¿Debe Tesla avisar si descubre fallos en sus coches? El sorprendente argumento legal que reabre el debate

La seguridad de los coches eléctricos de Tesla vuelve a estar en el punto de mira tras un accidente reciente en Estados Unidos. Pero lo que más llama la atención no es solo el incidente, sino la manera en que la compañía ha decidido defenderse en los tribunales.
Un accidente, muchas preguntas y una puerta que no se deja abrir
El caso arranca en Virginia, diciembre de 2023. Un Tesla Model Y sufre un accidente y se incendia. La pasajera, Susmita Maddi, queda atrapada dentro y sufre graves heridas porque, según denuncia, ni ella ni los equipos de emergencias lograron abrir las puertas a tiempo.
La acusación señala directamente al diseño de los tiradores y el sistema de bloqueo del Model Y. Según sus abogados, este sistema es "irrazonablemente peligroso" en caso de emergencia, complicando la salida rápida del habitáculo. El manual del coche, aseguran, tampoco ayuda mucho a explicar cómo activar la apertura manual cuando el sistema eléctrico falla. Y claro, en un incendio, leer el manual no suele estar entre las primeras opciones.
La respuesta de Tesla: ni sí, ni no… ni falta que hace
Aquí es donde la cosa se pone interesante (y polémica). Los abogados de Tesla han pedido al tribunal que desestime el caso. Argumentan que los propietarios del Model Y firmaron un acuerdo vinculante al comprar el vehículo y que la ley de Texas no les obliga a advertir ni a retirar un producto supuestamente defectuoso salvo confirmación oficial de algún problema real de seguridad.
En palabras menos legales: si no hay pruebas oficiales de que algo va mal, ellos no tienen por qué avisar ni mandar el coche al taller. Además, recuerdan que su modelo cumple con todos los requisitos legales y que cualquier daño sufrido es, en su opinión, resultado de factores fuera de su control (como no usar el sistema de apertura manual).
¿De quién es la culpa cuando la tecnología supera al usuario?
La polémica va mucho más allá del caso concreto. ¿Hasta qué punto pueden los fabricantes limitarse a cumplir la ley y dejar todo en manos de los conductores? En un mundo donde los coches parecen ordenadores con ruedas y los manuales son casi novelas, muchos conductores desconocen funciones clave en situaciones críticas.
Los afectados reclaman más información clara y accesible. Los defensores de la marca alegan que no se puede responsabilizar a Tesla por cada posible malentendido tecnológico. En el fondo, lo que está en juego es si las advertencias digitales o los manuales tradicionales bastan para preparar al usuario ante una emergencia real.
No es solo Tesla: otros fabricantes también han tenido que dar explicaciones
El debate sobre tiradores y sistemas de apertura automatizados no es exclusivo de Tesla. Ford, por ejemplo, tuvo que retirar algunos modelos después de incidentes similares. La diferencia está en cómo cada marca responde: mientras unas optan por rediseñar o llamar a revisión, otras buscan el amparo legal para no asumir responsabilidades adicionales.
Esto podría acelerar cambios en los sistemas de apertura de los coches del futuro. Porque una cosa es cumplir pruebas de choque y otra muy distinta ganarse la confianza (y tranquilidad) del usuario cuando la cosa se pone fea.
Lo que viene: entre jurados populares y rediseños obligados
Si el tribunal rechaza la petición de Tesla y el caso llega a un jurado popular, podríamos asistir a un juicio con gran impacto mediático e industrial. No solo por lo que decidan sobre este accidente concreto, sino por la señal que enviaría al resto del sector: ¿vale con cumplir la ley o hace falta ir más allá para proteger realmente a los conductores?
Mientras tanto, el debate sigue abierto. Y ahora que los coches son cada vez más inteligentes, parece que la responsabilidad… también es cada vez más difícil de repartir.