Análisis de Volkswagen: 717.500 eléctricos vs ventas totales

Análisis de Volkswagen: 717.500 eléctricos vs ventas totales
VW vende un 42% más de eléctricos que el mismo periodo anterior

Volkswagen acelera en eléctricos, pero el velocímetro del mix aún no pasa de “poco más del 9%”. La foto tras los tres primeros trimestres de 2025 es nítida: 6,60 millones de entregas totales (+1% interanual) y 717.500 coches 100% eléctricos (+42%). La ofensiva de producto está funcionando, sí, pero el peso real del BEV en el conjunto global sigue siendo reducido. Y ahí está el meollo: mucho crecimiento relativo, poca tracción absoluta en el mix.

Qué hay detrás de los números: crecimiento, pero asimétrico

  • Total del grupo: 6,60 millones de vehículos de enero a septiembre, frente a 6,52 millones un año antes. Subida tibia, aunque en un mercado que ha dejado de regalar récords.
  • BEV: 717.500 unidades, una mejora del 42% respecto al mismo periodo anterior. Impulso claro, tirando del carro de la “nueva” Volkswagen.
  • PHEV: 299.000 entregas, un +55%. Evolucionan más rápido en tasa, pero parten de una base menor y con una oferta más limitada.

Esta dualidad BEV vs PHEV viene a cuento por dos razones. La primera, el calendario regulatorio: Europa aprieta con objetivos de emisiones, ZEV y etiquetas. La segunda, la demanda real en cada mercado. Los híbridos enchufables son la muleta con la que muchos clientes cruzan el puente hacia el eléctrico puro, especialmente donde las infraestructuras no llegan a todo.

Europa, Estados Unidos y China: tres guiones, tres ritmos

La evolución regional del grupo es un mosaico. Sudamérica (+15%), Europa Occidental (+3%) y Europa Central y Oriental (+10%) tiran del total. Pero hay frenazo en China (-4%) y Norteamérica (-8%). Lo interesante es que, dentro de ese tablero, los eléctricos cuentan otra historia.

  • Europa: crecimiento fuerte del BEV, con un +78% interanual y liderazgo con aproximadamente el 27% de cuota en eléctricos. Aquí la estrategia de producto y la red de recarga ya juegan en casa. Además, las reservas en Europa Occidental suben un 17%, síntoma de tracción futura.
  • Estados Unidos: +85% en BEV, pese a caídas del total en la región. El eléctrico crece, pero compite con un consumidor que aún mira mucho el precio y la autonomía. Si el grupo aprieta en producto y oferta financiera, hay margen.
  • China: -43% en BEV. No es que China le haya cogido manía a Volkswagen; es que el mercado eléctrico chino es el más competitivo del mundo, con actores locales ultrarrápidos en precio, software y ecosistema. Y eso duele.

Es importante no confundir conceptos: “poco más del 9%” es el peso del BEV en el mix de ventas del grupo. Otra cosa diferente es la cuota de mercado en eléctricos a nivel mundial, que el grupo eleva del 8% al 11% interanual. Traducción: en el partido de los eléctricos, Volkswagen juega mejor que el año pasado. Pero en la liga total (todos los motores), el BEV aún no es titular indiscutible.

Por qué crece tanto el BEV y, aun así, pesa tan poco

  • Efecto base y catálogo: el empuje del 42% suena a cohete, pero la base de 2024 era menor. Además, la ofensiva de 60 nuevos modelos entre este año y el pasado ha empezado a surtir efecto ahora, y tarda en permear a todas las marcas y regiones.
  • Precio y financiación: el TCO del eléctrico mejora con incentivos y uso intensivo, pero el precio de entrada sigue siendo crítico. Ahí es donde los PHEV, con oferta más corta pero posicionamiento intermedio, mantienen el tipo.
  • Infraestructura: Europa avanza, Estados Unidos acelera y China ya corre. El desafío es homogeneizar la experiencia de carga para que el salto al BEV no exija un máster en logística.
  • Competencia asiática: en China, el diferencial en software, servicios conectados y coste industrial de algunos rivales es una pared difícil de escalar. El grupo debe competir no solo con producto, también con velocidad de respuesta.

La ofensiva de producto: necesaria, pero no suficiente

Marco Schubert lo resume en dos ideas: catálogo y rendimiento. Más modelos, más tracción comercial y más eficiencia interna. El rebote de pedidos en Europa Occidental (+17%) y el crecimiento del 8% en el tercer trimestre en la región señalan que hay demanda latente para el nuevo portfolio. El reto está en sincronizar tres relojes a la vez:

  • Lanzamientos que lleguen a precio y contenido adecuados por región.
  • Cadencias industriales que sostengan márgenes, sin sobredimensionar capacidad en un entorno volátil.
  • Software y posventa a la altura: un eléctrico no se vende solo por los kWh; se vende por la experiencia completa.

Ventajas y desventajas de la foto 2025 del Grupo Volkswagen

Ventajas

  • Tracción clara en Europa con liderazgo BEV y fuerte subida de pedidos.
  • Crecimiento robusto del BEV (+42%) y del PHEV (+55%), señal de que la electrificación multiplica opciones comerciales.
  • Aumento de cuota BEV mundial del 8% al 11%, prueba de que el producto encuentra su público.
  • Diversificación geográfica: los avances en Europa y Sudamérica amortiguan el bache de China y Estados Unidos.

Desventajas

  • Peso del BEV todavía bajo en el mix global, “poco más del 9%”, lo que ralentiza la descarbonización real del parque entregado.
  • Debilidad en China, el mayor mercado eléctrico del mundo, con una caída del 43% que obliga a reaccionar en precio, software y ecosistema.
  • Norteamérica con entregas totales a la baja, pese al repunte en eléctricos, lo que complica economías de escala.
  • Oferta PHEV aún limitada: crece en porcentaje, pero le falta capilaridad para ser un pilar global.

Qué esperar en los próximos trimestres

Si la tendencia se mantiene, el BEV ganará peso de forma gradual en el mix del grupo. La clave será cuánto y a qué coste. Europa debería seguir siendo el gran pulmón, con mercados que priman la etiqueta y la eficiencia. Estados Unidos exigirá versiones afinadas en autonomía, precio y red de carga, y China pedirá un plan quirúrgico: producto competitivo, alianzas tecnológicas y una estrategia de software diferencial.

La ecuación estratégica suena simple, pero no lo es: más eléctricos, mejor precio, mejor experiencia y márgenes defendibles. El grupo ha puesto los cimientos con la ofensiva de producto y ya recoge señales positivas en pedidos y cuota. Para convertir ese 9 y pico en un número con dos dígitos redondos en el mix, hará falta redoblar la apuesta en los mercados más hostiles y mantener el pulso en los que van viento en popa.

Volkswagen progresa adecuadamente en eléctricos, con números que invitan al optimismo y un liderazgo europeo que pesa. El BEV aún no manda en las ventas totales, pero ya marca el rumbo. Y en esta transición, llegar primero importa, pero llegar bien importa todavía más.