¿Por qué Li Auto quiere fabricar sus propias baterías? El as bajo la manga chino que desafía a CATL

¿Por qué Li Auto quiere fabricar sus propias baterías? El as bajo la manga chino que desafía a CATL
Mientras algunos esperan a que CATL les sirva la próxima batería, Li Auto ya está cocinando su propia receta.

Li Auto y SEVB: una jugada maestra en el tablero de las baterías

El panorama de los coches eléctricos en China es una partida de ajedrez donde cada movimiento cuenta. Li Auto, marca conocida por sus SUV eléctricos con extensor de autonomía (y por complicarles la vida a los taxistas del futuro), ha dado un giro de guion digno de serie de suspense: acaba de sellar una alianza estratégica con SEVB, filial del grupo Sunwoda. ¿El objetivo? Tomar el control directo sobre la pieza más cara y crítica de cualquier eléctrico: la batería.

Adiós a la dependencia total de CATL, hola a la independencia energética

Hasta ahora, Li Auto jugaba en el equipo de los grandes suministradores, como CATL, el titán chino que pone pilas hasta a las linternas del Everest. Su acuerdo con CATL sigue vigente y se ha renovado por cinco años, pero solo para el desarrollo conjunto, nada de exclusividades. La nueva joint venture con SEVB es otra historia: aquí, Li Auto está al mando del diseño y la tecnología, y no es para menos. En este sector, quien controla la batería controla el destino (y la cuenta de resultados).

Un ejército de ingenieros y una obsesión: cargar más rápido que tu móvil

Li Auto no se anda con rodeos. Ha montado un equipo propio de investigación y desarrollo de 200 ingenieros enfocados en almacenamiento energético, supervisados directamente por su CEO, Ma Donghui, que revisa los avances cada dos semanas. ¿Su misión? Baterías ultrarrápidas, capaces de cargarse a velocidades que harían sonrojar a cualquier smartphone. Hablamos de tasas de carga 5C y tecnologías que van desde la química interna hasta el software que gestiona cada electrón.

Una relación consolidada y miles de empleados alineados

Esta no es una relación a primera vista: Li Auto y SEVB llevan colaborando desde 2017. En 2022, la automovilística invirtió más de 47 millones de euros para hacerse con una participación significativa en SEVB. Desde entonces, la plantilla dedicada a Li Auto en Sunwoda ha crecido más que el precio del litio: actualmente hay 1.700 personas trabajando solo para sus proyectos.

Los sistemas de almacenamiento de SEVB ya están presentes en modelos como el Li Auto L6, L7 Air y L8 Air. Aunque Sunwoda era famosa por alimentar gadgets electrónicos, en los últimos años ha puesto su foco (y su músculo) en el sector del automóvil.

¿Qué gana Li Auto fabricando sus propias baterías?

Controlar la producción le permite a Li Auto sortear las subidas salvajes del precio de las materias primas y asegurar una capacidad flexible para responder a un mercado cada vez más competitivo. Además, dominar la tecnología desde dentro es vital para innovar en autonomía y prestaciones. El resultado: menos dependencia, más margen y un futuro donde pueda plantar cara tanto a competidores chinos como extranjeros.

El futuro: baterías hechas en casa y rivales con insomnio

La jugada de Li Auto es clara y tiene sentido estratégico. No solo busca ahorrar costes; quiere tener el timón tecnológico en un mercado donde la batería es reina y madre. Mientras otros esperan a que CATL les sirva la próxima hornada, Li Auto ya está cocinando su propia receta.

¿Quién dijo que la revolución eléctrica era aburrida? Si algo nos enseña esta alianza es que en China —y en el mundo del automóvil— quien no arriesga, no recarga.