Subaru Uncharted: el eléctrico con más ADN Toyota que Subaru, pero con toda la cara muy bien puesta

Subaru Uncharted: el eléctrico con más ADN Toyota que Subaru, pero con toda la cara muy bien puesta

¿Te acuerdas de la Play? Pues Subaru se ha sacado de la manga un SUV eléctrico que lleva el nombre de una saga de videojuegos y que lo mismo te da que te da igual: Subaru Uncharted. Si esperas un Subaru de toda la vida, con motor boxer y tracción a las cuatro ruedas de las “de antes”, al loro, porque aquí te vas a encontrar más Toyota que otra cosa. Pero esto no tiene por qué ser malo. Vamos a meterle mano.

Esto de Subaru tiene truco, lo han cocinado los de Toyota

Está claro: en Subaru están de economía. No les da el presupuesto para desarrollar eléctricos de cero, así que ¿qué han hecho? Le ponen su logo a coches de Toyota, cambian cuatro cosas por fuera y a vender. El Uncharted es básicamente un Toyota C-HR+ pero con faros y calandra algo diferentes, y un volante que también han maquillado un poco. Hasta el emblema trasero se lo han perdido por el camino. Si miras al detalle, ni el más cafetero de los fans de Subaru va a notar gran diferencia.

El eléctrico más compacto de Subaru… pero menos Subaru que un sushi de chicharrón

Este Uncharted va a pillar sitio en la gama junto a otros eléctricos apadrinados por Toyota. Va a ser el más pequeño de todos. Si conoces los Solterra y Trailseeker (que aquí se llama E-Outback), se colocará justo por debajo, pegando codazos en el segmento de los SUV compactos eléctricos.

Medidas claras: 4,52 metros de largo, distancia entre ejes de 2.750 mm. No es nada recortado. Lleva la misma plataforma e-TNGA de Toyota que, si te mola la ingeniería, no tiene nada que ver con la del Toyota C-HR híbrido de toda la vida. En este caso es puro eléctrico, nada de motor térmico para apañar.

Tres versiones, pero una de ellas mete miedo a los Kia, Hyundai y compañía

Aquí va la chicha. Habrá tres versiones del Uncharted, así que lo que te quieras gastar, te lo vas a gastar igual.

  • Entrada de gama: batería de 57,7 kWh brutos, tracción delantera, un motorcito y autonomía homologada 445 km. Urbanita sencillo, sin muchas pretensiones.
  • Tracción delantera vitaminado: aquí suben la batería a 77 kWh brutos. Ojo, porque la autonomía se va hasta 585 km WLTP. Es de lo mejorcito para quien curra de comercial o vive a tomar por saco de su cuartel general.
  • El tope y el único con tracción total: de aquí sale el “gamer” que llevas dentro. Lleva dos motores, suma 338 CV, la batería grande y la autonomía se queda en unos 470 km (homologado siempre, ya sabes). El 0 a 100 en 5,0 segundos. En mi curro esto ya es serio, ojo con las multas porque te las comes con patatas.

En altura, 210 mm de altura libre al suelo, o sea, no lo vas a subir por el Rubicón pero en alguna pista de tierra no darás vergüenza. Con el sistema X-Mode puedes repartir fuerza entre ambos ejes según el terreno. Nada mal si eres de los que se cree aventura porque sube los bordillos del Lidl.

El juguete tecnológico

Cárgate el móvil sin cables y vete de sobrao. Por dentro han puesto dos cargadores inalámbricos. Encima lleva un pantallote de 14 pulgadas que te marca hasta lo que vas a comer mañana. Aquí han tirado la casa por la ventana: el interior es espacioso y lleva tecnología para aburrir. Si eres de los que solo quieren pantallas y botoncitos, este coche es tu gymkhana.

El truco de la recarga: rápido y cómodo, si pillas un cargador decente

Cuando tocas cargar, el Subaru Uncharted también va bien preparado. El cargador de a bordo permite cargar a 22 kW en corriente alterna. Pero donde se la juega es cargando en rápido: puedes meterle hasta 150 kW en corriente continua. Si pillas cargador bueno (uno de los caros, no los de la RENFE), del 10% al 80% en 30 minutos, aprovechando el preacondicionamiento de la batería para que no te pille fría.

Esto lo he vivido al volante de un Solterra, primo-hermano de este Uncharted. No le tires a cargar en el Lidl a 11 kW, vas a pasar toda la mañana viendo cómo sube el porcentaje. Si viajas mucho, lo suyo es pillar la versión de batería más gorda, pero estate al tanto del precio, porque no te va a salir de regalo.

Apartado estético: postureo a la japonesa

A tope con el diseño. Subaru ha cambiado un poco el morro para diferenciarse del Toyota, pero es más cuestión de postureo que de personalidad real. El coche es agresivo, moderno, de esos que ves en la zona VIP del centro comercial, con llanta grande y todo bien perfilado. Eso sí, cuando un vecino diga “qué guapo el Toyota” en vez de Subaru, no te mosquees, porque hasta el logo lo han disimulado.

Por dentro, la calidad de materiales es la que esperas en un segmento medio-alto. No vas a encontrar plásticos duros made in Dacia pero tampoco cuero forrado a mano por monjes. Asientos cómodos (o eso parece hasta probarlo de verdad), todo bien colocado y ergonómico. Nada de enredar buscando el freno de mano: aquí es todo electrónico.

Subaru, pero "made for Toyota"

Sí, se pierde un poco la esencia de Subaru. No hay motor boxer, no hay ese tacto clásico de Subaru en dirección y suspensiones (que ya he catado en el Solterra y no es igual a un XV o Outback térmico). Pero a cambio tienes un coche eléctrico fiable, con tecnología probada y una red postventa decente, porque Toyota, desde luego, en España lo borda en ese sentido.

Si buscas un eléctrico que te de guerra, tenga cara de japonés y equipo de un buen familiar, este Uncharted puede ser ese coche del que todos hablan y pocos entienden bien qué es.

Por cierto, si eres de comparar, échale un ojo también a cómo está en precio el BYD Dolphin, el Renault 5 E-Tech o el Tesla Model 3 básico. Porque aquí, como en una buena partida de Uncharted, todo depende de cómo juegues tus cartas.