Tesla pierde terreno en Alemania: ¿Cómo Opel ha conseguido adelantar al gigante eléctrico?

¿Quién iba a decir hace un par de años que Tesla, la marca que parecía imparable en Europa, acabaría viendo cómo hasta Opel le adelanta por la derecha? Pues sí, el mercado alemán, ese que parecía estar hecho a la medida de Elon Musk y compañía, ha dado un giro inesperado. Las cifras de matriculaciones no mienten: Tesla ha caído al puesto número once en ventas de coches eléctricos en Alemania, superado incluso por una Opel que tampoco atraviesa su mejor momento. ¿Cambio de ciclo o simple bache? Vamos al lío.
Un repaso a las cifras: del podio a la mitad de la tabla
Conviene poner los datos sobre la mesa para entender la dimensión del problema. En lo que va de año, Tesla ha matriculado 11.441 vehículos eléctricos en Alemania. Para que te hagas una idea, son apenas unos cientos más que en España, un mercado mucho menor en volumen. Si comparamos con los años dorados de la marca californiana, la caída es de vértigo: en 2022 Tesla matriculó casi 70.000 coches y lideraba el ranking alemán. En 2023 ya bajó a poco más de 63.000 y este 2024 apunta a terminar por debajo de las 15.000 unidades.
Mientras tanto, Opel, que venía arrastrando sus propias dificultades, ha conseguido colocar más coches eléctricos que Tesla en uno de los mercados más codiciados de Europa. Parece que los alemanes tiran para casa y premian a quienes hablan su mismo idioma (y entienden su obsesión por la robustez).
Volkswagen y compañía: los nuevos jefes del eléctrico
En lo alto del podio, nadie tose a Volkswagen. La marca germana supera las 68.000 unidades eléctricas vendidas en lo que llevamos de año. BMW le sigue a distancia con casi 31.000 y Skoda se apunta otros 30.000 electrificados. Para Tesla, esto supone pasar del estrellato a ser uno más entre el montón. El público alemán se decanta cada vez más por opciones locales y una gama eléctrica europea que ha dejado de tener complejos.
¿Qué está pasando con Tesla? Claves para entender el bajón
- Competencia local reforzada: Las marcas alemanas han dejado de mirar a Tesla como una amenaza fantasmal y han puesto toda la carne en el asador eléctrico.
- Oferta menos diferencial: Los modelos estrella de Tesla ya no deslumbran tanto frente a opciones europeas que han mejorado acabados, autonomía y precios.
- Estrategia estancada: Mientras otros renuevan y amplían gamas, Tesla parece vivir en una eterna repetición del Model 3 y Model Y.
Un detalle curioso: el Opel Mokka GSE cuesta más que un Tesla Model 3 Long Range en España. Aun así, Opel vende más eléctricos en Alemania. Aquí hay algo más que precio y prestaciones; hablamos de imagen de marca y sintonía con el consumidor local.
¿Fin de una era o solo turbulencias?
Tesla no está fuera del juego ni mucho menos, pero ya no juega solo ni con ventaja. Los consumidores europeos tienen más donde elegir y las marcas locales han despertado del letargo eléctrico. El futuro cercano pinta desafiante para Musk y los suyos: menos ventas, más competencia y un liderazgo cuestionado.
¿Será esto el principio del fin para Tesla en Europa o solo una pausa antes de reinventarse? Lo único claro es que la batalla por el coche eléctrico nunca ha estado tan emocionante… ni tan impredecible.