¿El diésel resucita? Europa se replantea la prohibición de combustión y los híbridos ganan tiempo

Europa se encuentra en un momento de esos que hacen sudar tinta a los fabricantes de coches y a los políticos por igual. La esperada cita entre la Comisión Europea y la patronal de la automoción, ACEA, lleva semanas haciendo ruido en los pasillos de Bruselas. El tema estrella: el futuro de los motores diésel, gasolina e híbridos, esa especie en peligro de extinción según las normativas aprobadas para 2035. Pero, como en las mejores películas, puede que el final no sea tan previsible.
¿Qué está pasando con la prohibición para 2035?
Hasta hace poco, el plan era claro: a partir de 2035, ni diésel, ni gasolina ni híbridos nuevos en los concesionarios europeos. Solo eléctricos. La industria se preparaba para una transformación exprés y muchos usuarios miraban con miedo a su garaje pensando si su coche quedaría obsoleto antes que el VHS. Sin embargo, las cosas están cambiando.
Según las últimas filtraciones —y aquí viene el giro inesperado digno de telenovela—, la Comisión Europea podría suavizar la normativa. Sí, has leído bien: suavizar. El presidente del Partido Popular Europeo, el grupo más grande del Parlamento, ya ha dejado caer que se revisarán los plazos y condiciones. ¿Por qué? Porque la realidad es tozuda y la electrificación a toda velocidad no es tan sencilla como parecía en el PowerPoint.
Flexibilización en marcha: ¿qué implica para los fabricantes y conductores?
La presión viene de todos lados. Los fabricantes piden más tiempo y margen para adaptarse. Las empresas tecnológicas y parte del sector sanitario ponen el grito en el cielo y exigen que no se rebaje ni un ápice la lucha contra la contaminación. Y mientras tanto, la Euro 7 —la norma anticontaminación más estricta— ya se ha pospuesto dos años, como quien se apunta al gimnasio “el próximo lunes”.
¿La consecuencia? Es probable que los vehículos con motor de combustión tengan una prórroga inesperada. Los híbridos, esos funambulistas del mundo automovilístico, podrían incluso ganar protagonismo como solución intermedia mientras la infraestructura eléctrica europea sigue mejorando a ritmo de caracol optimista.
¿Y qué pasa con las flotas y los coches de empresa?
Ojo, porque aunque se hable de relajación general, hay sectores donde Bruselas mantiene el pie en el acelerador. Se baraja que las flotas corporativas y los coches de alquiler tengan que ser 100% eléctricos a partir de 2035, dejando claro que la transición no será igual para todos. Si tienes una empresa de renting o gestionas una flota, ve revisando tus planes... y tus enchufes.
El coche de combustión: ¿especie en extinción o superviviente nato?
El mensaje es claro: no des por muerto al diésel ni al gasolina todavía. La historia europea con el motor de combustión parece tener más capítulos que “Cuéntame”. La prohibición total está lejos de ser definitiva y aún queda mucho por decidir.
Así que si eres fan del rugido de un buen motor o simplemente no te convence pasarte al eléctrico —todavía—, respira tranquilo. El tablero de juego europeo está cambiando y el futuro del coche híbrido y de combustión sigue en carretera... al menos un tiempo más.
¿Conclusión? En la Unión Europea todo puede cambiar más rápido que un semáforo en verde en hora punta. Mantente atento, porque el debate promete más giros que una rotonda francesa.