Kona contra HR-V: duelo a machete con dos SUVs que quieren reventar la ciudad

Kona contra HR-V: duelo a machete con dos SUVs que quieren reventar la ciudad
Hyundai Kona contra HR-V

Los dos SUVs que más ganas tienen de ligar un viernes noche en Elipa se llaman Hyundai Kona y Honda HR-V. No van de lo mismo, ni de coña.

Por el lado japonés, el Honda HR-V se tira el rollo minimalista: parrilla a juego con la carrocería, perfil de pseudo-coupé y manetas traseras ocultas como las puertas del metro... Sobriedad máxima. Si no quieres llamar la atención de los puretas del bar, esta es tu elección.

Hyundai se viene arriba con el Kona: líneas retorcidas, frontal con LED a lo KITT y refuerzo de plásticos que grita “soy SUV y me da igual el qué dirán”. Es como la versión SUV de tu colega el flipado del gimnasio: no pasa desapercibido.

Tablero tecnológico, zen vs tecnología a saco

Subes al Kona y te pega en la cara la era digital: doble pantalla de 12,3” en un solo mega-panel, iluminación ambiental regulable, techo panorámico y, si te rascas el bolsillo, cámara 360º. Desde dentro parece la NASA, tío. Hay cargador inalámbrico, y si te gusta el postureo, tienes Head-Up Display para sentirte piloto de caza.

En el HR-V te reciben los japos con la filosofía zen: cuadro mixto, pantallita táctil de 9” (que va bien, eh, pero sin fireworks), buenos materiales, ajustes mimados y cero complicaciones. Android Auto y Apple CarPlay de serie, que aquí sí se han puesto las pilas, pero todo muy funcional. Es el típico interior que si se te cae el café al frenar, tampoco pasa nada.

Equipamiento y seguridad a alto nivel en los dos

Ambos van sobrados de chuches y sistemas para ahorrarte disgustos.

El Kona tiene control de crucero adaptativo, frenada de emergencia, mantenimiento de carril, cámara cenital, asientos delanteros y traseros calefactados, climatizador bizona, y un largo etcétera. Ojo, eso no viene todo en el básico, pero con cuatro extras tienes casi lo que un premium.

El HR-V lleva de serie el Honda Sensing: control de crucero adaptativo, asistente de luces, alerta de ángulo muerto, lector de señales... Si pillas un buen acabado también tienes asientos calefactados y climatizador automático. No hay mucho que envidiar aquí.

Espacio y movidas por dentro, el Magic Seats VS maleterazo

El HR-V se lo monta muy bien con el espacio trasero. Hay sitio de sobra para las piernas: gente de 1,85 viaja sin comerse las rodillas, casi como un compacto grande. Aquí los “Magic Seats” son la clave. ¿Qué hacen? Que puedes plegar los asientos traseros hacia arriba, como en el cine, y meter cosas tochas, desde bicis hasta el carrito de tu primo —yo metí hasta un patinete eléctrico y cabía.

El Kona se siente más ancho delante pero atrás afloja un poco. Eso sí, los asientos traseros pueden reclinarse y ser calefactados (truco de burgués, pero mola en invierno). Por espacio, el Honda gana atrás, pero por gadgets, el Kona lo parte si vas bien de equipamiento.

En maletero el Kona le saca los colores al Honda

Aquí no hay rivalidad: el Hyundai Kona mete hasta 466 litros de maletero. Puedes llevar la compra gorda, la bici plegada y la bolsa del gimnasio. Abates los asientos y te plantas en 1.300 litros. Además tiene fondo de dos alturas, que para meter la compra y esconder las “latitas” es top.

Honda HR-V solo llega a 335 litros. Para cuatro personas ya vas justo. Eso sí, si no llevas gente, gracias a los Magic Seats puedes aprovechar y jugar al tetris, pero maletero, lo que se dice maletero, ganas con el coreano.

Motores y sensaciones de conducción

Al volante, el HR-V va siempre con motor híbrido 1.5 e:HEV de 131 CV, cambio automático y marcha suave, como para ciudad y conducción zen. Es relajado, pero si sales a autopista, le falta pegada para adelantar. Ideal si no corres.

El Kona sí tiene variedad para todos los gustos. En híbrido, 1.6 GDi de 130 CV, que ya va más desahogado que el Honda. Pero también tienes opciones gasolina (1.0 TGDI de 100 CV, 1.6 TGDI de 138 y de 179 CV, alguna microhíbrida) y hasta una eléctrica de 204 CV para decir adiós a la gasolinera. La versión eléctrica va como un tiro con par instantáneo; la probé y si le pisas sales catapultado en los semáforos.

Por comportamiento, el Kona va más firme y da sensación de coche “aplomado” en curva, parece menos barco. El HR-V la verdad es que prioriza la comodidad, aunque en zonas bacheadas es un colchón con ruedas.

Precios reales en España y lo que ofrecen

En concesionario, el Honda HR-V híbrido arranca desde 32.460 €. Siempre con 131 CV, híbrido, y equipamiento cerrado, pero con muy buen ajuste general. Sabes lo que compras.

El Hyundai Kona empieza en 29.790 € la versión básica de gasolina, pero el híbrido equivalente y con opciones similares se sitúa desde 33.540 €. Si te hace tilín el eléctrico, empieza en 37.950 €. Ojo, hay promociones y ofertas puntuales dependiendo de la comunidad y el mes, siempre merece preguntar y apretar al comercial.

¿Kona o HR-V? Tú eliges el rollo

El HR-V destaca en amplitud interior, sobre todo para familia y si necesitas espacio atrás. Además, mola si buscas algo discreto y sin lujos innecesarios.

El Kona lo parte en capacidad de maletero, tecnología y variedad de motores. Para los que quieren jugar a tunear y elegir hasta el color de las costuras, ideal. Su diseño en plan llamativo, pantalla doble y gadgets por todos lados lo ponen arriba si buscas algo diferente.

En ambos, eso sí, mochila con etiqueta ECO y consumos ajustados para no dejarte un riñón en gasolina. Y ojo al tema postventa: Honda tiene fama de fiabilidad japonesa, Hyundai te lo pone fácil con garantías potentes en España.

Aquí cada uno tiene su público. ¿Te mola la polivalencia y la maleta XXL? Kona. ¿Prefieres el espacio trasero, lo sencillo y pasar desapercibido? HR-V. Y si te dejas liar por el concesionario... que no te vendan la moto, ¡vete a probarlos todos!