El Dongfeng Warrior M817: ¡todoterreno chino vitaminado directo a la yugular de Europa!

Dale, olvídate de las batallitas de Land Cruiser y Defender, porque el Dongfeng Warrior M817 ha llegado para partir el bacalao. Imagínate un SUV híbrido enchufable con malas pulgas, rollo militar, 700 caballos bajo el capó y un tamaño que entra en cualquier parking... de estadio de fútbol, porque mide 5,1 metros de largo y 2 metros de ancho, con una altura casi que te da vértigo: 1,92 metros. No es para ir a comprar el pan sin que el panadero se asuste.
De militar cabreado a SUV “civilizado”
A ver, que ya sé lo que piensas: otro chino que copia a Jeep, Hummer o a saber. Pero no, colega, aquí el Warrior M817 va a su bola. Lo miras y de lejos dices, “este bicho no lo he visto antes”. Sin disimulos, con líneas cuadradas, morro desafiante y, ojo, hasta siete plazas para ir a lo grande con los colegas o la family (si tienes valor).
Este Warrior M817 sale directamente de la saga M-HERO, que Dongfeng inventó para ponernos los dientes largos y para decir que los grandes todoterrenos made in China no son una broma. El modelo anterior, el Warrior M917 (llamado aquí MHERO 1), era todavía más descomunal, con cuatro motores eléctricos y más de 1.000 caballos. Tan bestia que casi necesitas permiso gubernamental para moverte con él.
Híbrido enchufable, pero nada ecofriendly: 700 CV y dos motores eléctricos
El M817 es menos bruto, pero solo “en la ficha técnica”, porque lo de ir suave no está en su ADN. Lleva un motor gasolina 1.5 Turbo, que es más pequeño de lo esperado en un coloso así, pero quien lleva la fiesta son sus motores eléctricos. Uno en cada eje: aquí hay tracción total real y dirección a las cuatro ruedas. Nada de pseudo-4x4 de postureo, esto es para subir bordillos… o montañas, lo que pilles antes.
La potencia combinada son 700 CV. Sí, has leído bien. Esto no es para el papá que lleva a los niños al cole. Ya con esas cifras, el típico semáforo de tu barrio se va a quedar temblando. Pero lo mejor es la autonomía eléctrica: puede hacer más de 100 km en modo cero emisiones. Así que entrando a Madrid vas a poder fardar de etiqueta Cero y, si te pones clásico, sigues teniendo el motor de gasolina para machacar kilómetros.
Por mi curro he probado SUV PHEV de más de 400 CV. El salto a 700 caballos es una locura y con dos motores eléctricos consigue un empuje tan brutal que, en tierra, ves pasar la vida a cámara lenta mientras el coche arranca barro en vez de ruedas.
Medidas XXL y postureo a otro nivel
Coge metro que te va a hacer falta para entender las exageraciones de este Warrior. Entre ejes tiene 3,005 metros (sí, más que muchos pisos en Lavapiés), una altura libre al suelo de mínimo 25 cm (por si algún día caen meteoritos) y te marca ángulos de ataque y salida de 30º. Suspensión neumática regulable, que sube o baja la carrocería igual que la presión de tus suegros ante el recibo de la luz: hasta 15 cm de recorrido nada menos.
Las ruedas son beadlock, de verdad, no de pegatina, y monta neumáticos All Terrain listos para comerse los caminos más chungos. El ángulo ventral aún no lo sabemos, pero con esos tres metros de batalla seguro que hay que andarse con ojo para no encallar si te metes en sitios demasiado bestias.
Tecnología cañera y lujo inside (a falta de detalles)
No han enseñado las fotos del interior aún, pero fijo que va cargado hasta las trancas con tecnología: pantallas, asistentes, head-up display y todo ese rollo de los coches gordos. Para siete ocupantes y, por lo que suelen montar los M-HERO, irá bien acabado, con cuero, sistema de sonido de los de petar cristales y hasta climatización a la carta. Tiene pinta de que quedará a la altura (o más) que los grandes SUV europeos, pero sin dejarte un riñón en el concesionario.
Dongfeng está reventando la fórmula de siempre: más equipamiento, más tecnología, y sobre todo mucha imagen de bicharraco, pero bajando los precios. En China lo están petando y quieren exportarlo con la marca M-HERO a Europa, y sí, también a España. Así que, pronto igual lo ves decorando alguna urbanización de lujo de Madrid o rodando por la Sierra, con matrícula española.

Off-road en serio: no solo postureo SUV de centro comercial
Aquí lo que mola de verdad de este cacharro no son las lucecitas o los botoncitos chulos. Es el sistema de tracción y modos de conducción, que está pensado de verdad para barro y roca. El control de tracción permite elegir cómo quieres el agarre según el terreno: arena, nieve, piedras o hasta ese parking de tierra donde siempre terminas arañando los bajos.
Las cualidades “todoterreno” (se diría así en inglés, pero aquí es “salvaje total”): tracción y dirección a las cuatro ruedas, suspensión neumática, modos personalizables, altura de carrocería brutal… Se ve que vienen a por el Land Cruiser y el Defender, pero con receta diferente.
Mucha peña se va a enamorar por postureo, pero quien quiera de verdad subir un cortafuegos o cruzar un río sin pedirle permiso al de Seguros va a tener un juguete para hacerlo.
Y el precio, ¿qué?
Aquí viene el episodio más interesante. Hay rumores de que, al ser chino y lanzarlo bajo su propia marca sin distribuidor de lujo, el precio puede estar “por debajo de los grandes 4x4 del mercado”. Si se confirma, imagínate la locura: 700 CV, etiqueta Cero, tamaño king-size... y sin hipotecarte quince años.
A falta de ver precios oficiales, lo que está claro es que pone patas arriba el segmento SUV-todoterreno. Europa y España no saben la que se les viene encima cuando este coloso empiece a llegar a los concesionarios. Ya solo por ir por tu pueblo con el Warrior M817 vas a ser el puto sheriff. Con razón.