Duracell estrena E-Charge en UK: "Cargar un eléctrico tan fácil como poner pilas nuevas"

Duracell cambia el juego. El fabricante que asociamos a mandos, juguetes y linternas pone su logo en una red de carga ultrarrápida pensada para que el enchufe no sea un dolor de cabeza. Promesa clara y ambiciosa. Que repostar electrones resulte tan simple como cambiar las pilas.
Nuevo Duracell E-Charge
La compañía impulsa su propia red de carga pública bajo la marca Duracell E Charge. De momento se despliega en Reino Unido con una inversión anunciada de 200 millones de libras. Los primeros puntos abrirán este mismo año, con el foco puesto en ubicaciones con mucho movimiento como autopistas, hoteles y áreas comerciales.
Quién está detrás del proyecto
La operación diaria de las estaciones recaerá en Elektra Charge, un operador creado para la ocasión. El desarrollo y la financiación corren a cargo de The EV Network, un promotor con experiencia en emplazamientos de alto tráfico. Un triángulo interesante que reparte responsabilidades y acelera tiempos.
Cifras y promesas que importan
- Potencias de carga anunciadas de hasta 1.000 kW
- Atención al cliente disponible 24 horas
- Métodos de pago al gusto de cada conductor. App, Plug & Charge y contactless
- Interfaz sencilla y tarifas transparentes
- Priorización de puntos en corredores clave y destinos de alta afluencia
1.000 kW suena a mucho. Qué significa en la práctica
Hoy la mayoría de turismos se mueven entre 100 y 350 kW de pico. El megavatio abre dos puertas. Preparar el terreno para vehículos que lleguen con arquitecturas de 800 o 1.000 voltios más capaces y atender flotas de alto consumo energético, como furgones o camiones que usen estándares de megacarga. También cabe un enfoque de potencia compartida, donde un armario de 1.000 kW alimenta varios postes a la vez. En todos los casos el objetivo es el mismo. Bajar tiempos de espera y aumentar rotación.
Reino Unido acelera. Por qué este paso llega ahora
Los eléctricos a batería ya son uno de cada cinco coches nuevos en el mercado británico. Con esa cuota, la red tiene que crecer en número y en fiabilidad. Una marca reconocible ayuda a dar confianza al gran público y a las empresas que electrifican flotas. Si el usuario encuentra un punto bien señalizado, que funciona y que cobra lo que promete, repite.
Experiencia de uso sin complicaciones
La receta va a lo que de verdad duele en ruta. Identificación automática con Plug & Charge para evitar pantallas eternas. Pago sin contacto para quien quiere parar y seguir. Soporte 24 horas para resolver incidencias. Y una app como complemento, no como peaje obligatorio. Si además la interfaz es clara y las tarifas no esconden letra pequeña, la adopción se dispara.
La voz de la marca
Duracell lleva décadas asociada a rendimiento, seguridad y sostenibilidad. Ahora quieren que los conductores eléctricos viajen más lejos y con más confianza, con E Charge empujando desde la primera línea.
No es difícil entender el movimiento. Capitalizar la confianza ganada con las pilas para trasladarla a la carretera.
¿Cuáles son los próximos pasos de Duracell?
- Primeras estaciones en funcionamiento este año
- Emplazamientos en corredores de largo recorrido y polos comerciales
- Potencias altas con escalabilidad para nuevas generaciones de vehículos
- Competencia más apretada en el segmento ultrarrápido, donde manda la fiabilidad real, no solo el número en el poste
No hace falta reinventar la rueda. Basta con que la carga funcione a la primera y que el tiempo de café no se convierta en sobremesa infinita. Si Duracell cumple lo que promete, habrá menos ansiedad de enchufe y más kilómetros felices.