Descubre si te afecta la gratuidad de peajes que ha pactado la UE hasta 2031

El Parlamento Europeo ha dado luz verde a la prórroga de la exención de peajes para los camiones y autobuses de cero emisiones. La medida, que vencía el 31 de diciembre de 2025, se extenderá hasta el 30 de junio de 2031. Falta el visto bueno final del Consejo de la Unión Europea, pero la ruta está marcada.
El objetivo es claro, acelerar la transición del transporte pesado hacia tecnologías sin emisiones. Hablamos de vehículos eléctricos de batería y de hidrógeno. La exención se aplica a los peajes y tarifas de uso de las carreteras basadas en CO2, el corazón de los peajes modernos en la UE.
La votación tuvo lugar el 7 de octubre de 2025 en Bruselas. Con este paso, la Comisión ve respaldada su propuesta de junio. Si el Consejo confirma el texto, cada estado miembro tendrá la llave para activar la exención en su red nacional.
Qué vehículos se benefician y cuáles no
La medida cubre camiones y autobuses de cero emisiones, es decir, eléctricos puros y de pila de combustible de hidrógeno. No incluye diésel, gas, híbridos o híbridos enchufables. Tampoco afecta a turismos o furgonetas ligeras.
Es importante recordar que la exención no es automática a nivel europeo. Bruselas abre la puerta, pero son los gobiernos nacionales los que deciden si aplican bonificación total o una reducción. Habrá escenarios diferentes por país, y hasta por corredor.
Cómo se aplicará en la práctica
La exención se limita a tarifas vinculadas a CO2. En la práctica, donde haya un peaje con componente ambiental, el camión o autobús de cero emisiones podrá quedar exento o pagar menos. Si una autopista cobra una tarifa plana sin criterios ambientales, la medida podría no entrar en juego.
Esto deja margen para estrategias de ruta y de coste total de propiedad. En flota, el peaje pesa en el TCO. Con una exención prolongada hasta 2031, los ahorros en operación ayudan a compensar el mayor coste de adquisición. Más kilómetros con la calculadora que con la playlist, pero salen las cuentas.
Qué dice la industria
La VDA, patronal alemana, aplaude el movimiento. Lo considera una palanca central para disparar el mercado de camiones sin emisiones, además de aportar seguridad de inversión. En un negocio de márgenes ajustados, tener visibilidad hasta 2031 no es un detalle menor.
La ACEA, la patronal europea, también celebra la aprobación del Parlamento. Hablan de un paso decisivo para un transporte por carretera climáticamente neutro. En términos menos solemnes, es el empujón que muchos departamentos financieros necesitaban para firmar pedidos.
Las críticas que llegan por el retrovisor
No todo son vítores. Los críticos avisan de una distorsión de la competencia frente a las empresas que siguen con flotas tradicionales. Si los peajes son una parte relevante del coste, la balanza se inclina para quien no los paga. Y eso, dicen, acaba trasladándose al consumidor.
También hay riesgo de mosaico regulatorio. Si un país aplica exención total y otro no, el ahorro cambia según ruta y frontera. Las empresas tendrán que afinar la planificación para aprovechar la ventaja sin caer en desvíos que hagan perder tiempo y margen.
Calendario y próximos pasos
El Parlamento ya ha aprobado la prórroga. Falta la firma del Consejo de la UE. A partir de ahí, cada estado decidirá el alcance de la exención y su calendario de aplicación. Hasta 2031 hay margen suficiente para que la infraestructura de carga y de hidrógeno se ponga al día.
Qué debes tener en cuenta si gestionas flota
Calcula el TCO con escenarios por país y red de peaje. Revisa contratos con operadores de autopistas, pueden actualizar condiciones con la nueva normativa. Prioriza rutas con peaje ambiental bonificado, el ahorro por kilómetro suma rápido.
Si estás evaluando transición, acelera. Con la exención confirmada, el retorno de inversión mejora y el riesgo baja. En camiones de larga distancia, cada céntimo por kilómetro importa. Si además conectas con energía más barata y ayudas a la compra, la ecuación se vuelve atractiva.
Europa prolonga el carril rápido para el transporte de cero emisiones hasta 2031. Quien se ponga ahora en la pole, llegará con ventaja cuando la bandera a cuadros de los peajes basados en CO2 ondee en toda la parrilla. Y, esta vez, el ahorro no está en la guantera, está en la factura de la autopista.