El CEO de Skoda pide IVA reducido, electricidad barata y más carga para impulsar el coche eléctrico

El CEO de Skoda pide IVA reducido, electricidad barata y más carga para impulsar el coche eléctrico
Klaus Zellmer tiene clara la receta para impuslar el eléctrico

Klaus Zellmer no se anda por las ramas. La electromovilidad es el futuro, pero para llegar a él sin gripar el motor hace falta ajustar el mapa de ruta. Pide más tiempo y flexibilidad para cumplir los objetivos de CO2, incentivos claros al comprador y una infraestructura de carga que dé confianza.

Defiende mantener 2035 como el punto en el que solo se venderán coches nuevos sin emisiones. El matiz está en el ritmo. Ajustarlo a la demanda real y revisar periódicamente la normativa según evolucione el mercado evitaría frenazos innecesarios.

Receta de 3 ingredientes: reducir IVA, electricidad barata y amplia red de recarga

Su receta tiene tres ingredientes principales. IVA reducido para el coche eléctrico. Electricidad asequible que haga el kilómetro barato. Una red de carga más capilar que permita viajar sin calculadora ni ansiedad.

Zellmer quiere medidas coordinadas a escala europea. No para uniformarlo todo, sino para dar un marco común que permita invertir sin miedo a multas y con reglas claras para toda la cadena de valor. Seguridad de planificación, que suena poco romántica pero paga nóminas.

El cliente manda, y ahora mismo no todos mandan lo mismo. Las flotas tiran del carro porque tienen incentivos y números que cuadran. El particular duda más. Cuenta el coste total de propiedad, la tarifa de recarga y la certidumbre regulatoria. Menos sermón y más enchufe.

“Las sanciones nunca han funcionado”

No se trata de sancionar. “Las sanciones nunca han funcionado”, repite el directivo. Mejor señales positivas que empujen al consumo. Un IVA reducido pone la pelota donde interesa, en el precio final que ve el comprador.

El espejo donde mirarse está en Noruega. Allí, hasta unos 43.000 euros, el eléctrico está exento del 25% de IVA. Resultado: el eléctrico compite de tú a tú sin trucos. Europa, sugiere Zellmer, podría inspirarse en ese modelo entre 2030 y 2035.

Para que eso sea posible, la UE debe permitir tipos reducidos de IVA en eléctricos. No obliga a nadie. Abre la puerta y cada Estado miembro decide si lo aplica. No le cuesta a Bruselas y ofrece margen a los gobiernos para mover la demanda sin distorsiones extrañas.

El objetivo es bajar el TCO. Con luz más barata, una red de carga a la altura y un IVA más bajo, el eléctrico deja de ser una promesa y se convierte en una opción lógica. Y conviene recordarlo: Europa es más que Alemania. Las reglas deben servir a todos los mercados.

También hay que ajustar el calendario de CO2 con realismo. La Comisión ya concedió dos años extra a la industria en metas anteriores. En 2030 el recorte se reduce a la mitad y el salto es enorme. Mejor revisiones periódicas que improvisaciones de última hora.

¿Funciona la oferta actual? En julio, Elroq y Enyaq encabezaron las ventas de eléctricos en Europa. Elroq ya se ha alineado en precio con el Karoq de combustión en muchos países gracias a ajustes de equipamiento. Cuando el producto es el adecuado, responde el mercado. Todavía se vende más Karoq, pero la brecha se estrecha.

Más madera para 2026. El Epiq, que se fabricará en Navarra, llegará a mediados de año con un precio objetivo de unos 25.000 euros, el mismo que el Kamiq de combustión. Paridad en la etiqueta, la comparación que el cliente entiende a la primera.

Škoda vive su mejor momento. Por gama y por ventas. Es la tercera marca más vendida en Europa, solo por detrás de Volkswagen y Toyota. Esa posición añade presión. También da fuerza para pedir un marco que no castigue a quien invierte.

¿Qué gana el usuario con la receta de Zellmer?

Un precio final más bajo gracias al IVA reducido, un coste por kilómetro más predecible con electricidad asequible y una experiencia de uso sencilla con más puntos de carga. Menos cálculo y más conducción.

El mensaje es claro. La electrificación no se empuja a base de multas. Se acelera con señales correctas, precios que cuadren y una red que funcione. El enchufe no muerde. Lo que muerde es la incertidumbre. Reducirla es tan importante como lanzar el próximo modelo.