticia por motivos que van mucho más allá de la nostalgia. El VHPK no solo rescata una filosofía sino que la lleva a extremos modernos: ligereza radical, tecnología avanzada y una posición de conducción reservada a los deportivos más puros.
¿Será este Lotus reimaginado el último grito para los amantes del "menos es más"? Una cosa está clara: si buscas emociones sin filtros ni asistencias, aquí tienes un billete directo al pasado… con prestaciones del futuro. Y recuerda, si te cruzas con uno por la calle, no parpadees: podrías perdértelo.
