El nuevo Golf GTI se enchufará, no es ninguna broma

Sí, amigos: el próximo Volkswagen Golf GTI será 100% eléctrico. Y no, no es un experimento raro ni una edición limitada que saldrá solo en Alemania y costará como un Tesla. Será un GTI con todas las letras, pero sin gasolina.
Thomas Schäfer, el jefazo de Volkswagen, lo ha confirmado. Habrá un GTI eléctrico, y no vendrá solo: están preparando una familia entera de GTIs con enchufe. Se acabó eso de asociar las siglas solo al ruido, el olor a embrague y el consumo de 12 litros en conducción "alegre". El futuro es eléctrico… incluso para los quemados.
Plataforma MEB, pero vitaminada
El nuevo GTI nacerá sobre la plataforma MEB Entry, la misma que usan modelos como el ID.2all. Pero que no te engañe el nombre. Esto no va a ser un coche de acceso con pegatinas GTI. La marca está metiendo mano al chasis, a la electrónica, y, sobre todo, al software, para que el tacto de conducción sea GTI de verdad.
Schäfer ha dicho que va a ser un coche “monstruoso”. Palabras mayores. Porque si algo ha tenido el GTI en todas sus generaciones, es un punto de locura controlada. Y eso, traducido al mundo eléctrico, suena a par motor instantáneo, aceleraciones en modo catapulta y chasis ajustado al milímetro.
¿Dónde quedan los caballos?
No han dicho cifras exactas, pero si el ID.2 GTI apunta a unos 226 CV (170 kW), podemos suponer que el Golf GTI eléctrico subirá fácil a los 250-270 CV. Y con un motor eléctrico en el eje delantero, para mantener el ADN tracción delantera del GTI original.
¿Peso? Seguro que más de 1.600 kg, porque las baterías no son de aire. Pero si lo afinan como el Cupra Born e-Boost, puede salir un bicho bastante divertido. Probé el Born hace unos meses y, aunque no tiene el carisma del GTI, su forma de pegarte al asiento al salir de un semáforo es muy parecida. Lo que le falta es ese feeling de dirección que, espero, Volkswagen recupere aquí.
El diseño será clave
Ya se sabe que el Golf de novena generación mantendrá la silueta conocida, con cuatro puertas y líneas reconocibles. No van a convertirlo en un SUV ni en una lavadora sobre ruedas. El GTI eléctrico tendrá su propia personalidad, con detalles específicos en parrilla, faros y llantas.
Y ojo, porque el GTI se presentará antes de 2028, aunque el Golf IX no salga hasta entonces. Lo más probable es que lo veamos como prototipo cerrado en 2026 y empiece a fabricarse en Wolfsburgo poco después.
¿Y el sonido?
Aquí viene la parte rara. Un GTI sin escape. Sin petardeo. Sin vueltas a 7.000 rpm. Lo que han dejado caer desde Volkswagen es que habrá un "sonido artificial" configurable, como en el ID.4 GTX. Lo sé, es un poco triste. Pero si lo hacen bien y no suena a nave espacial de videojuego cutre, puede funcionar.
Aún recuerdo cuando probé el i4 M50 de BMW: el sonido artificial firmado por Hans Zimmer era una paranoia, pero tenía su gracia. Si Volkswagen logra algo parecido pero con identidad GTI, puede dar juego.
¿Precio? Más te vale ahorrar
No hay cifras oficiales, pero siendo eléctrico y GTI, no será barato. El ID.2all promete estar por debajo de los 25.000€, pero el GTI subirá fácil a los 35.000 o 40.000 euros. Y eso sin contar con extras como suspensión adaptativa, head-up display o asientos con calefacción para el gato.
¿Es caro? Sí. ¿Los pagará la gente? También. Porque el GTI tiene legiones de fans, y porque muchos quieren seguir conduciendo algo con alma, aunque sea sin pistones.
Un GTI para la era del wallbox
Todo apunta a que el Golf GTI eléctrico va a seguir siendo un coche para disfrutar. No será tan salvaje como un Model 3 Performance, pero tampoco quiere serlo. El GTI nunca ha sido el más potente, sino el más equilibrado. Ese coche que puedes usar a diario y exprimir el fin de semana.
Si clavan el tacto de conducción y lo diferencian del resto de la gama eléctrica con suficiente carácter, puede ser uno de los grandes pelotazos del segmento. Lo importante no es si hace el 0 a 100 en 6 segundos, sino si sigue dando ganas de buscar curvas. Y ahí es donde Volkswagen se la juega.
Por fin, emoción sin humo
Ya era hora de que alguien se atreviera a electrificar con gracia un mito como el GTI. Porque lo que hemos visto hasta ahora eran eléctricos con siglas deportivas pegadas con cinta adhesiva. El Golf GTI eléctrico tiene la oportunidad de ser el primer compacto eléctrico de verdad divertido. Uno de esos coches que no necesitas justificar con consumos ni emisiones, porque te hace sonreír. Aunque lo enchufes cada noche.