Adiós al motor PureTech 1.2: el dolor de cabeza de Stellantis se despide

Adiós al motor PureTech 1.2: el dolor de cabeza de Stellantis se despide
PureTech 1.2 o como un motor pequeño puede arruinar una marca gigante

El downsizing en motores ha sido ese experimento automovilístico que prometía eficiencia y potencia digna de un cuatro cilindros, pero usando solo tres. Una idea tan tentadora como pedir pizza familiar “solo para picar”. Stellantis, uno de los grandes titanes del sector, apostó fuerte por esta tendencia. El resultado: el famoso PureTech de 1.2 litros y tres cilindros. ¿El problema? Este motor ha sido más famoso por sus averías que por su rendimiento.

PureTech 1.2: Cuando menos no es más (al menos, en fiabilidad)

No hay amante del motor que no haya oído hablar del 1.2 PureTech. Se montó en modelos muy populares de Peugeot, Citroën, Opel y DS, y pronto empezó a dar problemas mecánicos que salieron caros, tanto a los bolsillos de los clientes como a la reputación de Stellantis. Desde consumos de aceite desorbitados hasta fallos en la correa de distribución bañada en aceite, el historial es digno de una saga de terror automovilístico.

Y mientras tanto, la competencia miraba con recelo. Mazda, por ejemplo, nunca quiso subirse al tren del downsizing extremo y Volkswagen acabó retirando su controvertido tricilíndrico 1.0 tras sus propios sustos. Está claro que suplir cilindros con turbos tiene truco: la turbina no puede hacer horas extra eternamente, y la fiabilidad acaba saltando por la ventana.

El fin del downsizing: Stellantis cambia el rumbo

Antonio Filosa, actual mandamás de Stellantis, ha sido directo con sus ingenieros: ni un fallo más como el PureTech. El cambio de filosofía es evidente. El downsizing, esa receta que parecía infalible para cumplir normativas y vender consumos bajos en el catálogo, ha tocado fondo.

La marca ya ha decidido enterrar el 1.2 PureTech y girar la mirada hacia nuevas soluciones más robustas y tecnológicamente avanzadas. En el horizonte asoman los híbridos suaves y completos que prometen menos disgustos y más kilómetros sin visitas obligadas al taller.

¿Y ahora qué? Hacia una nueva generación de motores (y menos dramas)

El nuevo Peugeot 308 será uno de los primeros en estrenar una mecánica híbrida inspirada en el Jeep Cherokee, mientras otros modelos del grupo también se preparan para jubilar definitivamente al famoso 1.2. El objetivo es claro: dejar atrás el lastre de un motor que ha dado demasiados dolores de cabeza y abrazar tecnologías más fiables y adaptadas al futuro.

El aprendizaje para el conductor exigente

Si algo deja claro este episodio es que en automoción no todo lo pequeño y turboalimentado es necesariamente mejor. La eficiencia está bien, pero la fiabilidad es innegociable. La lección: antes de dejarte seducir por cifras llamativas y promesas de ahorro milagroso, conviene mirar la experiencia real de los usuarios y el historial técnico.

En resumen, Stellantis ha aprendido del tropiezo. Los motores pequeños y apretados pueden ser pan para hoy… pero, como han visto miles de conductores, también hambre para mañana. Y tú, ¿caerías otra vez en la tentación del downsizing o apuestas por una evolución más lógica?