De plantar cara a Tesla a despegar: Aridge ya fabrica su primer coche volador en Guangzhou

De plantar cara a Tesla a despegar: Aridge ya fabrica su primer coche volador en Guangzhou
Aridge pone en marcha su planta de vehículos voladores en Guangzhou

La congestión en tierra aprieta y en China han decidido mirar hacia arriba. Aridge, el brazo aeronáutico nacido de XPeng, ha ensamblado su primer chasis operativo del Land Aircraft Carrier en una nueva fábrica que no se queda corta en ambición. La promesa no es humo. Es aluminio, fibra de carbono y una línea de producción que quiere ritmo de automoción.

Una fábrica que piensa en grande

La instalación ocupa unos 120.000 metros cuadrados. Para hacerse una idea, es como dos decenas de campos de fútbol bien juntitos. La capacidad inicial declarada alcanza 5.000 unidades al año con posibilidad de duplicarse hasta 10.000 si todo rueda. A ritmo de crucero la línea puede sacar un vehículo cada 30 minutos, una cadencia que acerca el eVTOL a procesos propios del automóvil y no de la aviación artesanal.

Traducido a planificación industrial, ese dato sugiere turnos estables, proveedores sincronizados y un nivel de automatización que baja costes. Si el volumen llega, Aridge no quiere que la producción sea el cuello de botella.

Así es el Land Aircraft Carrier

Hablamos de un sistema modular con dos piezas que encajan como Tetris bien jugado.

  • Módulo terrestre. Un vehículo de 5,5 metros de largo, 2 de ancho y 2 de alto. Cabe en una plaza de garaje estándar y hace de base logística, transporte y recarga para el módulo aéreo.
  • Módulo aéreo. Un eVTOL eléctrico con seis hélices y estructura de fibra de carbono. Está pensado para operar tanto en ciudad como en espacios abiertos y su tamaño compacto favorece la maniobrabilidad.

La idea es clara. Conduces hasta un punto habilitado, el módulo volador se encarga del salto por encima del tráfico y, al aterrizar, vuelves a la rutina con ruedas. No necesita condensador de fluzo, sí una gestión fina del ciclo de uso y de la energía.

Calendario y hoja de ruta

Aridge arrancó pruebas de vuelo en 2022 y mostró su prototipo el año pasado. El plan comercial habla de 2026 para el lanzamiento del conjunto. La ventana temporal encaja con los plazos habituales de certificación, industrialización y preparación de red postventa. Falta por ver en qué mercados despega primero y bajo qué condiciones operarán los vuelos en entorno urbano.

Qué hay detrás del número gordo

  • 5.000 unidades al año en eVTOL no es una cifra simbólica. Coloca a Aridge en una liga donde las economías de escala empiezan a hacer efecto.
  • Un vehículo cada 30 minutos apunta a estandarización de componentes, modularidad y procesos repetibles. Eso acerca el coste por unidad al terreno del automóvil, que es justo donde duele menos al cliente final.
  • El salto a 10.000 unidades es factible si la demanda responde, pero exigirá cadena de suministro, certificaciones en varios países y una logística de mantenimiento muy afinada.

Retos que no se ven desde el aire

La tecnología vuela, la normativa camina. Cualquier eVTOL urbano tendrá que pasar por certificaciones, protocolos de seguridad, gestión del ruido, formación de operadores y una infraestructura de despegue y aterrizaje que hoy es incipiente. También habrá que explicar muy bien al cliente qué puede hacer y qué no, en qué condiciones meteorológicas y con qué costes de operación. La promesa de ir más rápido no debe pelearse con la seguridad ni con la convivencia en ciudad.

Por qué importa

XPeng ya le discute a Tesla en tierra con eléctricos competitivos. Aridge intenta ahora traducir esa fórmula al aire con un producto que combina practicidad y espectáculo. Si el Land Aircraft Carrier cumple lo que promete, no solo recortará tiempos de desplazamiento. Forzará a ciudades y reguladores a acelerar el despliegue de la movilidad aérea avanzada. No es Blade Runner, pero ya no es ciencia ficción de tráiler.

Datos rápidos

  1. Marca y división. Aridge es la evolución de XPeng AeroHT, bajo el paraguas de XPeng fundada en 2014.
  2. Fábrica. Guangzhou, 120.000 metros cuadrados de superficie.
  3. Capacidad. 5.000 unidades al año iniciales con objetivo de 10.000.
  4. Ritmo. Un vehículo cada 30 minutos a plena cadencia.
  5. Producto. Conjunto modular con coche base y eVTOL de seis hélices en fibra de carbono.
  6. Dimensiones del conjunto terrestre. 5,5 metros de largo, 2 de ancho y 2 de alto.
  7. Lanzamiento. Comercialización prevista para 2026 si se cumplen los hitos.

Hoy ya hay un chasis ensamblado. Mañana habrá que ver cómo despega el mercado. Y pasado, quién sabe, quizá el atasco del lunes ya no se mire desde el retrovisor sino desde arriba.