Filosa pisa el freno en DS y apunta alto ¿adiós a los compactos y todo al tamaño XL?

Filosa pisa el freno en DS y apunta alto ¿adiós a los compactos y todo al tamaño XL?
El CEO de Stellantis, Antino Filosa, pone en apuros a los pequeños de DS

Antonio Filosa ha llegado a la silla más caliente del grupo y no ha tardado en tocar los pedales. Su misión suena simple y duele en la práctica racionalizar una cartera con catorce marcas que compiten por el mismo hueco en el garaje del cliente europeo. Para ganar tracción hay que soltar lastre.

DS mira arriba y congela lo pequeño

El movimiento más sonado pasa por DS Automobiles. La consigna es clara enfocarse en coches de mayor tamaño y dejar en pausa los desarrollos que no encajan en esa foto. Medios franceses adelantan que los futuros Nº3 y evoluciones planificadas del Nº4 han quedado congelados con vistas a final de década. Traducción menos compactos aspiracionales y más productos de margen alto.

La marca ya enseñó sus cartas con los Nº4 y Nº8. Además, el Nº7 está llamado a relevar al DS 7 en breve. El DS 4 acaba de recibir puesta al día y ahora se llama DS Nº4. La gama se ordena hacia arriba con nombres coherentes y un posicionamiento más nítido. Pocas balas pero gruesas.

¿Vuelve DS a casa de Citroën?

No se trataría de apagar la luz de DS. El plan que se baraja pasa por integrarla mejor en el ecosistema de Stellantis con una oferta que complemente a Citroën en la parte alta. DS nació en 2009 como subgama premium de la doble chevrón y vuela sola desde 2014. Una reaproximación permitiría compartir más recursos sin diluir el aura. Si se hace bien, claro.

Lancia bajo la lupa

Las quinielas del sector también miran a Lancia. El regreso del Ypsilon no ha encendido el mercado vende menos que su antecesor pese a que aquel modelo llevaba desde 2011 y se limitaba a Italia. El próximo Gamma lo tendrá cuesta arriba en un segmento D SUV muy lleno. Cuando los números no acompañan, el comité de producto se queda sin palomitas.

Por qué Stellantis recorta donde duele menos

  • En Europa los compactos premium sufren por presión de precio y electrificación forzosa. Marcas alemanas dominan y la lealtad es dura de roer.
  • Los segmentos superiores permiten más margen por unidad y mejor absorción de tecnología cara como baterías y asistencias.
  • Reducir solapamientos entre marcas baja complejidad industrial y de marketing. Hay sinergias que ahora mismo están infrautilizadas.

Impacto para clientes y concesionarios

El cliente de DS verá menos modelos pero más definidos. Menos ruido más sensación de producto especial. En concesión eso significa stock más centrado y configuraciones más claras. Si DS afina calidad percibida y experiencia posventa, el cambio puede ser positivo. Si se queda en maquillaje, el mercado castiga rápido.

Qué debe demostrar el próximo DS Nº7

  • Diseño diferenciador sin caer en la extravagancia de escaparate.
  • Eficiencia real en versiones electrificadas con autonomías honestas.
  • Chasis afinado que justifique el precio frente a rivales alemanes y chinos.
  • Conectividad estable y rápida. Nada mata antes el aura premium que un sistema que se cuelga.

¿Adiós a los compactos de lujo franceses?

Más que un adiós suena a hasta luego. Congelar no es cancelar para siempre. Si la regulación o la demanda cambian, un compacto eléctrico premium podría volver con mejores costes y más aceptación. Hoy la jugada lógica es concentrar capital donde el retorno es mayor.

No es el final del estilo francés. Es una dieta estricta para ganar músculo. Si Filosa acierta, DS hablará menos y sonará mejor. Y si no, ya sabemos que el mercado no perdona ni media curva.