Toyota fabricará eléctricos en Europa, el dato que podría cambiar tu opinión sobre los SUV "made in Japan"

Que Toyota lleva años jugueteando con la electrificación no es noticia. Lo realmente jugoso es que, por fin, la marca japonesa se sube de lleno al carro de los eléctricos europeos. Y no lo hace con medias tintas: ha elegido su planta de Kolín, en República Checa, para fabricar su primer coche eléctrico en el Viejo Continente. Así, el gigante nipón se apunta a la fiesta de los cero emisiones donde más duele: en casa de los fabricantes europeos.
Una inversión que deja huella (y no solo en el asfalto)
La jugada no es precisamente de bajo perfil. Toyota invertirá 680 millones de euros para transformar y ampliar la fábrica checa, que pasará de tener 152.000 a 173.000 metros cuadrados. No hablamos solo de una línea de montaje para coches eléctricos: habrá un flamante centro de ensamblaje de baterías y talleres renovados de pintura y soldadura. La cosa va en serio.
El Gobierno checo también quiere un trozo del pastel y ha puesto sobre la mesa 64 millones de euros. ¿Resultado? Se crearán 245 empleos directos y una fábrica con músculo para competir en la liga europea de los eléctricos.
¿Qué modelo eléctrico se fabricará? El misterio mejor guardado… o casi
Toyota todavía no ha soltado prenda oficialmente sobre el modelo que rodará por primera vez en suelo europeo. Sin embargo, las pistas apuntan con fuerza al Toyota C-HR+, un SUV compacto eléctrico que promete dar guerra a partir de 2026.
Este C-HR+ no será un simple “más de lo mismo”. Con 4,52 metros de largo y basado en la plataforma e-TNGA, llega para situarse entre el Urban Cruiser y el bZ4X. Si pensabas que el C-HR híbrido era rompedor, espera a ver su versión eléctrica: diseño afilado inspirado en el bZ Compact SUV Concept, más espacio y tecnología a raudales.
Así será el futuro SUV eléctrico “made in Europe”
- Baterías a elegir: desde 57,7 hasta 77 kWh
- Autonomía máxima: hasta 600 km según ciclo WLTP
- Potencias que van desde los 204 hasta los 313 CV
- Todo ello, fabricado al estilo europeo pero con el sello fiable de Toyota
¿Por qué este movimiento importa (y mucho)?
Toyota, durante años, ha ido a su ritmo con la electrificación, apostando fuerte por los híbridos y mirando de reojo a los eléctricos puros. Pero este paso supone un cambio de estrategia: fabricar eléctricos en Europa significa adaptarse al mercado local, reducir emisiones logísticas y competir cara a cara con fabricantes alemanes, franceses y coreanos.
Además, con la ampliación de la planta checa y el ensamblaje propio de baterías, Toyota gana independencia tecnológica y puede ajustar precios y tiempos de entrega. No es solo una cuestión industrial; es una declaración de intenciones.
¿El principio del fin para los prejuicios sobre los eléctricos japoneses?
Muchos habían dado por hecho que Toyota llegaba tarde a la fiesta eléctrica europea. Pero con esta inversión millonaria y la producción local del C-HR+ eléctrico, la marca demuestra que puede sacar músculo donde más falta hace: en el segmento SUV compacto, uno de los más codiciados del mercado.
¿Será este movimiento suficiente para convencer a los escépticos? Lo cierto es que, por primera vez, Toyota se lanza sin red al mercado europeo del coche eléctrico. Y lo hace con un modelo que promete autonomía realista, potencia y ese toque práctico tan japonés.
Quizá haya llegado la hora de dejar atrás mitos y mirar a Toyota con otros ojos. Porque cuando los japoneses se ponen algo entre ceja y ceja… suele ser cuestión de tiempo que el resto les siga.