BYD despliega 19.000 cargadores ultrarápidos, recarga igual que pones gasolina

BYD despliega 19.000 cargadores ultrarápidos, recarga igual que pones gasolina
19.000 cargadores ultrarápidos, igual que poner gasolina

Ponte el cinturón, que lo de los cargadores eléctricos va a otro nivel. Y no, esto no va de enchufar el coche y ponerse a hacer la compra, porque cuando BYD se ha puesto serio, ha sido en plan Fast & Furious.

El megavatiazo: 1.000 kW, o cómo enchufar tu coche y salir pitando

Aquí la gente de BYD ha sacado pecho con su Super e-Platform de nueva generación. Y ojo, porque en vez del típico 50 o 150 kW que ves por nuestras tierras, estos locos te prometen hasta 1.000 kW. Sí, un megavatio de potencia. Olvídate de mirar el móvil en la recarga, porque tienes tiempo justo para responder un wasap antes de volver al coche.

Prometen lo que todo "quemado" del EV pide: recuperas 2 km de autonomía por segundo. Traducido: 400 km en 5 minutos. Pega más rápido que repostar gasolina, siempre que no haya fila en el bar del área de servicio.

Por si fuera poco, han presentado un cargador con refrigeración líquida que te suelta hasta 1.360 kW. La pregunta es si tienes nervios para ver cómo el porcentaje sube disparado.

Los cargadores: despliegue a lo gran hermano chino

Esta peña no se ha quedado en promesas. BYD se ha aliado con Xiaoju Charging (10.000 cargadores) y Xindietu (5.000). Y ellos solitos, otros 4.000 enchufes para quien le apetezca quemar electrones. Total, 19.000 puntos de recarga ultrarrápida. Levantan estaciones como quien hace pan en domingo, y ya han colocado más de 500 por China, en más de 200 ciudades.

Luego llega uno aquí a España y seguimos mendigando 22 kW en las autovías. Algo me dice que, en cuanto esto cruce el charco, la cosa se puede poner interesante.

Modelos que sacan partido: Han L y Tang L, la nueva sangre de BYD

Los primeros coches que podrán exprimir todo esto a tope son el BYD Han L y el Tang L. Llevan baterías tipo LFP (litio-ferrofosfato, las favoritas de los chinos, por ser más duraderas y seguras que una manta zamorana). Las capacidades, 83,2 kWh para el Han L y 100,5 kWh para el Tang L.

Ambos trabajan a 1.000 voltios, lo que significa menos resistencias, menos calentones y más chicha. Llegan a tasas de carga de 10C en el Han (830 kW teóricos) y 8,4C en el Tang (842 kW). Eso sí, para conseguir estas cifras, tienes que enchufar con el sistema dual gun. Nada de la manguera única.

Aclaro: el sistema "dual gun" no es que el coche lleve dos pistolas en la guantera, sino que lo cargas enchufando dos cables gordos a la vez. Espectáculo puro para enseñar en la próxima quedada.

Tiempos de carga reales: ¿mito o realidad?

Estos dos coches, sobre el papel, son armarios empotrados eléctricos. El Han L tiene hasta 701 km de autonomía CLTC. El Tang L se mueve en 670 km. ¿La magia? El Han L carga del 10 al 70% en solo 6 minutos. De 0 al 100% en 20 minutos. El Tang tarda casi lo mismo (0 al 100% en 29,7 min), que es lo que tardas en pedir un kebab y que te lo sirvan (en hora punta, claro).

Si me das a elegir, me tiro más por el Han L tras haber probado un BYD Han eléctrico (de la generación anterior) hace poco por Madrid. La sensación era ‘techo de cristal y tecnología pa’ aburrir’, pero lo de la recarga todavía no era tan rápido. El simple hecho de que puedas cargar 400 km en lo que necesitas para estirarte las piernas es, sinceramente, para quitarse el sombrero.

España en la cola, pero atentos al movimiento

En territorio español seguimos montando puntos de carga como si nos costara un riñón cada poste. En la AP-7, entre Castellón y Tarragona, te encuentras más fácil una cabina de teléfono que un cargador decente. Si BYD mete la zarpa aquí con su red y tecnología, puede que los enchufados de toda la vida peguen el salto del wallbox casero al megacargador público.

Y no es solo para particulares. Si logran traer su infraestructura para taxis, reparto, o incluso buses urbanos, cambia el juego en cuanto a movilidad eléctrica.

Baterías LFP y 1.000 voltios, el dúo letal

Todo este baile de números tiene truco, claro. La química LFP se lleva bien con cargas rápidas y altas temperaturas. Y el sistema a 1.000 V hace que las pérdidas sean menores, porque cuanto más voltaje, menos intensidad necesitas. Eso significa menos cable gordo y menos calor.

Dual gun: la gracia, pero requiere adaptación. Muchos coches ahora mismo ni sueñan con cargar así. Y la infraestructura tampoco es plug and play, requiere que la instalación de los puntos de recarga pueda suministrar semejante bestialidad. Si quieres ver cómo la manguera te echa vapor, aquí tienes el combo.

¿Esto me lo venden aquí o solo es película china?

Por ahora los Han L y Tang L a este nivel aún no están en Europa, pero BYD ya anda vendiendo los Han y Tang en España. No llevan esa carga, pero ojo con el ritmo al que van. En mis pruebas con el Han 2023 la recarga estaba limitada por el cargador y el coche, pero ya se notaba calidad y eficiencia.

Cuando lleguen los nuevos modelos y las estaciones, si mantienen precios competitivos (como acostumbran), igual pasamos de reírnos de los chinos a mirarles con envidia cochina.

El futuro en el coche eléctrico: velocidad y espectáculo

BYD está subiendo el listón y a los europeos nos toca espabilar. Aquí el que no corre, vuela. El que no carga rápido, se queda en la cochera viendo pasar la vida. Y si no, tiempo al tiempo, que el mercado español es duro, pero cuando la gente vea que se puede cargar así de rápido, nadie va a querer quedarse atrás.

Ah, y los 19.000 puntos de BYD siguen creciendo.
Que no te pille mirando el retrovisor.