Hyundai, Xiaomi y la paranoia eléctrica, así va la movida

Hyundai, Xiaomi y la paranoia eléctrica, así va la movida
Hyundai vs Xiaomi la batalla está servida

Hyundai, el típico alumno aplicado que nunca hace novillos, pillado con las manos en la masa. ¿Qué estaban haciendo? Nada menos que metiendo en su laboratorio top secret de Corea una unidad del Xiaomi SU7. ¿Por qué? Pues porque el coche está revolucionando China y pone de los nervios a los de Hyundai… y a casi todos. No se vende fuera del país, pero el hype es real.

El SU7 es una berlina eléctrica con pinta de terremoto. El tope de gama, la versión Ultra, se suelta con 1.548 CV. No, no es una errata. Un misil eléctrico que ni los Tesla Plaid pueden mirar de tú a tú sin sudar. Velocidad máxima de 265 km/h y aceleración brutal. Para flipar un poco más, Xiaomi monta dos motores eléctricos (uno delante, otro detrás) y todo va gestionado con el HyperOS, el sistema operativo de la casa para móviles, tablets y ahora coches.

¿Sabes lo que pasa? Que Xiaomi solo vende de momento en China y ha dicho que como pronto para Europa, a partir de 2027. Así que Hyundai ha tenido que importarlo como si fuera material top-secret, con matrículas provisionales para pruebas.

La paranoia de Hyundai: "que no nos pille el toro"

No es la primera vez que una marca "de siempre" copia la jugada y se lía a desmontar coches rivales. En Renault han hecho lo mismo con el MG3 Hybrid+. Dacia también cacharreó con el Omoda 5, otro chino que viene fuerte.

Aquí la gracia está en que Hyundai, que va de moderna con los IONIQ y compañía, de repente ve a Xiaomi vendiendo miles de coches en China. Y claro, saltan las alarmas. En Corea no se vende el SU7 y menos aún aquí en España, pero ellos se han buscado las vueltas: importar coches de prueba, chapa y matrícula coreana para test internos, y todos los ingenieros curioseando cada tornillo.

En España, Hyundai está vendiendo bien los IONIQ 5 y 6, y hay expectación por el IONIQ 9 (SUV eléctrico XXL que he podido probar brevemente, por cierto: rápido, pero un poco barco para curvas ratoneras). Pero el problema no está en el producto, sino en la velocidad brutal a la que los chinos están metiendo coches eléctricos competitivos por la mitad de pasta.

Nivel técnico: así de tocho viene el Xiaomi SU7 Ultra

No es solo un tema de motores potentes. El sistema de baterías LFP (litio-ferrofosfato), con autonomía de más de 800 km (según ciclo CLTC, algo inflado para China, pero aun así heavy), pone el listón arriba. Carga rápida, claro, con picos de hasta 800V de arquitectura y recargas ultrarrápidas que dejan en ridículo a muchos europeos.

Si lo comparas con los eléctricos que tenemos en España, los Hyundai IONIQ están bien: el IONIQ 5, por ejemplo, lleva batería de hasta 77,4 kWh y homologación WLTP en torno a 500 km. Pero el SU7 no es solo números: el HyperOS en el salpicadero integra todos los dispositivos Xiaomi. Literalmente puedes hacerlo todo: controlar la casa, el móvil, el entretenimiento... es otra liga respecto al Bluelink de Hyundai, que ya va bien, pero se nota que no está tan integrado ni en fluidez ni en ecosistema. Hay días que el Bluelink se cuelga, y es para tirarlo por la ventanilla.

He probado sistemas de infoentretenimiento de ambos, y el HyperOS da más sensación de ir sobrado. Va rapidísimo, cero lags, y con una personalización casi de móvil. El Bluelink, aunque lo han mejorado, sigue siendo "muy coche coreano": funcional, pero más frío y menos conectado.

China sigue marcando el ritmo (y Hyundai corre a alcanzarlo)

Las marcas chinas como BYD, MG o ahora Xiaomi son las que están forzando a los fabricantes europeos a ponerse las pilas. Xiaomi ha llegado con el SU7 a lo grande y aspira a repetir el petardazo con el YU7, otro modelo que se está vendiendo como churros allí.

En el suelo español, Hyundai invierte mucho en vehículos eléctricos –el INSTER también apunta maneras con foco muy de ciudad– pero aquí el precio del SU7 le puede romper todos los esquemas si llega a Europa cerca de sus tarifas originales chinas. El Hyundai IONIQ 5 ronda los 49.000 € en versiones altas. El SU7 equivalente, si se respetan precios con poco margen, podría estar varios miles por debajo.

El miedo de Hyundai es claro: que para 2027 Xiaomi aterrice en Europa y todos los fabricantes de aquí (y de Corea) tengan que rebajar precios a lo loco para competir, porque la diferencia de equipamiento y tecnología de los chinos ya está a la altura... o incluso por encima. Pero claro, Hyundai no se queda parado.

No solo desmontan el SU7 buscando secretos en hardware. Según se comenta en el sector, están especialmente atentos a la gestión energética, la integración de software y a detalles de fabricación modular que los chinos han depurado a lo bestia. Hyundai tiene experiencia (llevan años fabricando y vendiendo millones de coches), pero en software aún están un paso atrás de compañías como Xiaomi o BYD.

A mí, todo esto me recuerda a la revolución que pegó Tesla en sus primeros años, solo que ahora el bombazo viene desde China y con precios mucho más terrenales. En talleres y concesionarios españoles ya hay cierta inquietud, porque clientes preguntan cada vez más por estos modelos, aunque de momento sean "exóticos".

Hyundai vs Xiaomi: la batalla del futuro

Hyundai, junto con KIA (su marca hermana, y que aquí en España está enchufando fuerte con el EV6), tiene claro que la competencia real viene de China. Lo reconocía el propio CEO del grupo: "hay desafíos inevitables por delante". Y es que cuando una marca te descoloca todo tu I+D sacando un coche que corre como un demonio, te mete 800 km de autonomía y encima cuesta menos, o te espabilas o te sacan de la pista.

Mientras tanto, el resto de Europa mira con nervios cómo evoluciona este duelo. El SU7 aún no está en los concesionarios de aquí, pero cuando llegue, se va a liar. Mucho ingeniero europeo se va a tener que buscar la vida para no quedarse prehistórico en cuestión de un par de años.

Por ahora, los laboratorios de Hyundai van a estar entretenidos desmontando tornillos… y sufriendo un poquito más cada vez que Xiaomi prepare un nuevo bombazo eléctrico.