El circo de los precios, marcas y su magia negra con los euros

Abróchate el cinturón, que esto pega frenazo. Comprar un coche nuevo en España en 2024 es como buscar la verdad en Sálvame. Entre webs, anuncios, y tintineo de ofertas, acabas viendo más humo que en la feria de tu pueblo.
El "desde", el gran timo de la estampita de siempre
Sabes ese “desde 15.990€” gigantesco? Prepárate para sumar líneas de letra minúscula. De entrada, ese precio lleva truco: no es para ti. Es para el primo que paga al contado, vive en la provincia correcta, acepta venderle su primer hijo al concesionario y, por supuesto, encaja en todas y cada una de las condiciones ocultas.
Ejemplo: vas directo a por un Seat Ibiza, lo anuncian en todos lados desde 15.990€, pero después de pelearte con el comercial te das cuenta de que ese precio implica financiar 10.000€ a intereses del 9%, entregar tu Ibiza del jurásico y renunciar a ir al taller de tu cuñado. Magia.
MOVES, deducciones y el cuento del "es para todos"
El Plan MOVES es de lo poco decente para eléctricos e híbridos enchufables en España. Pero vamos a poner las cartas sobre la mesa: esa ayuda no es automática ni universal. Las marcas te la meten en el precio como si el Gobierno viniera a tu concesionario a ponerte la pegatina de “rebaja”.
Te anuncian un Peugeot e-208 desde 26.000€, pero lo real, real, de pagar son casi 33.000€, que el MOVES ni te lo dan en el momento ni tienes claro si te lo aprueban. Y atento que luego en la renta igual toca devolver, que Hacienda tiene más hambre que yo un lunes.
Experiencia propia: vendiendo eléctricos en concesionario, la gente salía mosqueada cuando veía que el precio “de la web” era una quimera. Era imposible no sentirte medio timador explicando el baile de ayudas, IRPF y demás burocracia. Eso genera desconfianza.
Las cuotas una trampa colateral: cuota baja, sablazo alto
Lo has visto mil veces: “Tu nuevo Renault Clio por solo 120€/mes”. Vas, te cuentan la película: entrada de 6.000€, 36 cuotas de risa y, ¡sorpresa! Una cuota final de 12.000€, digna de Masterchef, que si no pagas tocate refinanciar... y otra vez a comer intereses.
Aquí el truco es el mismo para todos: la cuota baja es postureo. El precio real lo ves sumando entradas, cuotas y el mordisco final. Si quieres el coche, saca la calculadora y prepara la vaselina.
En la última renovación de mi Toyota Corolla (125H, 122 CV, cambio e-CVT), el “desde” venía con financiación forzosa. O aceptabas sus condiciones, o pagabas como 2.000 pavos más. Huele a cuerno quemado a kilómetros.
Descuento por financiar, un chiste
Miras el configurador de Kia y ¡zas!: el EV6 es “más barato” si financias con ellos. ¿Dónde está el truco? Que su financiera te pone unos intereses por las nubes (de risa, 8-9% TAE). Y almacenamiento de sorpresa: te encasquetan seguros, comisiones y te lían una que ni Hacienda.
Fidelidad solo unos pocos
Otra más. Marcas que te ponen 1.000–1.500€ de descuento por “fidelidad”, es decir, si entregas un Dacia (por ejemplo) para pillarte otro Dacia. Si eres tan fan que lo haces, enhorabuena. Pero la mayoría del personal no cuela. Queda bien en la web y poco más.
Combustible y el espejismo del "ahorro"
Ahora para vender eléctricos o híbridos, suman el ahorro en combustible a la fiesta. “Ahorra 1.750€ en gasolina con el Toyota Yaris Cross frente a uno de combustión”. Perfecto. Pero que no te lo metan como rebaja; el coche sigue valiendo lo que valía, y luego ya veremos tu consumo real.
Pequeña guía para no acabar sangrando
No hay que ser Risto Mejide para desconfiar. Evita los cebos del tipo “precio con todo” sin mirar condiciones. Revisa bien la “letra pequeña” antes incluso de ilusionarte. Si te dicen precio financiando, multiplica bien y compara con bancos de verdad.
De los coches que he probado el último año, el MG4 eléctrico anunciaba “menos de 19.500€”... y ese precio se alcanzaba tras aplicar MOVES, financiar con ellos y, si podías, entregar un MG antiguo en plan reliquia. El precio real rondaba los 24.000€ para el 170 CV y batería de 51 kWh (mínimo 350 km reales). Ni tan mal el coche, ojo, pero lo del “desde” es casi para pedir perdón de antemano a los amigos que te preguntan.
La ley y su realidad paralela
La legislación española pone cara seria con la publicidad engañosa y, en teoría, exige claridad. Pero la picaresca aquí es como decir que las rotondas se usan bien. Al final, nadie paga el precio “limpio” salvo casos contados; la guerra real es por ver quién cuela más letra pequeña sin que te enteres.
Y ojo, que la denuncia legal va súper lenta. Si te timan con el precio, puedes patalear, buscar la OCU... pero cuando te dan una resolución, igual tu coche ya está pagando zona SER.
El gran marrón en la industria
Normal que la gente tenga más miedo entrando a un concesionario que a la declaración de la renta. Todo este rollo de precios camuflados no ayuda ni al comprador ni al sector, justo cuando tenemos movidas gordas con la electrificación, normativas de emisiones y competencia bestial (los chinos entran fuerte, pero esa ya es otra historia).
¿Quieres saber precio real? Pide presupuesto cerrado, que te desglose descuentos por financiar, ayudas y demás zarandajas. Mejor sustos claros desde el inicio que disgustos cuando ya tienes el coche aparcado en el garaje y la cuenta tiritando.
No caigas en la trampa. Compra como si estuvieras apostando y nunca pongas toda la pasta creyendo que el “desde” es para ti. Saca la lista de la compra, apunta y pregunta por la suma final con TODO incluido: PVP, impuestos, matriculación, financiación, posibles ayudas... y luego, si ves que cuadra, ¡a disfrutar del coche!