¿Te atreves con un eléctrico de segunda mano? BYD quiere que pierdas el miedo (y el sueño) con su nuevo programa certificado

La conquista europea de BYD no tiene freno. Después de invadir nuestras calles con una gama eléctrica tan variada que parece una carta de restaurante asiático (Dolphin, Atto 3, Seal y Seal U, cada uno con su salsa), ahora la marca china va un paso más allá: quiere que compres uno de sus coches usados… y que duermas tranquilo. ¿Cómo? Estrenando su propio sello de calidad para vehículos de ocasión eléctricos, el flamante BYD Certified Pre-Owned.
El salto al mercado de segunda mano: ¿por qué ahora?
Hasta hace nada, comprarse un eléctrico usado era casi como jugar a la ruleta rusa tecnológica. ¿Cuánta batería me quedará realmente? ¿Aguantará el coche el ritmo de mi día a día o acabará pidiendo una botella de oxígeno en cada trayecto largo? BYD ha captado el mensaje. El mercado de los eléctricos de segunda mano crece, pero sigue lleno de incertidumbres. Y a nadie le gusta estrenar coche y descubrir que la autonomía prometida es más un deseo que una realidad.
¿Qué promete el programa Certified Pre-Owned?
Durante el Salón del Automóvil de Múnich 2025, BYD anunció su jugada maestra: un sistema de certificación para sus coches eléctricos ya rodados, pensado para que dar el salto a lo eléctrico sea menos salto y más paseo por un parque bien iluminado. La idea es sencilla (y necesaria): someter cada unidad a 100 chequeos técnicos exhaustivos, centrados tanto en la seguridad como en la eficiencia eléctrica. Aquí no se andan con rodeos ni parches rápidos.
La clave: la salud real de la batería
¿El gran coco en todo eléctrico? La batería. Por eso, BYD exige un Estado de Salud (SOH) mínimo del 90% para certificar uno de sus coches. Si el coche no llega a ese umbral, ni certificado ni nada. Así, quien compre uno de estos vehículos sabrá que la batería aún tiene cuerda para rato y que la degradación natural está bajo control. Porque, seamos sinceros, nadie quiere llevarse una sorpresa y acabar con su flamante eléctrico convertido en pisapapeles prematuro.
¿Qué incluye la experiencia “casi nuevo” de BYD?
El programa Certified Pre-Owned no se limita al típico lavado de cara y una revisión “por encima”. Además del examen técnico y la evaluación de la batería, BYD asegura una experiencia de compra muy parecida a la de estrenar coche… pero con el precio (y la comodidad) del usado. Y sí, los compradores seguirán contando con soporte postventa directo del fabricante. Nada de quedarse colgado si surge algún problemilla eléctrico.
Al principio, esta propuesta solo estará disponible en algunos mercados europeos elegidos. Pero viendo cómo se está expandiendo BYD por España, parece cuestión de muy poco tiempo que podamos ver este programa en los concesionarios nacionales.
Un movimiento que cambia las reglas del juego
La llegada del programa Certified Pre-Owned es toda una declaración de intenciones: los eléctricos de ocasión ya no serán terreno de valientes o expertos. La marca china pone sobre la mesa tranquilidad y confianza para quienes apuestan por un coche eléctrico usado. Se acabaron las dudas existenciales sobre autonomía real o el miedo a comprar a ciegas.
En definitiva, BYD quiere que dar el salto a la movilidad eléctrica sea tan fácil como pedir comida a domicilio. Y si encima puedes pillar un coche casi nuevo (pero sin el precio del concesionario), mejor que mejor. ¿Te animas o sigues esperando a que la batería del futuro dure más que tu móvil?