¿De verdad es más barato mantener un híbrido? El precio de su batería te hará dudar

¿De verdad es más barato mantener un híbrido? El precio de su batería te hará dudar
Los propietarios de PHEV se rascan el bolsillo mucho más de lo que esperaban al cambiar la batería

En 2024, el precio de las baterías de los coches eléctricos cayó en picado, sobre todo en China, donde las rebajas casi alcanzaron la categoría de liquidación con descuentos cercanos al 30%. Europa y Estados Unidos también vieron bajar precios, aunque con menos entusiasmo (entre un 10% y un 15%). Sin embargo, antes de sacar la tarjeta y soñar con cambiar de coche, conviene mirar con lupa los números.

Esa tendencia a la baja, tan aplaudida por los fabricantes asiáticos, está abriendo una brecha cada vez mayor entre el precio de los componentes chinos y el resto del mundo. Si pensabas que el futuro de la movilidad eléctrica iba a ser una fiesta de chollos, sigue leyendo porque hay letra pequeña.

Híbrido enchufable: más caro de lo que imaginas

Aquí llega la sorpresa: las baterías de los híbridos enchufables cuestan más del triple por kWh que las de un eléctrico puro. Sí, has leído bien. Mientras que un eléctrico puede llevar una batería de 65 kWh por el precio de una de 20 kWh en un híbrido, los conductores de PHEV se rascan el bolsillo mucho más de lo que esperaban.

La explicación está en la escala y la ingeniería. Los híbridos enchufables tienen menos espacio para baterías por culpa del motor térmico, lo que exige diseños más compactos y complejos. Además, necesitan celdas con mayor capacidad de potencia para no quedarse cortos de chispa cuando toca circular en modo eléctrico. Todo esto suma en la factura final.

¿Cuánto cuesta realmente cambiar la batería?

El rango es tan amplio como el menú de un restaurante chino: desde unos 3.000 euros hasta más de 20.000 dependiendo del modelo, la tecnología y la marca. Por ejemplo, cambiar la batería de un Renault Scenic E-Tech con 87 kWh se acerca peligrosamente a los 25.000 euros. Si eres de los que soñaban con un Tesla Model Y, prepárate para desembolsar más de 11.000 euros por su batería de 60 kWh. Para modelos compactos con baterías entre 50 y 60 kWh, el precio se sitúa entre 6.300 y 11.340 euros.

En el caso de los híbridos convencionales (los que no se cargan en enchufe), las baterías son más pequeñas y amables con la cuenta bancaria. Aquí el cambio puede rondar entre los 1.000 y los 6.000 euros, dependiendo de si se sustituye toda la batería o solo los módulos defectuosos. Por ejemplo, para un Toyota C-HR híbrido, la cifra baila alrededor de los 3.000 euros.

Reparar en lugar de reemplazar: la opción inteligente

¿Hay soluciones menos dolorosas? Sí, y cada vez más conductores se apuntan a ellas. Reparar módulos defectuosos en lugar de cambiar toda la batería es tendencia. Según especialistas del sector, muchas veces basta con intervenir apenas uno o dos módulos para devolver hasta el 90% del rendimiento original. Así, el bolsillo respira aliviado y el coche sigue rodando.

Otra alternativa es recurrir a baterías reacondicionadas o de segunda mano, que suelen oscilar entre 1.000 y 3.000 euros. Eso sí, aquí la garantía suele ser más corta y conviene revisar bien su estado antes de lanzarse.

Lo que nadie te cuenta cuando eliges entre eléctrico e híbrido

Muchos creen que elegir un híbrido es sinónimo de menor coste a largo plazo, pero la realidad es menos idílica. El precio por kWh en estos modelos puede sorprender incluso al comprador más optimista. El truco está en valorar bien el uso real que le vas a dar al coche y calcular si compensa apostar por uno u otro sistema.

Antes de decidirte, infórmate bien sobre los costes reales del recambio y las opciones de reparación. Porque cuando llegue el temido día del cambio de batería, mejor estar preparado: tu cartera te lo agradecerá… o te pedirá explicaciones.