¿Por qué los eléctricos de Ford no despegan en Europa? El sorpresivo frenazo del Explorer y Capri

¿Por qué los eléctricos de Ford no despegan en Europa? El sorpresivo frenazo del Explorer y Capri
El Capri no logra colarse entre los favoritos del público

Cuando Ford anunció a bombo y platillo su apuesta por los SUV eléctricos fabricados en Colonia, más de uno pensó que el futuro ya estaba aquí. Pero la realidad se ha encargado de dar un pequeño baño de humildad al gigante americano: la demanda no acompaña y toca ajustar velas. ¿Qué ha pasado exactamente para que el Explorer y el Capri no arrasen en ventas como se esperaba? Veamos qué hay detrás del frenazo y cómo afecta al panorama europeo.

Explorer y Capri: menos exploradores de lo previsto

La planta alemana de Colonia, que antes sacaba miles de Ford Fiesta cada año, ha recibido cerca de 2.000 millones de euros en modernización para convertirse en el cuartel general eléctrico de la marca en Europa. Sin embargo, las expectativas no cuadran con la realidad: el Explorer, único Ford eléctrico en el top 25 europeo durante el primer semestre de 2025, apenas llegó a la vigésima plaza. Sus 18.882 unidades vendidas palidecen frente a los grandes nombres del segmento, como el Volkswagen ID.4 o el KIA EV3, que prácticamente duplican o triplican esas cifras.

El Capri, por su parte, tampoco logra colarse entre los favoritos del público. A pesar de su nombre legendario y un diseño que busca aprovechar la nostalgia, parece que los compradores europeos todavía no están listos para abrazar este salto al futuro, al menos no al ritmo que Ford soñaba.

Recortes laborales y cambios de turno: la otra cara de la electrificación

La consecuencia más inmediata ha sido el anuncio del recorte de 1.000 puestos de trabajo en Colonia. A partir de enero, la fábrica pasará de operar dos turnos a uno solo, una decisión tan difícil como inevitable cuando las ventas no cumplen las previsiones. Ford lo ha dejado claro en su comunicado: la demanda está muy por debajo de lo que se esperaba, y toca adaptarse a la situación.

Y por si fuera poco, la noticia llega justo antes del cierre definitivo de la planta de Saarlouis, donde se ensamblaba el Focus. Los rumores ya apuntan a que el próximo gran crossover multienergía —con versiones híbridas y eléctricas— podría tener acento español y salir de Almussafes (Valencia), que hoy produce el Kuga.

La gama eléctrica de Ford: luces, sombras y un futuro por escribir

Actualmente, Ford presume de una gama eléctrica compuesta por cuatro SUV: Puma Gen-E, Explorer, Capri y Mustang Mach-E. Así cubre desde los compactos más urbanitas hasta modelos más ambiciosos en tamaño y tecnología. Sin embargo, ni el músculo inversor ni la variedad parecen ser garantía de éxito inmediato en un mercado donde los rivales europeos y asiáticos pisan fuerte.

Un dato curioso: el Ford Puma eléctrico ha reducido su precio para situarse por debajo de los 30.000 euros, un movimiento estratégico para tentar a los consumidores y competir cara a cara con opciones más asequibles. ¿Será suficiente para cambiar la tendencia? Sólo el tiempo (y los números) lo dirán.

¿Qué está frenando realmente a Ford en Europa?

El contexto es complicado: la electrificación avanza, pero no al ritmo deseado por las marcas tradicionales. Las ayudas públicas fluctúan según el país, la red de carga sigue siendo una asignatura pendiente en muchas zonas y los consumidores aún miran con recelo el salto definitivo al coche eléctrico puro.

Ford ha apostado fuerte y rápido. La inversión en modernización es innegable, pero la transición exige algo más que tecnología punta y nombres míticos resucitados. Hace falta un ajuste fino entre precio, autonomía, infraestructuras y —por qué no decirlo— algo más de chispa para seducir a un público cada vez más exigente.

El futuro inmediato: ¿resurgimiento desde Valencia?

Mientras Colonia ajusta producción y Saarlouis echa el cierre, todas las miradas se dirigen ahora a España. Almussafes podría convertirse en el nuevo epicentro eléctrico del óvalo azul si finalmente recibe luz verde para fabricar el próximo crossover estrella. España ya demostró con el Kuga que sabe jugar en ligas mayores; quizá sea el momento de volver a soñar con ver un Ford eléctrico liderando las listas, esta vez con sabor mediterráneo.

¿Moraleja? Ni el Explorer ni el Capri han explorado todo su potencial aún. La carrera eléctrica es larga y llena de curvas inesperadas. Habrá que abrocharse bien el cinturón y ver si Ford encuentra pronto su carril preferente en el tráfico europeo del futuro.