El Mercedes-AMG GT XX eléctrico se pasea por los Alpes y hacer saltar las alarmas

Te vas a esquiar a los Alpes, te cruzas con una caravana de bicis alemanas... y, de repente, un monstruo eléctrico de Mercedes pintado como para huir de Hacienda. Pues sí, lo han pillado probando. La versión de calle del AMG GT XX, ese concept que enseñaron hace nada y que parece igual de radical en producción.
La carrocería va tapada a tope. Vinilos geométricos, camuflaje clásico para despistar a periodistas con cámara larga. Pero se intuye la parrilla bestia, casi del tamaño de la boca de tu colega el que nunca tiene para poner bote. Los faros no son los mismos del concept, ahora llevan una firma LED en forma de tres estrellas, homenajeando el logo de Mercedes. Muy pro. Por detrás siguen las líneas elegantes, algo más recatado pero todavía con actitud "quítate que paso yo".

Sonido a lo Tron pero con mal genio
Atención al detalle chorra pero genial. La típica gracia de los eléctricos es que parecen aspiradoras. Este GT XX, no. Han metido sonido. Debajo del camuflaje ruge algo que se parece a un motor, y no a un ZOE. Los de AMG han declarado que, aunque eléctrico, hay que animar a las piedras. No suena a V8 clásico, tampoco es el rugido de un A45 a dos vueltas del corte, pero tiene su rollo. No sé si asusta a abuelas, pero en un parking subterráneo lo petas.
Barriendo a los térmicos: tres motores eléctricos y cifras para flipar
El GT XX eléctrico va directo al top de frikismo técnico. Lleva tres motores eléctricos de flujo axial —dos detrás, uno delante— y un total de 1.360 CV. Sí, esos caballos. Para que tengas una referencia, el coche más loco que he probado ha sido un Taycan Turbo S y aquello ya es como meter el dedo en un enchufe, pues el GT XX va a apalear cualquier récord de aceleración de semáforo.
La arquitectura eléctrica se va a 800 voltios. Eso significa recargas ultrarrápidas si pillas un cargador en condiciones (olvídate del enchufe cutre de casa), y baterías cilíndricas con refrigeración directa. Traducido: puedes pisarle como si no hubiera un mañana, que el coche sigue enchufado al máximo. Al menos, eso nos quieren vender...

Guerra fría Mercedes vs Porsche (y su precio para España)
Esto va de arrasar a Porsche. Mercedes quiere morderle el trasero a los de Stuttgart con su Taycan, sobre todo esos Taycan Turbo GT de más de 1.000 CV y precio de villa en la sierra. El AMG GT XX, si mantiene esa motorización y el show de tecnología, se va a poner por encima de los 100.000 euros, muy cerca de los 248.000 de los Taycan más bizarros. Y entre las dos marcas, la pelea va a estar en la Plaza Colón de los eléctricos deportivos.
El Taycan, por si no lo tienes localizado, arranca por encima de los 105.800€ aquí en España, pero prepara billetes si quieres el Turbo GT de 1.034 CV: desde 248.685€, y eso sin extras. Lo probé no hace mucho y es como ver el futuro pasar mientras te fundes a prácticamente cualquier coche de combustión sin despeinarte (ni oír nada, sólo viento y ruedas).
Ojo en los detalles: carga, autonomía, tecnología
Las “tripas” de este AMG son de manual futurista. Han apostado por baterías de celdas cilíndricas con refrigeración líquida. Puede parecerte un tostón, pero la clave es que las prestaciones altas duran más tiempo. Que le puedes achuchar de verdad, no solo una vez. El sistema eléctrico a 800V mola porque permite aprovechar los puntos rápidos de recarga tipo Ionity o de Tesla. Y eso importa aquí, que en España hay pocos pero ya vas viendo en el mapa (y menos mal).
Del alcance real poco se sabe aún. Si el AMG GT XX quiere plantar cara al Taycan, no basta con ser cohete: tendrá que asegurarse mínimo 400 km reales, porque aquí lo de ir de Madrid a Valencia jugándote quedarte colgado en un área de servicio es el pan de cada día de los early adopters.
¿Y el interior? De momento, misterio (pero apunta maneras)
Ni rastro de interior en las fotos, todo camuflado como si guardasen un secreto de estado alemán. Pero, siendo Mercedes, vamos a tener pantallones, materiales premium a muerte y seguro que alguna paranoia rollo modos de conducción y telemetría de Fórmula 1. Lo típico moderno y pijo, pero no serrín como ciertos deportivos de hace años.
Lo que te espera si te cruzas con uno (y si te da el bolsillo)
Vas en tu Cupra pelón y te aparece esto delante. Luces que parecen una nave, postura de tiburón, con lo que emite el coche al frenar y acelerar, y ese rugido extraño que no asocias al típico eléctrico. Si eres de los pocos que puede pagar uno, prepárate para anécdotas en cualquier semáforo.
Este AMG GT XX, en cuanto lo suelten por nuestro mercado, será carne de vídeo viral. Y la calle será más divertida, porque con todo este despliegue tecnológico, ya no hay excusas de que "los eléctricos no tienen alma". Aquí la cosa es otra liga.
El futuro se pone chulo, pero también muy caro
Mientras los mortales miramos de reojo Dacias y MGs eléctricos “asequibles”, estos bichos llegan para demostrar quién manda en cuanto a músculo eléctrico. ¿Son el futuro? ¿Se los comprarán cuatro millonarios? Seguramente. ¿Molará verlos pululando por la Castellana o subida la Rabassada soltando watts a lo loco? Mucho. Bienvenidos a la era del eléctrico reshulón.