El Xiaomi SU7 sorprende al escaparse solo del parking y cuestiona los límites del coche inteligente
Xiaomi lleva tiempo haciendo ruido con sus coches eléctricos, y no solo por las ventas. El SU7, una de sus joyas tecnológicas, ha conseguido lo que muchos humanos sueñan: salir a pasear sin pedir permiso. Sí, como lo lees. Un propietario chino se llevó la sorpresa de su vida cuando vio, a través de la cámara de seguridad de su oficina, cómo su flamante SU7 abandonaba el estacionamiento por iniciativa propia mientras él y su mujer estaban tranquilamente en el interior.
La escena, digna de una película de ciencia ficción (o de una comedia involuntaria), captó la atención de las redes sociales chinas al instante. El vídeo se viralizó bajo el hashtag "coche Xiaomi se aleja repentinamente" y miles de usuarios empezaron a preguntarse si el futuro autónomo incluye coches con ganas de aventura.
¿Falló la inteligencia artificial o fue un malentendido tecnológico?
El propietario, más rápido que el propio coche, contactó inmediatamente con el servicio de atención al cliente de Xiaomi. La primera respuesta apuntó a un posible desencadenamiento remoto desde el móvil, algo que el usuario negó rotundamente. Para dejarlo claro, compartió las imágenes que demostraban que nadie había tocado el teléfono ni nada parecido.
La historia dio un giro cuando Xiaomi revisó los registros y encontró que el SU7 recibió una orden de "Asistencia de Estacionamiento en Remoto" desde un iPhone vinculado a la cuenta del propietario. Esta función permite que el coche salga o entre del parking facilitando la vida al usuario… siempre que sea el usuario quien lo pida, claro. Pero en este caso, según insiste el propietario, nadie pulsó ningún botón ni dio ninguna orden.
Un misterio sin resolver (por ahora)
Pese a la explicación oficial, el dueño del SU7 sigue poco convencido y exige que Xiaomi publique los registros completos de lo sucedido. Hasta la fecha, la marca ha optado por el silencio administrativo y el misterio sigue en el aire. Mientras tanto, la comunidad se divide entre los que ven esto como un fallo grave y los que bromean imaginando un futuro donde los coches se cansan de esperar y deciden explorar mundo por su cuenta.
¿Qué podemos aprender de este peculiar caso?
Lo ocurrido con el SU7 plantea preguntas muy actuales: ¿Hasta qué punto queremos que nuestros coches piensen y actúen solos? ¿Estamos preparados para una autonomía tan literal? Y lo más importante: ¿Deberíamos empezar a dejarle post-its motivacionales al coche para que no se aburra en el parking?
Más allá del humor, este incidente pone sobre la mesa la necesidad de pulir las tecnologías autónomas y dejar muy claro quién tiene realmente el control. Porque una cosa es que el coche te ayude a aparcar y otra muy distinta que decida irse sin ti.
Si tenías dudas sobre si tu futuro coche eléctrico sería demasiado inteligente… aquí tienes una pista. La autonomía está muy bien, siempre y cuando no decida ser autónoma también en sus ganas de dar un paseo inesperado.
