Invicta Electric: La revolución silenciosa
Los coches eléctricos son el futuro. Lo sabemos. Pero Invicta Electric ha llegado para decir "presente" de una forma muy peculiar. Para empezar, el nombre lo dice todo. "Invicta" suena a guerrero que no se rinde y eso aplican a sus coches. Aquí no hay lugar para abuelos al volante. Prepárate, porque esto va a ser un paseo interesante.
Invicta D2S: El pequeño gigante
Empezamos con el D2S. La joyita de la corona. Este coche es chiquito pero matón, o como decimos cariñosamente, "un killer en miniatura". Con 48 caballos de potencia, parece que lleva esteroides. Su motor eléctrico puede parecer que se queda en pañales frente a otros, pero ni te cuento su truco. Puedes olvidarte de la gasolina por unos buenos 250 kilómetros, gracias a su batería de iones de litio de 27 kWh.
Lo probé en la costa, y apenas haces ruido mientras la brisa marina te despeina. Genial para lugares con tráfico pesado. Con sus medidas de 2,88 metros de largo, es perfecto para aparcar en cualquier ratonera. Si crees que 48 CV son poca cosa, piénsalo dos veces. Este engendro es perfecto para la ciudad.
Invicta T10: El tanque urbano
Si el D2S es el killer en miniatura, el T10 es el tanque urbano. Este vehículo ha nacido para conquistar las calles estrechas y desafiar parkings imposibles. Potencia aplicada a la realidad urbana. Con 4 plazas, te llevas a los amigos o a la familia. Aunque no es para grandes viajes, para la ciudad basta y sobra.
Sus 12,3 kWh de batería no son nada del otro mundo, pero para usos ocasionales, va al pelo. Para los que busquen algo económico sin sacrificar el espacio, el T10 es ideal. Eso sí, la dirección puede sentirse un poco comunicación t Iberdrola esparraguera.docxa veces. A mí, me da sensación de Jeep gladiador en versión compacta.
Invicta Fisker Ocean: El lujito electrizante
Este probablemente es el ojito derecho de Invicta. Y no es para menos. El Fisker Ocean está en otro nivel. Con 300 caballos bajo el capó, este SUV eléctrico no es apto para flojos. Su autonomía alcanza los 480 kilómetros, casi para irte a la playa gallega desde Madrid sin paradas. La batería alcanza los 80 kWh, ideal para los aventureros.
El interior parece sacado de una nave espacial, y para quien aprecie el diseño, sabrá que no exagero. La primera vez que lo conduje, me sentí como si flotara. Las Vegas en ruedas. Aunque su precio es elevado, si te lo puedes permitir, adóptalo. En Invicta lo están haciendo bien.
Invicta Electric 2S: El minimalista fiel
¿Quieres algo sencillo y eficiente? Aquí tienes el Electric 2S. Con sus humildes 90 km de autonomía, no es para trotamundos, pero para el día a día, cumple sin dramas. Su motor ofrece 4 kW, ideal para ahorrar y hacer lo justo. Es el equivalente a ese café corto y efectivo que te reanima en la mañana.
Con un tamaño compacto, desafía el tráfico infernal de la urbe sin despeinarse. A veces menos es más, y en este caso es directo al grano. Es una opción para quienes no buscan más que lo esencial.
Un guiño al futuro
Invicta Electric sabe lo que se hace. Combinan lo necesario con un toque de innovación. Que si el D2S es efectivo, el T10 funcional, el Fisker Ocean de lujo y el Electric 2S práctico. ¿Acaban de empezar? Sí, pero sin prisa y sin pausa.