¿Por qué Peugeot vende menos coches eléctricos? Su CEO nos da la sorprendente razón detrás de sus cifras

¿Por qué Peugeot vende menos coches eléctricos? Su CEO nos da la sorprendente razón detrás de sus cifras
Alain Favey, CEO de Peugeot, justifica por qué sus bajas cifras en eléctricos

Peugeot lleva años apostando por los coches eléctricos, pero sus cifras aún no electrifican los rankings. ¿Por qué, si tiene una gama de modelos que haría salivar al mismísimo Elon Musk, sus ventas de eléctricos están por detrás de rivales como Volkswagen o Hyundai? La respuesta es menos misteriosa de lo que parece… y bastante lógica, según el propio CEO de la marca.

El contexto: Europa se enchufa, pero no todos a la vez

La transición al coche eléctrico en Europa es como una boda gitana: larga, con mucho baile y no todos los invitados participan igual. Hay países que ya han puesto la directa hacia la movilidad eléctrica, y otros que siguen bailando el pasodoble de la combustión. En este mapa, Peugeot juega un papel peculiar.

Mientras marcas como Volkswagen hacen su agosto vendiendo eléctricos en Alemania y Reino Unido —auténticos paraísos del enchufe—, Peugeot saca músculo en Francia, España e Italia. El problema es que estos mercados no son precisamente los más fans del coche a baterías. En Francia las ventas han flojeado últimamente y en España e Italia la electrificación avanza al ritmo de una caracola.

Peugeot: muchos modelos eléctricos, pero poca cuota

Que nadie diga que Peugeot no lo intenta. Su catálogo eléctrico cubre casi todos los gustos y necesidades: desde urbanos como el e-208 hasta furgonetas como la e-Partner. Sin embargo, el porcentaje de vehículos 100% eléctricos sobre el total vendido no pasa del 15%, frente al más de 20% de algunos competidores.

¿El motivo? Alain Favey, CEO de Peugeot, lo resume con una sinceridad desarmante: “Estamos donde menos se venden eléctricos”. No hay trampa ni cartón. Su fuerte está en países donde aún se prefiere el diésel o la gasolina para ir a comprar el pan o cruzar media península.

Estrategia: libertad de elección (y algo de pragmatismo)

Más allá del mapa, Peugeot apuesta por un enfoque que podríamos llamar democrático: deja que el cliente decida. Mientras otras marcas obligan a elegir eléctrico (o nada), Peugeot ofrece todas las versiones posibles. ¿Quieres un 208? Puedes llevártelo eléctrico, híbrido o con motor de combustión pura. ¿Prefieres un 3008? Lo mismo. Aquí nadie te obliga a enchufarte si no quieres.

Este planteamiento tiene ventajas: no espanta a los conductores indecisos ni a los que ven las baterías con recelo. Y en mercados como España, donde la etiqueta Eco aún tira mucho, ofrecer opciones híbridas y de combustión resulta muy práctico. Así, el cliente manda y la marca se adapta.

¿Y el futuro? Más variedad… y paciencia

Mientras otros fabricantes apuestan por eliminar motores de combustión a marchas forzadas, Peugeot prefiere esperar a que su mercado esté listo para dar el salto. No se trata solo de tecnología o marketing: es una cuestión de conocer al cliente y su ritmo vital.

En resumen, Peugeot vende menos eléctricos porque compite en territorios donde el enchufe aún no es rey y porque prefiere dar opciones antes que imponerlas. Quizá no sea la receta más rápida para liderar el ranking eléctrico europeo, pero sí una lección de realismo (y un toque francés de saber vivir). Porque en esto de la movilidad eléctrica, cada país —y cada conductor— baila con su propia música.