¿Por qué BYD triunfa en España y pone a temblar incluso a Volvo?

“Spain is different” no es solo un eslogan turístico, es, al parecer, el nuevo mantra del sector del automóvil. Y si no, que se lo digan a BYD. La marca china de coches eléctricos está viviendo en nuestro país un idilio que deja en fuera de juego a Tesla, Volkswagen y compañía. Lo curioso es que este romance no se repite en otros países europeos. ¿Qué tiene España para que BYD arrase mientras en el resto de Europa le cuesta despegar? Spoiler: no es por la paella.
BYD: el gigante asiático que conquista a los conductores españoles
Mientras en Alemania, Francia o Italia los fabricantes tradicionales siguen mandando en el mercado eléctrico, aquí nos hemos convertido en los mejores amigos de BYD. En julio, ni más ni menos que uno de cada diez coches enchufables vendidos era un modelo de esta marca china. Tesla, para variar, se quedó rezagada con apenas un 3,3%. Y si miramos el mapa europeo, España duplicó la cuota de mercado de BYD respecto a la media continental. No está mal para un país donde aún cuesta más encontrar un cargador rápido que una sombra en agosto.
Una oportunidad que BYD no ha dejado pasar
¿La clave de este éxito? Aquí no tenemos una marca nacional fuerte apostando por la electrificación. Si en Alemania Volkswagen y Mercedes tiran del carro, y Francia defiende a capa y espada a Peugeot y Renault, en España el pastel lo reparten los extranjeros. Ebro y Seat tienen su público, pero no ofrecen eléctricos asequibles como sí hacen los franceses o italianos. Así que cuando llega BYD con una gama amplia y precios competitivos, la puerta está abierta de par en par.
Y ojo, porque esta historia ya la hemos visto antes. España fue el paraíso europeo para los móviles Xiaomi. Parece que aquí nos va la marcha asiática, siempre y cuando nos den calidad y buen precio.
Doce modelos para todos los gustos (y familias numerosas)
BYD no ha venido con las manos vacías. Su catálogo en España es casi tan extenso como una carta de tapas: doce modelos repartidos por todos los segmentos imaginables. Desde el SUV gigante Tang al práctico Dolphin Surf, pasando por berlinas como el Han o el nuevo Seal 6, sin olvidar su furgoneta ETP 3 y el monovolumen Seal 6 Wagon.
No han llegado todos de golpe. BYD ha ido ampliando la oferta poco a poco y, lo más importante, ha invertido fuerte en una red de concesionarios que crece más rápido que las setas en otoño. De 25 puntos de venta en 2024 han pasado a rozar los 100 este año. Y eso, en un país donde la electrificación avanza despacio pero seguro, marca la diferencia.
¿El futuro? Más eléctrico, más chino… y más español
BYD ha sabido leer las peculiaridades del mercado español como pocos. Donde otros ven dificultades, la marca china ha encontrado una autopista hacia el éxito: poca competencia local en eléctricos asequibles, una cultura abierta a probar marcas nuevas y una estrategia comercial sin complejos.
¿Superarán pronto a Volvo? Si siguen así, no solo es posible: puede que pronto hablemos de BYD como el referente indiscutible del coche eléctrico “made in China” pero con acento español. ¿Quién dijo miedo?