¿Por qué los coches españoles pierden terreno? El dato que inquieta a la industria y la inesperada remontada de China

¿Por qué los coches españoles pierden terreno? El dato que inquieta a la industria y la inesperada remontada de China
El sector automovilístico español leva un semestre con el motor gripado

El sector automovilístico español ha tenido mejores días. Si esperabas un repunte espectacular, será mejor que te sientes. En la primera mitad de 2025, las exportaciones de coches fabricados en España se han reducido un 10,6%. La cifra total, unos 20.246 millones de euros, podría parecer elevada a simple vista, pero es una bajada que no ha pasado desapercibida en la industria. Y mientras vendemos menos fuera, importamos más: las compras internacionales de vehículos han aumentado un 8,8%, llegando a los 14.563 millones.

El saldo comercial sigue siendo positivo, sí, pero no para echar cohetes: 5.683 millones de euros, que son casi un 40% menos que el año pasado. Si antes los coches eran los reyes del superávit español, ahora el sector agroalimentario les ha quitado la pole position.

¿Qué está pasando bajo el capó?

La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) lo tiene claro: el batacazo viene por dos lados. Por un lado, la producción nacional cayó un 8,4%. ¿El motivo? Las fábricas están en plena transformación para adaptarse a la electrificación y eso ralentiza la línea de montaje. Por otro, la demanda en los grandes mercados europeos (Francia, Alemania y Reino Unido) ha perdido fuelle: las compras han caído más de un 17%. Si tus principales clientes deciden mirar hacia otro lado, el resultado es evidente.

Europa sigue siendo el garaje favorito

No todo son malas noticias para la exportación española. El 93,6% de los coches que fabricamos acaban en algún país europeo. Francia lidera como nuestro mayor cliente (18,8% del total, aunque con una caída del 17,8%), seguida muy de cerca por Alemania y Reino Unido, que tampoco se libran de las cifras en rojo.

Pero ojo al dato: Turquía ha escalado posiciones y se cuela en el top 5 de destinos tras aumentar sus compras más de un 12%. Igual es momento de aprender a decir “gracias” en turco.

Importar ya no es cosa menor (y China aprieta)

Mientras nuestras exportaciones van de capa caída, el mercado interno tira fuerte: las matriculaciones en España han subido un 13,9%. Eso explica por qué compramos más coches fuera. Alemania sigue siendo nuestro principal proveedor (3.817 millones, un 15,7% más), pero aquí viene la sorpresa: China recupera la segunda posición y ya nos vende vehículos por valor de 1.260 millones (un 11,8% más). Turquía tampoco se queda atrás y aumenta sus ventas a España un 40%, ocupando el tercer puesto.

Lo que antes parecía una anécdota ahora es tendencia: el avance chino ya no es solo cosa de móviles baratos o patinetes eléctricos. Los coches asiáticos están acelerando en nuestras carreteras.

Componentes: nadie se salva de la cuesta abajo

El subsector de componentes tampoco puede presumir. Sus exportaciones han caído casi un 10%, y las importaciones más del 13%. El saldo sigue siendo negativo, pero algo menos grave que el año pasado. En conjunto, si sumamos vehículos y componentes, el superávit automovilístico español se ha reducido casi a la mitad respecto al primer semestre anterior.

¿Y ahora qué? El reto eléctrico y la esperanza verde

José López-Tafall, director general de ANFAC, resume el sentir general: los datos “no son una buena noticia”, pero podrían haber sido peores. El descenso automovilístico es menor que el del resto de la economía española, lo cual es un consuelo parcial para quien busca luz entre nubarrones.

El mensaje está claro: toca ponerse las pilas (literalmente) y acelerar la transición hacia la electromovilidad si queremos seguir compitiendo en la liga industrial europea. La carrera no ha terminado, pero ahora mismo hay tráfico y semáforos en rojo. La próxima vuelta podría traer sorpresas… o más turcos y chinos en nuestro retrovisor.