¿Adiós a las barras LED? El jefe de diseño de Hyundai revela por qué podrían pasar de moda antes de lo que crees
La llegada de la tecnología LED revolucionó la manera en la que los coches se ven... y se dejan ver. Porque, reconozcámoslo, hoy en día no eres nadie en el atasco si tu coche no luce una barra luminosa atravesando el morro o la trasera. Pero, ¿qué ocurre cuando todos los fabricantes se suman a la fiesta? Que la exclusiva barra LED deja de ser un club selecto y se convierte en el chándal del vecindario.
Hyundai, con modelos como el Kona, Sonata, Grandeur o Staria, ha sido uno de los grandes culpables de esta moda. Sin embargo, Simon Loasby, el mandamás del diseño en la marca coreana, parece estar sufriendo una pequeña sobredosis de LEDs. “Chicos, ya he visto suficiente”, ha declarado recientemente. Y lo dice quien ha llevado estas barras hasta en la sopa (bueno, casi).
Del cromo a los píxeles: el ciclo infinito del diseño automotriz
La historia se repite. Antes fue el cromo, luego las luces diurnas y ahora las barras LED. Todo empieza como una genialidad y termina como uniforme de colegio. Loasby reconoce que han exprimido el recurso hasta el límite y que toca preguntarse si realmente tiene sentido seguir iluminando coches como si fueran discotecas rodantes.
La cuestión ya no es solo técnica, sino emocional y lógica. ¿De verdad necesitamos que cada nuevo modelo nos deslumbre —literalmente— con una línea de luz que cruza todo el frontal? Ojo, porque parece que en Hyundai están reflexionando sobre ello.
¿Un futuro sin barras LED? Spoiler: aún no
No te emociones demasiado si eres alérgico al neón. El último prototipo presentado por Hyundai, el Concept THREE, todavía mantiene la moda, aunque con matices. Aquí la barra frontal no es continua sino que se fragmenta en cuatro módulos independientes en el centro. Un toque diferente que, al menos, rompe con la monotonía del “más de lo mismo”.
Esta solución se repite también en la parte trasera del coche. Así que sí: las barras LED seguirán dando guerra un tiempo más. Pero ojo, porque la tendencia empieza a dar señales de agotamiento.
La importancia de tener personalidad (y no parecer una muñeca rusa)
En medio de este mar de luces y destellos, Hyundai está apostando por crear personalidad propia para cada uno de sus modelos. Loasby destaca con orgullo su firma lumínica “Parametric Pixels”, un guiño a la gama IONIQ que evita la temida clonación estética: nada de coches idénticos como muñecas rusas, gracias.
No es solo cuestión de faros bonitos: es una estrategia para que cada modelo tenga carácter propio sin perder el aire de familia. Porque al final, nadie quiere sentirse el doble clónico del vecino.
¿Evolución o fin de una era luminosa?
Puede que las barras LED estén viviendo sus últimos días como símbolo cool del diseño automovilístico. El propio jefe de Hyundai parece estar pidiendo paso a nuevas ideas que aporten más lógica y emoción al cliente.
Quizá pronto veamos cómo la creatividad abandona la línea recta y se atreve con formas nuevas. Mientras tanto, seguiremos viendo luces hasta en la sopa… pero tal vez no por mucho tiempo.