¿Tienes un coche con etiqueta C? Esto es lo que va a cambiar antes de que te des cuenta

¿Tienes un coche con etiqueta C? Esto es lo que va a cambiar antes de que te des cuenta
El sorprendente futuro de los coches con etiqueta C en España

Si tienes un coche con etiqueta C de la DGT, agárrate que vienen curvas. Y no precisamente en tu tramo favorito de montaña, sino en las ordenanzas municipales y restricciones de acceso a las ciudades. Hasta ahora, muchos pensaban que llevar la pegatina verde era como tener una carta blanca para moverse por cualquier parte. Pero la realidad se está poniendo interesante, y te conviene estar atento si no quieres que tu coche se convierta en un objeto de exposición estática.

Diez millones de coches en el punto de mira

No es una cifra cualquiera: se calcula que ya circulan cerca de 10 millones de vehículos con etiqueta C por las carreteras españolas. Para que te hagas una idea, suponen más del 35% del parque móvil nacional. Vamos, que si pones todos esos coches en fila, podrías dar la vuelta a España varias veces (y atascar el país durante siglos, pero eso es otra historia).

Hasta ahora, eran los coches sin etiqueta y los de etiqueta B los que recibían la peor parte en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Pero la fiesta de las restricciones ha decidido invitar también a los conductores de etiqueta C. Y aquí es donde se lía.

Zonas de Bajas Emisiones: el tablero se complica

España está todavía poniéndose las pilas con las ZBE. Solo un tercio de las ciudades obligadas las tienen plenamente operativas. Pero la normativa europea no entiende de prisas españolas: más de 150 ciudades deben implantar sus ZBE antes de que termine el año. ¿Y qué significa esto para ti? Pues que lo que hasta hace nada era solo cosa de Madrid o Barcelona va a ser el pan de cada día en casi cualquier núcleo urbano grande.

La buena noticia (si es que hay alguna) es que los coches sin distintivo directamente no entran. Pero si creías que tener etiqueta C era suficiente para circular sin problemas, quizás te lleves una sorpresa. Cada vez más ayuntamientos están anunciando restricciones específicas para estos vehículos, sobre todo en los accesos a centros urbanos.

¿Qué pasará con tu pegatina verde?

A corto plazo, tu etiqueta C sigue siendo válida y no te la van a quitar aunque cambien las normas para los coches nuevos. Pero ojo, porque la DGT ya ha anunciado una revisión del sistema de etiquetas para que sea más exigente y acorde a las emisiones reales. Si tienes un coche diésel o gasolina moderno, seguirás con tu preciada pegatina… pero eso no te librará de nuevas restricciones si vives o trabajas en ciudad.

Algunos municipios ya han dejado claro que los accesos a sus zonas céntricas estarán reservados únicamente a vehículos ECO o Cero Emisiones. El resto tendrán restricciones horarias, limitaciones al aparcamiento o directamente prohibición total según la calidad del aire y el nivel de tráfico.

¿Compro un eléctrico o aguanto mi etiqueta C?

La pregunta del millón. Si te mueves por zonas rurales o ciudades pequeñas, puede que aún tengas margen para exprimir tu coche actual. Pero si vives en una gran ciudad o eres de los que necesita circular por núcleos urbanos cada día, no está de más empezar a mirar opciones más limpias. Los eléctricos y los híbridos enchufables (los auténticos, no los “de postureo”) van a ser los grandes ganadores en este juego de las pegatinas.

Eso sí, antes de lanzarte a por un nuevo modelo solo por la etiqueta, vigila qué cambios planea la DGT para los próximos años. Nadie quiere quedarse con un coche nuevo al que le cambian las normas a mitad de partido.

En el punto de mira

Los coches con etiqueta C empiezan a estar en el punto de mira de las restricciones urbanas. Las grandes ciudades van a endurecer mucho el acceso y los beneficios reales de esta pegatina pueden quedar en poco tiempo reducidos al recuerdo. Así que si eres uno de los 10 millones de conductores con etiqueta verde, ve pensando en estrategias para sortear las nuevas reglas del juego. O asúmelo: pronto tendrás más tiempo para pasear… pero no con tu coche.