Precios del Honda Prelude híbrido, ¿de verdad cuesta más que el Nissan Z o el Supra turbo?

Precios del Honda Prelude híbrido,  ¿de verdad cuesta más que el Nissan Z o el Supra turbo?
Honda asegura que el Prelude es ante todo un “modelo especial para disfrutar conduciendo”

La nostalgia vende, pero no siempre sale barata. Honda acaba de abrir los pedidos de su nuevo Prelude híbrido en Japón, un coupé que resucita un nombre mítico y promete emociones al volante… aunque la mayor emoción, de momento, la provoca el precio. Hablamos de algo más de 35.600 euros al cambio, una tarifa que lo sitúa por encima de rivales con más músculo y pedigree deportivo. Así que sí: las comparaciones son tan inevitables como odiosas.

Regresa el Prelude: ¿deportividad clásica o modernidad electrificada?

Honda ha decidido que el Prelude vuelva en 2026, pero no como un coupé gamberro de los 90. Su apuesta es una fórmula híbrida con motor 2.0 de gasolina y dos eléctricos que suman unos 200 CV. No está mal para el día a día, pero resulta inevitable mirar de reojo al Nissan Z, con su V6 biturbo de 400 CV, y al Toyota GR Supra, que arranca en 255 CV y cuesta bastante menos. El Prelude arranca por encima de los 6 millones de yenes, mientras que el Z y el Supra quedan rondando los 32.000 y 28.800 euros respectivamente. ¿A quién se le ocurre poner un coupé híbrido tan caro? Pues a Honda, claro.

¿Qué ofrece realmente el nuevo Prelude?

Para justificar esa factura, Honda tira de argumentos de refinamiento y tecnología. El Prelude presume de una silueta inspirada en planeadores, faros LED afilados y un perfil bajo que grita elegancia más que agresividad. Por dentro, hereda bastante del Civic y del Acura Integra, pero sube el nivel en detalles: instrumentos digitales de 10,25 pulgadas, pantalla central con Google integrado, sistema de sonido Bose y asientos tapizados en cuero y ante. Hasta hay edición limitada “Honda ON” con detalles en negro para quien quiera presumir aún más.

En cuanto a la dinámica, Honda no se conforma con ponerle un motor híbrido y listo. El Prelude se lleva la suspensión delantera de doble eje del Civic Type R, frenos Brembo y amortiguadores adaptativos. Todo esto promete una conducción precisa y cómoda, aunque desde luego no tan brutal como la de sus rivales más potentes.

¿Precio justificado o capricho para fans?

El gran tema sigue siendo el precio. No solo supera a sus competidores japoneses; también se coloca por encima dentro de la propia casa Honda: cuesta más que un Civic Type R (el hot hatch por excelencia) y más incluso que el Accord híbrido tope de gama. Esto invita a preguntarse si Honda está midiendo bien el pulso del mercado o si confía en que la nostalgia y la exclusividad harán el resto.

Honda asegura que el Prelude es ante todo un “modelo especial para disfrutar conduciendo”, no un deportivo radical. Eso sí, fabricarán solo 300 unidades al mes en Japón, lo que añade un punto de exclusividad para quienes busquen algo diferente en un segmento dominado por la potencia bruta.

¿Quién lo comprará?

La gran incógnita es si los compradores están dispuestos a pagar más por menos caballos a cambio de etiqueta ecológica, tecnología premium y una imagen sofisticada. El Prelude híbrido es una especie rara: no compite por ser el más rápido ni el más barato, sino por ofrecer algo distinto en un mundo obsesionado con cifras de potencia.

En definitiva, Honda ha apostado fuerte por reinterpretar su clásico coupé para los nuevos tiempos. El tiempo dirá si la jugada sale bien o si los fans prefieren quedarse con la memoria… o con un Z o Supra en el garaje.