¿Por qué BYD vende más pero vale menos? El misterio de la rentabilidad perdida en la guerra del coche eléctrico

¿Por qué BYD vende más pero vale menos? El misterio de la rentabilidad perdida en la guerra del coche eléctrico
El crecimiento de BYD: ¿éxito agridulce?

BYD, ese gigante chino que hace apenas un par de años parecía imparable, está viviendo una paradoja digna de estudio. Mientras sus ventas globales siguen subiendo como la espuma y lanza modelos eléctricos e híbridos a ritmo de fábrica de churros, la empresa ve cómo su rentabilidad se desinfla y su valor bursátil se evapora. Para ponerle cifras al drama: en unos meses, se han esfumado cerca de 45.000 millones de dólares en capitalización. Y no, no es un error de calculadora.

Guerra de precios, cuando todos quieren ser el más barato

La raíz del problema está en la feroz guerra de precios que se ha instalado en el mercado chino del coche eléctrico. BYD ha apostado por rebajar sus modelos para mantener su posición dominante, pero la competencia no se ha quedado de brazos cruzados. Marcas como MG o Leapmotor han respondido con ofertas aún más agresivas. Resultado: los márgenes se han desplomado y la rentabilidad ha dado un frenazo considerable.

En el segundo trimestre del año, BYD ha visto cómo su beneficio neto caía cerca de un 30%, algo que no ocurría desde hace más de tres años. Es lo que pasa cuando vender más no significa necesariamente ganar más. Ya sabes, eso de "facturación alta, beneficios bajos"... El sueño húmedo de cualquier contable.

El factor China, mucho stock, poca demanda y nervios en Pekín

Por si fuera poco, el mercado chino empieza a mostrar síntomas de saturación. Las autoridades ya han levantado la ceja ante el exceso de oferta y los elevados niveles de stock acumulado. En otras palabras: hay más coches producidos que familias dispuestas a comprar uno nuevo. Y si los incentivos fiscales flojean, la fiesta se puede acabar antes de lo previsto.

Esto obliga a BYD y compañía a pelear cada venta como si fuera la última, sacrificando margen para no perder cuota. Una estrategia que funciona... hasta que deja de hacerlo.

Europa entra en juego: nuevos modelos, viejos desafíos

En medio de esta tormenta perfecta, BYD sigue expandiéndose en Europa con lanzamientos como el Dolphin Surf, su primer modelo fabricado aquí, o el Atto 2, próximo híbrido enchufable listo para plantar cara a los veteranos del sector. Sin embargo, la competencia tampoco descansa: rivales como Omoda presentan SUV híbridos enchufables con autonomías eléctricas llamativas, mientras Leapmotor calienta motores para una guerra de cifras en ventas.

El verdadero reto para BYD es trasladar su receta de éxito china al viejo continente sin tropezar con las mismas piedras: precios ajustados sí, pero ¿a qué coste?

¿Corrección pasajera o aviso serio?

¿Estamos ante un bache temporal o el principio de una etapa menos triunfal para BYD? La respuesta nadie la tiene clara. Lo que sí parece evidente es que el sector del coche eléctrico está viviendo una madurez acelerada, donde la batalla por el precio puede dejar más heridos que vencedores.

Al final, lo paradójico: vender mucho nunca había sido tan arriesgado. Y en la industria automovilística china, la supervivencia ya no depende solo de fabricar más rápido y barato... sino también de encontrar compradores dispuestos a pagar lo suficiente como para que todo esto siga teniendo sentido.