BYD y la guerra de los clones eléctricos chinos: a hostias en el ring mundial

BYD y la guerra de los clones eléctricos chinos: a hostias en el ring mundial
BYD pierde cuota de mercado en China

Parece que a los chinos les han puesto una fábrica de coches eléctricos en cada esquina y ahora ya nadie sabe dónde meter tanto trasto con batería. Te hablo de China, donde BYD va tan pasado de vueltas que, aun siendo el number one con híbridos y eléctricos, le están haciendo la cama en su propia casa. Ha bajado de tener el 35,4% de mercado a quedarse con el 27,8%. Para una mega-empresa, eso escuece más que resina en cortada.

¿A qué viene el bajonazo? Pues a que allí hay coches eléctricos hasta debajo de las piedras. Más oferta que chicles en la recepción de la ITV. Desde mayo, BYD en casa ya no vende tanto, y en julio se ha comido una bajada del 10% frente a junio. Tienen el objetivo de vender 5,5 millones en todo 2025. Ojo: hasta julio solo llevan 2,49 millones, así que tendrían que sacar de la manga 602.000 coches al mes… y jamás han llegado a eso. Para que os hagáis una idea, en todo 2023 en España se matricularon unos 950.000 coches de cualquier tipo. Lo que BYD plantea es un disparate gordo.

Jaleo de descuentos y marcas en plan mercadillo

Con el agua al cuello han decidido ir a machete: recortazos a los precios, jugando sucio hasta el 34% en algunos modelos solo para desalojar coches de los almacenes. Compitiendo a muerte con Geely (con su Zeekr hasta en la sopa), XPeng y, cómo no, Tesla, que siempre huele la sangre. ¿El resultado? Margen bajo, muchas ventas, pero nadar y guardar la ropa. El que sale más contento aquí es el que fabrica las pegatinas de “Descuento especial”, porque de pasta, ni mu.

El problema es que esta movida ya ha hecho que en China desaparezcan marcas más rápido que un Seat Toledo en Wallapop. Firmas como Nio y Neta están pasándolo canutas. Y otras como WM Motor o HiPhi están a punto de fichar con la Parca. Me apuesto mis guantes de Nitrilo a que en unos años solo quedan cinco o seis marcas chinas fuertes. Eólica empresarial made in Dragon.

Pekín dice "stop" (pero el mal ya está hecho)

Las autoridades han cogido el bate y están cortando el rollo de nuevas fábricas. Ahora si quieres planta, tienes que pedir permiso. Ya no se puede ir por libre montando la nave industrial en tu aldea y sacando utilitarios sin control. Políticas para cortar la sobreproducción, pero el pastel ya está liado.

Los grandes que sobreviven, como BYD con su verticalidad (ellos hacen las baterías, el motor y hasta las tabletas), tienen ya la mirada fuera. Estrategia clara: exportar como animales. BYD quiere que la mitad de sus ventas sean fuera de China en 2030. A Europa van a entrar por la puerta de atrás: metiendo híbridos para esquivar aranceles y montando fábricas propias. Hablan de tres plantas nuevas en Europa. Ojito que España suena para una de ellas.

Europa: bienvenida BYD, pero aquí somos de corral…

El plan de conquista está lejos de ser sencillo. Mira, en julio, BYD y sus primos solo pudieron vender 3.731 coches en Francia. Eso no es nada. Un 3,2% de cuota. Mientras tanto, Stellantis y Renault dando saltos. Aquí en España, solo el BYD ATTO 3 y el Dolphin se dejan ver un poco, pero están lejos de las cifras de Kia, Peugeot o Dacia Spring.

El BYD Dolphin Surf, el eléctrico compacto, ya se puede probar por aquí. Es un utilitario de cinco plazas, con una batería (en la versión Comfort) de 60,4 kWh y motor de 204 CV. De 0-100 en 7 segundos, autonomía homologada de 427 km WLTP. En uso normal, no baja de 310-330 km. Le falta tener un nombre más cañero, la verdad. Pero el coche va fino. Lo llevé en un evento y se siente ágil, pero la suspensión tira a blandita rollo sofá viejo, así que en curvas vas un poco “bambi”.

Tecnicismos al margen, el precio base ronda los 29.990€, pero con los descuentos y el MOVES lo puedes llegar a ver a menos de 25.000€. Nada mal… pero ya hemos visto algún concesionario colándole el seguro obligatorio a coste absurdo. Buenos, pero listillos.

El lío global: chinos baratos por todos lados

No es solo BYD que quiere montar el imperio. En México, BYD ha aterrizado, pero se ha comido la sorpresa del Chevrolet Aveo, fabricado en China también, reventando precios y mercado. Allí entran coches chinos pero con logo yankee, y eso es aún más surrealista que el VAR en Preferente.

Y luego están el resto de las marcas. Geely se ha parcheado con Volvo y tiene a Zeekr, Lynk & Co, Polestar… XPeng va lanzado en Sudeste Asiático y ahora afilando colmillo para Europa. NIO, a la que probé el ET5 Touring (eludiendo los sedanes de toda la vida), ofrece 489 CV en la versión con doble motor, batería de 75-100 kWh, y hasta cambio de batería automático. Un pepino para autopista, aunque el precio en España todavía da vértigo.

El taxi, el autónomo y el infierno de la segunda mano

Aquí la movilidad eléctrica urbana huele a taxi eléctrico. El Dacia Spring barato, pero con autonomía justita y chasis de “cartón-piedra”. El MG4 se está haciendo fuerte, porque por menos de 20.000€ tienes un compacto bien equipado, con batería de 51 kWh, motor de 170 CV y autonomía WLTP de 350 km.

Y sin embargo, los coches eléctricos chinos de segunda mano apenas los quiere nadie en España. La imagen es peor que la de un político en la sala VIP. El mercado está lleno porque, entre otras cosas, caen precios por “sobreoferta” y el miedo a la batería o las piezas de recambio.

Locura china en el ring eléctrico

El futuro pinta curioso. Veremos BYD y compaía abriendo fábricas en europa y aquí en España, Tesla preparando la defensa con sus gigafábricas y Seat viendo desde la grada. El resultado: el usuario, a verlas venir y esperando que, entre tanta guerra de precio, nos cuadre un eléctrico bueno, bonito y barato que no se tire semanas en el taller ni te deje tirado al llegar al bar. Viva la pelea (mientras bajen los precios).