¿Puede un descapotable de lujo romper récords de potencia? El Brabus Rocket GTC responde con 1.000 CV y un diseño imposible de ignorar

¿Quién dijo que un Mercedes-AMG SL con 816 caballos era suficiente? Para la mayoría, sí. Para Brabus, ni de lejos. El preparador alemán ha decidido que la versión descapotable más salvaje de la estrella necesitaba todavía más carácter, músculo y, por supuesto, un poco de ese toque excéntrico que solo ellos dominan. Así nace el Brabus Rocket GTC Deep Red, un coche que lleva el concepto “exclusivo” a un nuevo nivel y que presume de casi todo… excepto de pasar desapercibido.
Carrocería de fibra de carbono y rojo pasión: aquí no hay lugar para la discreción
El Rocket GTC es el típico coche que, si lo ves venir por el retrovisor, apartas el tuyo sin pensártelo dos veces. Brabus ha apostado por la fibra de carbono expuesta, pero para asegurarse de que nadie se lo pierda, la ha pintado en un rojo intenso que es pura provocación visual. No contentos con eso, han añadido un arsenal de mejoras aerodinámicas: entradas de aire más grandes, carrocería ensanchada y detalles que no solo parecen salidos de una película de ciencia ficción, sino que mejoran la estabilidad cuando decides pisarle de verdad.
Interior: lujo artesanal con ADN racing
Si por fuera llama la atención, por dentro directamente te deja sin habla. Todo el habitáculo está tapizado en cuero rojo de alta calidad, con un patrón exclusivo tipo “concha” que firma la identidad Brabus. Las alfombrillas, los asientos y hasta la consola central lucen este diseño, mientras que la fibra de carbono sigue presente en molduras y detalles. Hay un tono gris específico pensado para resaltar aún más los contrastes y, por si algún despistado no se entera de lo que conduce, los logos “Rocket GTC” aparecen estratégicamente repartidos.
Motor V8 vitaminado: 1.000 caballos para poner a prueba tus reflejos
Bajo el capó (también de fibra de carbono, claro), se esconde el corazón bestial de esta criatura: un V8 biturbo que ha sido llevado hasta los 4.5 litros. Este bloque entrega nada menos que 796 CV y 1.250 Nm (aunque el par se limita electrónicamente a 1.050 Nm para no fundir la transmisión antes del primer semáforo). Pero esto no acaba aquí: sumando el apoyo del motor eléctrico de 150 kW, el resultado son unos impresionantes 1.000 caballos y un par máximo –también limitado– de 1.620 Nm.
¿Y qué significa esto en cifras? Que el Rocket GTC Deep Red acelera de 0 a 100 km/h en solo 2,6 segundos. Si tienes espacio y valor suficiente, alcanza los 200 en 9,5 segundos y puede llegar hasta los 317 km/h. Todo ello acompañado por una banda sonora brutal gracias a un escape de acero inoxidable que suena como una tormenta en pleno mes de agosto.
Chasis y ruedas: más bajo, más ancho y con agarre extra
Brabus ha tocado el chasis lo justo: el Mercedes-AMG SL ya viene bien servido de serie. Aun así, han añadido nuevos muelles para rebajar la altura hasta 20 milímetros y han calzado el coche con llantas forjadas envueltas en neumáticos Continental SportContact 7, con medidas XXL: 275/35 delante y 335/25 detrás. El objetivo es claro: aprovechar cada caballo disponible sin perder ni un ápice de control.
Un juguete para adultos que buscan sensaciones (y miradas)
El Brabus Rocket GTC Deep Red no es solo una declaración de intenciones; es una oda al exceso bien entendido. Un descapotable híbrido enchufable capaz de mirar cara a cara a cualquier superdeportivo del planeta mientras te envuelve en lujo y tecnología punta.
¿Es práctico? No precisamente. ¿Es racional? Ni lo pretende. Pero si lo tuyo es disfrutar a cielo abierto mientras te conviertes en el centro de todas las miradas y sientes cómo cada fibra del coche vibra bajo tus pies, este Brabus es un sueño hecho realidad (y una pesadilla para tus ahorros). Porque sí, hay coches potentes… y luego está este Rocket rojo que redefine lo que significa ir “descubierto”.