EBRO S400: el SUV que quiere liarla desde la Zona Franca

EBRO vuelve a la carga, la marca que fabricaba camiones y tractores ahora quiere meterse en el terreno de los SUV urbanos con su S400. Tiene nombre de misil, y lo van a sacar a pasear en el Salón del Automóvil de Barcelona con toda la parafernalia. Y ojo, que no es un coche chino disfrazado sin más. Este se va a fabricar en Barcelona, en la mítica planta de Nissan en la Zona Franca. Ya solo por eso merece atención.

¿Qué es el EBRO S400?

Es un SUV del segmento B que quiere hacer sombra a los reyes del low-cost con pinta guapa, como el MG ZS o el Dacia Duster. El truco está en la receta: plataforma y base del Chery Tiggo 4 Pro, pero con diseño adaptado, montaje nacional y apellido español. Lleva un motor híbrido de 1.5 litros con 145 CV, lo justo para sacarte la etiqueta ECO de la DGT y entrar sin miedo en cualquier ciudad.

Pero lo importante aquí no es el motor. Lo que más llama la atención es que el coche entra por los ojos. Vamos al lío.

Diseño exterior: sin inventar la rueda, pero con gusto

El EBRO S400 no se flipan con líneas futuristas ni exageraciones. Aquí han apostado por un diseño limpio, con proporciones equilibradas y un frontal que impone más de lo que su ficha técnica sugiere.

La parrilla es negra, bastante marcada, con un logo EBRO que no tiene miedo a gritar “soy nuevo, pero vengo fuerte”. Faros afilados, con firma LED, y un paragolpes que le da un aire de coche más grande. El capó tiene nervaduras marcadas, rollo musculoso, que le sientan bien. En el lateral, líneas tensas pero sin exceso, y llantas que, según versiones, podrían llegar hasta las 17 pulgadas.

Detrás, piloto alargado con efecto visual de unión horizontal (aunque no sea una tira continua), y un difusor en el paragolpes que disimula su origen económico. No es un coche que rompa cuellos, pero tiene presencia. Y eso, en este rango de precios, ya es decir mucho.

Interior: sorpresa, no parece un coche barato

Por dentro, el S400 da un paso adelante respecto a lo que uno espera de un coche de este precio. Los materiales no son de Audi, claro, pero no hay plásticos cortantes ni mandos que suenen a maraca.

La consola central está bien organizada, con una pantalla flotante para el infoentretenimiento (aún no han confirmado tamaño ni si incluye Android Auto o Apple CarPlay, pero lo normal es que sí). Los mandos del clima son físicos, lo cual se agradece, y el diseño general tiene un aire muy asiático pero funcional. Tapicerías en tela o símil cuero, según acabado, y asientos con formas generosas.

En cuanto a espacio, para ser un SUV de 4,32 metros, cumple. En plazas traseras caben dos adultos bien, tres ya cuesta. Y el maletero de 380 litros está en la media, ni destaca ni decepciona. Eso sí, hay detalles que aún no se han mostrado, como si llevará cuadro digital completo o mixto. Pero si lo clavan en los acabados, puede dar guerra.

Ficha técnica EBRO S400