¿Híbrido o eléctrico por el mismo precio? El Citroën C4 X desmonta los mitos (y es Made in Spain)

Si pensabas que todos los SUV compactos eran iguales, prepárate para reescribir tus apuntes de autoescuela. El Citroën C4 y su versión C4 X han decidido salirse del carril habitual y, sí, lo han hecho desde una fábrica española. Porque en un mundo donde cada marca parece tener su propio SUV coupé y su “hermano fastback”, Citroën ha apostado por la diferencia con un diseño que no deja indiferente ni al más soso del tráfico.
Diseño que rompe el molde (y algún prejuicio)
No es que el Citroën C4 sea solo otro SUV coupé más. Su silueta fastback y la peculiar variante C4 X convierten lo raro en tendencia. Aquí, el típico final de techo inclinado no acaba enseguida: la trasera se estira hasta el infinito y más allá, logrando una figura entre futurista y práctica que hace girar cabezas, incluso en ciudades saturadas de crossovers.
¿Referencias? Si buscas algo parecido, tendrás que mirar a modelos mucho más caros como el Mercedes GLC Coupé, el Audi Q5 Sportback o los BMW X2 y X4. Pero ojo, ninguno tiene ese aire “Made in Spain” ni la capacidad de sorprender a tu vecino cada vez que aparcas.
Híbrido o eléctrico: tú eliges (y tu bolsillo también)
Aquí viene lo divertido. El Citroën C4 no solo presume de estética, también ofrece dos almas bajo el capó. Puedes optar por la versión microhíbrida, con motor gasolina apoyado por tecnología de 48 voltios y etiqueta ECO, o lanzarte de cabeza a la movilidad eléctrica con el ë-C4, que presume de etiqueta CERO y cero emisiones.
Ambos comparten un dato que parece de ciencia ficción: ¡el precio de entrada es el mismo! Así, no tienes que hipotecar la casa para elegir cómo te mueves por la ciudad. Y si te apuntas al Plan MOVES III, el eléctrico puede salirte incluso más barato que el híbrido ligero. Sí, has leído bien.
Consumos ajustados y autonomías para todos los gustos
Si eres de los que miran el consumo antes que el color, aquí hay buenas noticias. El microhíbrido ronda los 4,7-4,8 litros a los 100 km, lo que lo convierte en uno de los más eficientes de su segmento. El eléctrico, por su parte, ofrece dos opciones de batería: una para quienes van al súper y otra para los que cruzan media península sin despeinarse, con autonomías de 350 y 415 kilómetros respectivamente.
¿Y los caballos? Antes había versiones de 100 y 135 CV; ahora la gama arranca en 110 y sube hasta 145 CV. Más chicha para disfrutar sin sobresaltos en carretera.
Orgullo nacional: fabricado en Villaverde
Detalle nada menor: tanto el Citroën C4 como el C4 X salen directamente de la planta madrileña de Villaverde, en las históricas instalaciones de Barreiros. Un sello español que aporta puntos extra por cercanía y empleo local. Así que cada vez que lo veas rodar, recuerda que lleva algo de jamón ibérico en su ADN (figuradamente… aunque nunca se sabe).
¿Por qué deberías tenerlo en tu radar?
El Citroën C4 X no es solo un coche diferente; es una declaración de intenciones para quien busca algo más allá del típico SUV clónico. Diseño rompedor, dos tecnologías para elegir sin sobreprecio y una etiqueta nacional que suma puntos en estos tiempos.
Así que si buscas algo distinto y práctico, échale un vistazo antes de que tu vecino se te adelante. Porque sí: todavía hay coches que sorprenden… y no cuestan un riñón.