¿Puede un Mercedes-AMG eléctrico destronar al Porsche 911? La apuesta más inesperada de Stuttgart

¿Puede un Mercedes-AMG eléctrico destronar al Porsche 911? La apuesta más inesperada de Stuttgart
Emocionalmente, todos en la casa quieren ver un AMG GT eléctrico rugiendo (o zumbando) por las carreteras

¿Quién dijo que la electricidad era aburrida? Mercedes-AMG, ese fabricante que lleva décadas haciendo vibrar tímpanos y corazones con sus motores V8, se plantea ahora un giro de 180 grados. La gran sorpresa: un coupé de dos puertas totalmente eléctrico que podría mirar de tú a tú al rey de las berlinas deportivas, el Porsche 911. Sí, has leído bien: AMG quiere unirte al club de los enchufados sin perder ni una pizca de emoción.

Del rugido al zumbido: la electrificación llega a los apasionados

La estrategia eléctrica de Mercedes-Benz va más en serio que la dieta post-navidades. La marca mantiene su objetivo para 2035: ser completamente neutra en emisiones. Pero entre SUV familiares y berlinas ejecutivas, hay sitio para coches con alma (y chispa). Porque aunque el volumen de ventas sea importante, hay modelos que existen para levantar pasiones, no para llenar garajes.

Tras presentar el GT XX Concept, AMG ya tiene en el horno su primer cuatro puertas eléctrico basado en la plataforma AMG.EA de 800 voltios. Pero el verdadero bombazo está en estudio: un coupé deportivo eléctrico de dos puertas, pensado no para mover a la familia, sino para erizar la piel del conductor.

¿Un AMG GT eléctrico? El debate está servido

Michael Schiebe, CEO de Mercedes-AMG, lo ha dejado claro: hay una batalla interna entre corazón y cerebro. Emocionalmente, todos en la casa quieren ver un AMG GT eléctrico rugiendo (o zumbando) por las carreteras. Pero la lógica empresarial impone prudencia: ¿hay mercado suficiente para justificar semejante inversión? Tecnológicamente, Mercedes dice tenerlo todo listo; solo falta saber si habrá suficiente público dispuesto a pasar del “brum-brum” al “bzz-bzz”.

El cliente tipo está muy definido: amantes de las prestaciones puras, que ya tienen otro coche para el día a día y buscan emociones fuertes el fin de semana. Así que el objetivo es claro: el futuro coupé eléctrico debe ofrecer sensaciones dignas de un AMG, aunque el sonido sea más “Star Wars” que “Le Mans”.

Un futuro incierto (pero emocionante)

Por ahora no hay fecha concreta ni promesas en piedra. AMG observa el mercado con lupa y cierta cautela: lanzar un deportivo eléctrico es jugársela a una sola carta. Nadie quiere llevarse el chasco de crear una maravilla tecnológica que acabe cogiendo polvo en los concesionarios porque las normativas o los gustos cambian más rápido que la moda de los pantalones anchos.

Lo que está claro es que Mercedes-AMG no quiere quedarse atrás en la carrera eléctrica. Si finalmente se atreven, podríamos estar ante uno de los mayores duelos del siglo XXI: AMG contra Porsche en terreno electrificado. ¿Será este coupé la chispa que sacuda el trono del 911? Las apuestas están abiertas. Y ojo: esta vez, el silencio podría ser la mayor amenaza.