Tesla en la India solo tiene 600 reservas: ¿por qué en un país con 1.400 millones de habitantes?

Si te dicen que hay un país con más de 1.400 millones de habitantes y te dedicas a vender coches eléctricos, lo lógico es que se te pongan los ojos como a un niño en una tienda de chuches. Eso debió pensar Tesla cuando decidió desembarcar en la India, soñando con repetir el éxito que tuvo en China. Pero, por ahora, el Model Y no está ni cerca de conquistar el subcontinente: solo 600 reservas en los dos primeros meses. Sí, has leído bien, 600. Ni aunque los elefantes se pusieran a conducir uno cada uno.
China e India: mismo tamaño, mundos diferentes
Antes de frotarse las manos, conviene mirar el contexto. China y la India comparten podio como los países más poblados del planeta, pero sus realidades económicas son otro cantar. China ya es la segunda potencia económica mundial y presume de una clase media emergente dispuesta a lanzarse al eléctrico. India, aunque crece a buen ritmo y ya es la cuarta economía del mundo, arrastra desigualdades sociales que frenan el acceso al coche privado, especialmente si hablamos de modelos premium.
En la India, el transporte público —especialmente los trenes— sigue siendo el rey. El parque automovilístico está dominado por coches veteranos, motores de combustión y precios ajustados para bolsillos que no buscan lujos innecesarios. Por eso, el aterrizaje de Tesla ha sido más discreto que una vaca sagrada paseando por Nueva Delhi.
El Model Y: lujo a precio de oro (literalmente)
Tesla ha apostado fuerte, pero quizá demasiado alto para el bolsillo medio indio: solo vende el Model Y, que arranca en unos 59.500 euros al cambio. Y si eso ya parece caro incluso para un español medio, imagina lo que supone para el comprador indio. Además, hay que sumar los aranceles de importación, que pueden llegar al 70%. Al final, el Model Y se convierte en un objeto de deseo más inalcanzable que una cita con Bollywood.
Por ahora, las entregas se van a limitar a las ciudades más pudientes: Mumbai, Delhi, Pune y Gurugram. Y no esperes ver miles de Teslas circulando entre tuk-tuks y vacas callejeras; la marca prevé enviar entre 350 y 500 coches este año.
¿Por qué Tesla no despega en la India?
Hay varios factores jugando en contra:
- Precio prohibitivo: El Model Y cuesta más que muchas viviendas indias.
- Mercado inmaduro: El coche eléctrico sigue siendo una rareza.
- Infraestructura incipiente: Puntos de carga y servicios aún en pañales.
- Impuestos elevados: Los aranceles convierten los Tesla en artículos casi de coleccionista.
Tesla es consciente del potencial a largo plazo del país, igual que otras marcas que observan la evolución india con cautela (y con la calculadora en la mano). Pero hoy por hoy, los indios siguen prefiriendo el tren o el utilitario básico antes que lanzarse a por un coche eléctrico de lujo.
¿Futuro prometedor o espejismo?
El potencial está ahí: una población joven, urbanización creciente y mucho margen para modernizar el parque móvil. Pero soñar con un boom inmediato es como esperar que un monzón limpie de golpe todo el tráfico de Delhi. La realidad es tozuda: sin precios más bajos y una infraestructura sólida, Tesla tendrá que armarse de paciencia.
¿Serán los próximos años el escenario del gran despertar eléctrico indio? Nadie lo sabe con certeza. Lo único seguro es que, por ahora, en la India hay más vacas sagradas que Teslas en circulación… y parece que seguirá así un tiempo.