El MG S5 llega a Barcelona un SUV eléctrico por menos de 20.000€

MG lo ha vuelto a hacer. Y esta vez no con fuegos artificiales ni promesas de futuro, sino con un coche de verdad, en el Salón del Automóvil de Barcelona, delante de todo el mundo. Se llama MG S5. Es 100% eléctrico. Y va a costar menos de 20.000 euros. Sí, lo has leído bien.
A por todas con el precio
No es un restyling, no es una edición limitada, no es un “desde 19.999 solo en China”. Es un SUV eléctrico compacto, europeo, y con un precio que arranca por debajo de los 20.000 euros con MOVES incluido. Eso significa que quien se acoja a las ayudas lo puede tener por unos 17.000. Una burrada.
MG quiere que te olvides del Dacia Spring y de todos esos urbanos que hacen lo justo. Esto es otra cosa. El S5 es más grande, más coche, más prestaciones.
No es un patinete con techo
Lo ves en persona y sorprende. 4,39 metros de largo, con un diseño limpio, tirando a sobrio, pero con un frontal agresivo que impone. No va de coche “cuqui”, sino de coche serio. Como si quisiera competir con un KIA Niro o un Peugeot e-2008, pero metiendo el hachazo con el precio.
Lo más loco es el maletero: 544 litros. O sea, que caben las mochilas, el perro y la compra del Alcampo sin jugar al Tetris. Dentro, pantalla flotante en el centro, materiales sin lujos pero tampoco cutres, y un espacio bastante generoso delante y detrás. No es premium, pero tampoco da pena.
Prestaciones razonables, autonomía justa
No es un bólido, ni lo pretende. Lleva un motor de 177 CV (130 kW) con tracción delantera, alimentado por una batería LFP de 50 kWh. Esto se traduce en una autonomía WLTP de unos 320 km, aunque ya sabemos lo que pasa con las cifras WLTP. Cuenta con carga rápida a 88 kW en DC, así que del 10 al 80% en media horita. Lo justo para tomarte un café con churros.
La versión de acceso será aún más barata, pero no se han dado detalles. De momento, esta es la que se ha presentado. Y ojo, porque viene con bomba de calor, climatizador automático, sensores por todas partes y frenada automática de emergencia.

Lo he tocado. Y me lo creo
Estuve en el stand. Me subí. Cerré la puerta. Pulsé los botones. Todo tiene ese “clic” que no da miedo. No hay chirridos, no hay piezas bailando. No es un coche de 40.000€, pero tampoco parece que se vaya a caer a pedazos. Y eso, por menos de 20.000€, es muy raro.
El puesto de conducción es cómodo. El volante tiene un buen tacto. El selector del cambio es tipo ruleta, como los que molan. Todo en el S5 está pensado para ser práctico y fácil de usar. MG no se ha flipado con cosas raras. Ha hecho un coche que puede conducir tu cuñado, tu madre o tú con resaca.
¿Y entonces qué?
Pues que MG acaba de meter una bomba en el segmento de acceso al coche eléctrico. Ni urbano, ni mini, ni bicho raro. Un SUV de tamaño medio, con 320 km de autonomía reales, por el precio de un Sandero. Eso no lo habíamos visto hasta ahora.
Esto va a obligar a mover ficha a muchos. Porque si MG cumple lo prometido (y hasta ahora ha cumplido bastante), el MG S5 puede ser el coche que muchos estaban esperando para pasarse al eléctrico sin arruinarse ni tener que enchufarlo en el salón.
Y sí, lo quiero probar en carretera ya.