El nuevo SUV eléctrico de Mazda que ha puesto a 40.000 chinos en lista de espera

¿Sabías que en China se venden más coches nuevos al año que en toda Europa y Estados Unidos juntos? Así, como lo oyes. Es el paraíso de las marcas, pero también la jungla más competitiva del planeta. Si quieres triunfar allí, necesitas más que un nombre bonito y faros LED. Y Mazda lo ha entendido al dedillo.
Mazda aprende de sus errores (y de los chinos)
No nos vamos a engañar: el primer intento eléctrico de Mazda, el MX-30, fue más bien un “bueno, lo intentamos”. Pero los japoneses no son de los que tropiezan dos veces con la misma piedra. Esta vez han apostado por una fórmula sencilla y efectiva: aliarse con Changan, un gigante local con músculo tecnológico, y ponerle encima su toque japonés en diseño y acabados.
Resultado: una avalancha de reservas para el nuevo Mazda EZ-60 antes incluso de que salga del horno.
El EZ-60: el SUV eléctrico que levanta pasiones
El Mazda EZ-60 se presentó hace más de cuatro meses, que en China es casi una eternidad (allí todo va en modo acelerado). Pero la espera ha valido la pena: ya hay más de 40.000 personas con la reserva hecha y las manos inquietas. De hecho, en solo 48 horas se vendieron más de 10.000 unidades. O sea, más rápido que las entradas para un concierto de Taylor Swift.
El primer lote aterriza en los concesionarios chinos el 26 de septiembre y hay más de 100 puntos de venta listos para repartir llaves como si no hubiera un mañana.
¿Qué tiene el EZ-60 que lo hace tan deseado?
Mazda ha puesto toda la carne en el asador con este SUV eléctrico, partiendo de la base tecnológica de Changan pero dándole ese aire japonés inconfundible en diseño y calidad. El EZ-60 ofrece dos configuraciones mecánicas bien diferenciadas:
- Versión totalmente eléctrica: hasta 600 kilómetros de autonomía (ciclo CTLC), suficiente para ir de Pekín a Shanghái sin sudar la batería.
- Versión con autonomía extendida: 160 kilómetros en modo eléctrico puro y la tranquilidad de un motor auxiliar por si te pasas calculando.
A esto súmale equipamiento tecnológico a la última y unos acabados que harían sonrojar a más de un premium europeo.
La receta del éxito: colaboración y adaptación
La clave del éxito del EZ-60 no es ningún secreto mágico. Mazda ha sabido leer el mercado chino, adaptarse rápido y apoyarse en un socio local potente. Menos tiempo de desarrollo, costes contenidos y una oferta que encaja como anillo al dedo en las preferencias chinas: espacio, tecnología, diseño atractivo y mucha autonomía.
Mientras tanto, en Europa seguimos esperando a ver si esta receta llega también a nuestros concesionarios. Porque viendo lo visto, igual deberíamos ir reservando sitio en la cola.
¿Estamos ante el modelo que cambiará las reglas del juego?
Aunque todavía es pronto para sacar conclusiones definitivas, lo cierto es que el Mazda EZ-60 ha demostrado que escuchar al mercado, trabajar en equipo y dejarse aconsejar puede ser mucho más rentable que ir por libre. ¿El futuro del coche eléctrico pasa por colaboraciones como esta? Saca tus propias conclusiones… pero no pierdas de vista lo que está pasando en China.