Jeep Avenger 2025 tirando por los suelos el precio de gama top e-Hybrid

Jeep Avenger 2025 tirando por los suelos el precio de gama top e-Hybrid

Si quieres pillar un SUV en España, ahora hay una pelea de gallos tremenda allí fuera. El Jeep Avenger ha soltado un órdago en mitad del ruedo con su modelo 2025. Pero ojo, porque la competencia no se queda quieta ni un minuto: los chinos traen el EBRO s400 y el MG ZS de gasolina, y los rumanos de Dacia Duster amenazan con más facetas nuevas para el 2026. Y no se olvida a los clásicos de aquí: Ford Puma, Hyundai KONA, el pequeñín de premium Lexus LBX, Peugeot 2008, Renault Captur, SEAT Arona, Toyota C-HR y Volkswagen T-Roc. Un corral de SUV listos para el barro (y la ciudad, si eres de los que pisan más asfalto que tractoras).

Menos de 4,10 metros, pero con mala leche

Lo que hace chulo al Avenger es que mide solo 4,08 metros de largo. Ese tamaño lo hace el rey de las ciudades apretadas y las plazas de parking que parecen diseñadas por un enemigo del género humano. Pero a la vez, no renuncia a esa imagen de todoterreno macarra. No todo el mundo en este segmento puede presumir de ser tan "campechano" fuera del asfalto.

La jugada del acabado SUMMIT, a por todas

La jugada de Jeep es meterle presión a la gama por arriba, bajando el precio del Summit, que es el más "tocho" en equipamiento. Y lo lanzan casi al mismo precio que el Altitude, que es como el segundo en la escala. Esto no se ve todos los días, vamos. Si te van los asientos de cuero (sintético, que el cuero de verdad ya no se estila tanto), climatizador automático, te gusta que el móvil se cargue sin cables y flipar a tus colegas con el audio JBL, aquí tienes.

El asiento del conductor va eléctrico (adiós a darle vueltas a la ruedecita), los dos delanteros son calefactables para los frioleros, y tienes navegador de 10,1", multimedia compatible con Android y Apple, portón trasero que se abre solo (cuando vuelves cargado del súper), y hasta techo panorámico abierto para ver el cielo… o a tu suegra desde lejos si la llevas en el coche.

Seguridad para hipocondríacos y despistados

Al Summit no le falta de nada en seguridad. Llevas seis airbags, acceso manos libres, cargador inalámbrico, llantas de 18”, modos de conducción para cuando te crees piloto, retrovisores que se pliegan solos para los que aparcan en la calle, sensores de luz, parking y lluvia. Clásicos ya, pero no siempre están en este segmento. El pack de ayudas electrónicas viene con todas las letras: alerta de colisión frontal, asistente de carril, luces largas automáticas, cámara trasera, control de crucero adaptativo, detector de ángulo muerto, fatiga, faros Full LED, frenada automática y lectura de señales. Solo falta que te lleve el café.

Motores desde térmico a e-Hybrid (¡Eco a la vista!)

En la versión base del Summit, te tiras con el motor 1.2 turbo de gasolina, 100 CV y cambio manual. Suficiente para ciudad y bastante digno cuando sales de vacaciones. El precio, 28.095 €, con rebaja y a tocateja, después de los descuentos. Una cifra muy cerca (apenas 700 € de diferencia) respecto al Altitude, que lleva menos pijaditas (27.400 €).

Si eres de los que quieren la etiqueta Eco para entrar a Madrid o Barcelona sin dramas, el nuevo Summit e-Hybrid 2025 sube la apuesta: motor de 110 CV, automática DCT (doble embrague) de seis marchas. Aquí la factura sube un poco, 30.509 €, y el Altitude e-Hybrid está en 29.400 €. Lo raro es que normalmente habría unos 4.400 € de diferencia entre ambos acabados con el mismo motor, pero Jeep se ha venido arriba con el descuento.

No he podido meterle caña todavía a esta versión e-Hybrid, pero con los 110 caballos y el cambio automático, seguro que los atascos se hacen menos bola que en otros SUV de la competencia. Ya he llevado algún tricilíndrico de este tipo y en conducción relajada, ni te enteras de que el motor es pequeño. Lo mejor en ciudad, el silencio del motor eléctrico en las arrancadas.

¿A quién deja en bragas esta oferta?

La jugada del Summit barato hace polvo a los acabados intermedios. La diferencia es tan pequeña que, salvo que seas muy rata del equipamiento, vas a por el Summit de cabeza. Y ahí Jeep le mete una patada a los otros SUV generalistas, y también fastidia un poco a los primos de Stellantis como el Peugeot 2008.

Equipamiento de "cuñado premium"

El Summit lleva todo lo que un cuñado pedante sueña en un coche: navegador apañado, tapicería resultona, climatizador regulable, un cacharro para el móvil, equipo de sonido “pijo”, y sensores de todo tipo para aparcar sin miedo a dejar la aleta hecha un cristo. Y para los que estén preocupados por la seguridad, el sistema de frenada automática y los avisos de cambio involuntario de carril están a la orden del día, así puedes ir whatsappeando en semáforos sin morir (pero mejor no lo hagas, que te canean fijo).

Carros de la competencia a los que pone en apuros

No hay que olvidarse del Ford Puma EcoBoost, que mola para llevarlo rápido por curvas; el Hyundai KONA, que ya está en todos los anuncios; el Renault Captur, con sus opciones bifuel para disfrutones del GLP; o el Toyota C-HR, ese UFO híbrido que encuentras más que semáforos en Madrid. Cada uno ofrece lo suyo, pero lo de Jeep con el Summit es de los movimientos raros, de esos que hacen temblar a los comerciales de la competencia.

Y ya si quieres algo realmente low cost, el Dacia Duster sigue jugando otra liga, pero el interior sigue siendo más espartano y el acabado está a años luz de un Summit.

Para los haters de los SUV chinos

El EBRO s400 y el MG ZS remueven la coctelera del segmento, sí. El MG ZS, por ejemplo, es barato a rabiar, pero luego los detalles del interior y el comportamiento no están tan afinados para el conductor exigente. Para quien quiera algo más "de marca" y menos aventura con la garantía o el servicio postventa, Jeep sigue siendo apuesta segura.

¿Para quién es el Jeep Avenger Summit?

Perfecto para gente que quiere postureo SUV urbano, pero sin parecerse a su vecino del Arona ni al típico del KONA o el 2008. También vale para ese padre joven que sube a la sierra, pero luego quiere conducir un coche con gadgets en vez de la tabla de planchar de hace años. Llevo viendo cómo Jeep evoluciona y, sinceramente, por lo que cuesta este Summit ahora, están poniendo a parir a los rivales “de siempre”.

¿Y los eléctricos?

Aquí hablamos del híbrido, pero el Avenger también tiene versión 100% eléctrica. Si el bolsillo te lo permite y tienes una toma en casa, no es mala idea. Eso sí, a día de hoy, la diferencia de precio todavía es para pensárselo dos veces.

Cuidado con las promos, porque te lían

Ojo cuidao, que estas promociones vuelan y cambian de un mes para otro. Si esperas mucho, lo mismo la diferencia vuelve a ser de 4.000 € arriba, y acabas eligiendo tapacubos en vez de llantas guapas. Así que si te mola, dale candela y pásate el finde por el conce.