Subaru Impreza eléctrico en 2028: ¿el regreso más esperado o un icono que perderá su rugido?

¿Quién no asocia el nombre Subaru Impreza con el rugido de sus motores bóxer y una nube de tierra tras cada curva? Hablamos de un coche que, durante años, fue la pesadilla de los tramos y el sueño húmedo de los aficionados al rally. Pero la historia sigue avanzando, y las nuevas normas europeas sobre emisiones han convertido a estos mitos en especies protegidas… o directamente extintas. Sin embargo, afila el oído (aunque, paradójicamente, ahora sea casi para escuchar el silencio): el Subaru Impreza podría regresar a Europa en formato 100% eléctrico para 2028.
Un mito que busca enchufe
Subaru lleva demasiado tiempo fuera de la escena deportiva europea. La comunidad lo sabe, la marca lo sabe y hasta cualquier fanático con posters del Impreza en su cuarto lo sabe. Las restricciones medioambientales han dejado claro que la combustión pura tiene los días contados en territorio europeo, así que la única fórmula mágica que queda es la electricidad.
David Dello Stritto, responsable de Subaru en Europa, ha dejado caer en recientes entrevistas que el regreso del Impreza está más cerca de convertirse en realidad gracias a los sistemas eléctricos. Según él, la tecnología actual permite soñar con ese “coche azul con pintura amarilla” haciendo diabluras por las calles europeas otra vez. Eso sí, esta vez bajo cero emisiones y sin necesidad de tapones para los oídos.
La gran duda: ¿qué sería de un Impreza sin su famoso ruido?
Aquí es donde el tema se pone interesante (y algo peliagudo para los puristas). La verdadera personalidad del Impreza siempre ha estado ligada a ese sonido característico del motor, una melodía mecánica que hacía girar cabezas y levantar sonrisas. El paso al eléctrico plantea una pregunta incómoda: ¿puede un coche tan icónico mantener su esencia sin ese rugido?
Incluso dentro de Subaru reconocen que gran parte del encanto original estaba en la experiencia auditiva. Sí, un coche eléctrico puede ofrecer tracción integral con facilidad y unas prestaciones brutales, pero la diversión —esa chispa que enciende pasiones— es más difícil de replicar cuando el único sonido es el silbido de unos neumáticos bien pegados al asfalto.
¿Desarrollo independiente o nueva alianza?
Hasta ahora, Subaru ha apostado por colaboraciones estratégicas con Toyota para lanzar coches eléctricos y deportivos. El Solterra comparte ADN con el bZ4x y el BRZ es primo hermano del GR86. Sin embargo, el futuro Impreza eléctrico promete ser diferente: desde la marca apuntan a un desarrollo completamente propio, sin compartir plataforma ni secretos con otras compañías.
Esto puede ser una bendición para los fans más acérrimos, que buscan algo auténticamente Subaru. Pero también un reto monumental: reinventar un ícono desde cero y adaptarlo a una era donde las emociones se miden en kilovatios y no en decibelios.
¿Un regreso triunfal o solo nostalgia recargada?
La presión de los seguidores es palpable. Aunque no sean la mayoría de los compradores de Subaru en Europa, son los más ruidosos (ironía aparte) y no dejan de recordar a la marca lo que significa el Impreza. El reto ahora es doble: crear un coche que respete la herencia deportiva y emocione pese al silencio eléctrico.
El regreso del Subaru Impreza puede ser el renacimiento de una leyenda o el inicio de una nueva era donde los mitos del motor sigan vivos... aunque sea sin hacer tanto ruido. ¿Listo para ver si Subaru logra electrizar nuestros corazones como antes electrizaba nuestros oídos? La cuenta atrás ha comenzado.